Capítulo 1

"Mi Amada"

 

Doy gracias a Dios… de que sin cesar, noche y día,

me acuerdo de ti en mis oraciones,

deseando verte,

al acordarme de tus lágrimas,

para llenarme de alegría.

—2 Timoteo 1:3-4

 

Mi Querida Amada,

No es por casualidad que usted tiene este libro en sus manos: es por la Divina Providencia. Dios ha escuchado su grito de auxilio, como escuchó el mío, y Él ha venido a ayudarla y a bendecirla. Las páginas que siguen la guiarán, como me guiaron a mí, cuando otros decían que para muchas de mis relaciones no había ninguna esperanza y era imposible hacerlas nuevas. 

Lo que Él me pidió que hiciera no fue fácil, y tampoco lo será para usted. Pero si quiere un milagro en su vida, puede ocurrir. Si usted quiere un testimonio para compartir con otros sobre la fidelidad de Dios, ocurrirá. Si usted realmente quiere que Dios restaure una relación sin esperanza, ahora mismo, entonces continúe leyendo. Solo Dios puede restaurar sus relaciones, como lo hizo con tantas de las mías.

La Biblia dice “los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo.” (2 Crónicas 16:9). Él ha estado buscándola a usted, para ayudarla. ¿Está lista?

Para terminar la carrera usted necesitará obediencia extrema. Debe de “entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es  la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:13-14). Es su elección si usted busca y sigue Su camino estrecho ahora o si se da la vuelta. 

Este es el momento de elegir. “Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas, tú y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a Él; porque eso es tu vida y la largura de tus días….” (Deut. 30:19-20). ¿Escogerá Sus bendiciones buscándole a Él?

Ya sea que necesita ayuda en su matrimonio, con sus hijos, sus padres, sus suegros, su jefe o sus hermanos, ¡Dios está a punto de restaurarlos a usted! Oro por bendiciones sobre todas y cada de ustedes quienes están buscando solo al Señor por ayuda. Espero que algún día podamos conocernos para gozarnos juntas, ya que pronto no habrá más lágrimas en nuestra vida. 

Querida dulce amada, Dios puede restaurar cada una de las relaciones que tanto significan para usted; usted tiene Su Palabra para ello. “Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis…., sino que aun si decís a este monte: «Quítate y échate al mar», así sucederá.” (Mateo 21:21).

Puesto que está leyendo este libro, debo entender que está en una situación en su vida a causa de una o más de sus relaciones. ¿Se ha marchado usted, o le ha pedido a su esposo que lo haga, o se ha hablado de divorcio o ya ha sido presentado? ¿La ha rechazado su hijo o hija, o él o ella ya no la dirigen la palabra? ¿La relación con sus padres o con sus suegros ya no tiene remedio? No importa lo que haya sucedido hasta ahora, usted debe creer que “todas las cosas cooperan para bien para aquellos que aman a Dios y que han sido llamados conforme a Su propósito.” (vea Romanos 8:28). Esta es una increíble y poderosa promesa que usted debe creer y  abrazar.

Según vamos entregando nuestras vidas, entregando a nuestros seres queridos a Él, y luego entregando todo a Su propósito en cada relación, entonces las cosas comienzan a funcionar para bien; ¡por fin he comprendido que esta es la “vida abundante” que Él murió para darle! “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Según vaya pasando por sus pruebas personales, si usted realmente quiere que las cosas funcionen para bien, debe amar a Dios primero y realmente desear Su propósito para su vida, dejando atrás su plan como su objetivo final. ¿Cree que puede confiar en Él?

Ahora mismo, Su propósito para usted es acercarla más al Señor y que usted lo tome a Él como su Mejor Amigo, permitiéndole que la transforme más cerca en Su imagen. Y sea valiente, pues Dios ha dicho “Nunca te dejaré ni te desampararé” (Heb. 13:5). Dios no se ha ido de su lado, no importa cuán sola se sienta, “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porqueestarás conmigo, tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” (Salmo 23:4 RV1960)

Estoy segura de que “valle de sombra de muerte” describe cómo se siente en su vida ahora mismo, pero Dios ha permitido esto para su bien. Tiene que creer esta verdad y buscar cada cachito de bien que esté ocurriendo, ahora mismo, en medio de sus pruebas.

Solo después de esta prueba usted brillará como el oro. “En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo” (1 Pedro 1:6-7).

Lo más importante que usted tiene que hacer ahora es “Estad quietos y sabed que yo soy Dios…” (Salmo 46:10). Luego siga el camino de Dios. Asegúrese de que todo lo que hace o dice siga las Escrituras; asegúrese de seguir la Biblia sistemáticamente. Su plan para las mujeres, y para nuestras relaciones, está expuesto en nuestro libro Una Mujer Sabia, el cual recomiendo encarecidamente que lea y lea una y otra vez. (Este y todos nuestros libros están disponibles en nuestro sitio web de forma GRATUITA).

Y aunque el divorcio ocurre constantemente, si su deseo es para su esposo y su matrimonio, recuerde que Jesús Mismo dijo “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.” (Mateo 19:5-6). También “Yo detesto el divorcio, dice el Señor, Dios de Israel…” “Prestad atención, pues,  a vuestro espíritu…” (Malaquías 2:16).

Es el enemigo quien está interesado en destruir cada relación que es importante para usted. Nunca olvide que “el ladrón [el enemigo] solo viene para  robar y matar y destruir; yo he venido [Jesús ha venido]  para que tengan [usted] vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10). No crea la mentira del enemigo que dice que su situación no tiene esperanza, sino que “lleve todo pensamiento cautivo” (2 Cor. 10:5). En lugar de creer una mentira, ¡crea a Dios y deje que la verdad la libere de todos sus miedos!

No permita que el enemigo le robe. No permita que destruya su familia, su vida y a sus hijos, ni que robe su futuro. Creame y crea a otros que le pueden contar por experiencia que los problemas familiares por los que usted está pasando pueden destruir a los niños, y reclame esto: “Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu diestra, a ti no se acercará.” (Salmo 91:7).

Siga el plan de Dios para su vida en lugar de creer una mentira y de seguir los caminos del mundo. Ahora mismo, esté usted casada o no, en este mismo momento, tome la mano de Jesús como su Esposo: “Porque tu Esposo es tu Hacedor…” (Isaías 54:5).

“Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán, pero mi misericordia no se apartará de ti, y el pacto de mi paz no será quebrantado —dice el Señor, que tiene compasión de ti.” (Isaías 54:10).

Estudie la Biblia, permitiendo que su Amado, Jesús “la lave con el agua de la Palabra” (Efesios 5:26).  Ore y crea lo que dice la Escritura, no lo que ve, pues “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1). “Y sin fe es imposible agradar a Dios…” (Heb. 11:6).

Nadie excepto Dios sabe por lo que usted está pasando ni las respuestas que usted necesita ahora. Si usted ora (sencillamente hable con Dios) y le escucha (lea Su Palabra, la Biblia), Él puede guiarla hasta la victoria que Él tiene esperándola. Tenga mucho cuidado eligiendo seguir lo que otros puedan decir, incluyendo a aquellos del mundo, amigos de la iglesia, pastores, o cualquier consejero que le diga algo que haya escuchado o leído y que no esté basado firmemente en la Palabra de Dios. Si usted está orando y leyendo la Palabra de Dios, Dios le hablará a usted primero, en su corazón o durante su lectura de la Biblia, y luego alguien confirmará la dirección en la que Él la está guiando, ¡la cual será coherente con Su Palabra!

Demasiadas personas, incluso Cristianos, le dirán cosas que suenan bien y que se sienten bien en la carne. Pero si no siguen las Escrituras, ¡está mal! Usted estará en arenas movedizas. “¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos…!” (Salmo 1:1). ¡Cuando algo viene de Dios, normalmente parece una locura (como creer en su matrimonio cuando otros le dicen “salga” o como ser realmente amable y amorosa con su hijo o hija descarriada en lugar de lidiar con él o con ella usando el “amor duro”), y siempre es necesaria la ayuda del Espíritu Santo para llevarlo a cabo! Las cosas que son fáciles de hacer están mal y sencillamente alimentan nuestra carne.

Si está siendo bombardeada con opiniones ajenas, es sencillamente porque está compartiendo demasiadas cosas. En lugar de ello, “Quédense quietos y sepan que yo soy Dios…” (Salmo 46:10), pues “Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio, cuando cierra los labios, por prudente.” (Prov. 17:28). Ser prudente será crucial para la restauración de su relación. Debe usar su buen juicio permaneciendo callada sobre los detalles, mientras pondera las consecuencias de los malos consejos y los rumores que tienen el potencial de destruir esos cercanos sentimientos de los que una vez disfrutó.

No reaccione impulsivamente ni actúe con rapidez. Dios normalmente dice “Espera”. Luego, a menudo, durante la espera, Él cambia la situación. Dios dijo que Él es el “Admirable y Poderoso Consejero” (Isaías 9:6). ¿No quiere usted al mejor? ¿No querría usted un Consejero que conozca el futuro; uno que de hecho puede cambiar el corazón de sus seres queridos, de su jefe, o de quien sea con quien esté pasando una mala racha? Solo hay Uno que puede mostrarle la dirección correcta. ¡Confíe en Él y solo en Él! Y con respecto a los consejeros matrimoniales o a los muchos libros disponibles, he aquí una reflexión aleccionadora: hay más matrimonios rotos en la iglesia de los que hay en el mundo, por lo que no siga a ningún cristiano, consejero cristiano ni pastor que le dé soluciones del mundo en lugar de las de Dios con respecto a su matrimonio o a cualquiera de las relaciones que usted desea restaurar. 

Desgraciadamente, los consejeros cristianos destruyen demasiados matrimonios y relaciones familiares. La animan a hablar del pasado, a decir cosas que nunca se deberían decir, y a confrontar a la persona en la relación. “Honestamente” resulta ser a menudo nada más que afirmaciones crueles que hacen aflorar sentimientos carnales que no debería de ser expresados. Una vez que el consejero escucha lo que le ha animado a que diga, ¡él o ella le dirán que su relación no tiene esperanza! Los consejeros están formados para hacer que usted se centre en el pasado en lugar de mirar hacia el futuro. En cambio, diga, como hizo Pablo: “una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Filipenses 3:13-14)

Si alguien le ha dicho que su situación es desesperada, entonces comience a alabar al Señor, pues es en situaciones sin esperanza donde Dios aparece; ¡de hecho, Él permite estas situaciones en nuestras vidas para poder demostrarnos Su poderoso amor hacia nosotros! “​​Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible.” (Mateo 19:6).

Trabaje con Dios. ¡Y no crea que sin la ayuda o colaboración de la otra persona su relación no puede ser restaurada y hecha nueva! Nuestro ministerio fue fundado por y para aquellos quienes son los únicos en la pareja buscando la restauración el matrimonio, lo cual se ve como la situación más desesperada, ¡especialmente cuando ha habido adulterio y hay otra mujer involucrada! Sin embargo, hemos probado que no hay situación imposible: nuestros libros están repletos de matrimonios sin esperanza que Dios restauró. Lo que sabemos y compartimos con todas las mujeres es que lo único que cualquier mujer necesita hacer es entregar su corazón completamente al Señor y caminar cada día con Su fuerza ilimitada. “Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo…” (2 Crón. 16:9).

Yo he tenido el privilegio de ser aconsejada por el Mejor Consejero, y en este libro compartiré precisamente parte de lo que me ha dicho a través de Su Palabra. No hay dos situaciones iguales, sin embargo, Su Palabra se aplica a todas las situaciones. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.” (2 Corintios 1:3-4).

Busque Su Palabra después de haber orado para encontrar las respuestas que necesita. “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis…” (Mateo 7:7 RV1960). “Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.” (Santiago 1:5-8).

¡Tiene que tener fe! Y, ¿de dónde saca la fe? ¡De Él! Pídale fe, puesto que “todas las cosas buenas vienen de lo alto” (Santiago 1:17).

La Palabra de Dios, Sus Principios

Amada, tanto si conoces la Biblia como si no la has leído nunca, la Biblia por sí sola ha de ser su guía para restaurar su relación: matrimonio, hijo o hija descarriada, colega, vecino, etc. Este libro que está leyendo ahora consiste en todos los versos que el Señor usó para guiarme a través de los fuegos de las pruebas y de las adversidades en cada una de mis restauraciones. 

Puesto que la primera relación que Dios restauró fue mi matrimonio, Él me guió fielmente a través de Su Palabra y me mostró que había violado muchos de los principios en el matrimonio. También me mostró otros pecados de los cuales yo no era consciente o no había encarado nunca (mediante el arrepentimiento). Todos mis pecados y violaciones condujeron a la destrucción de mi matrimonio. Esto también ocurrió con mis hermanos, con mis suegros y con mis hijos. A menos que construyamos nuestras vidas sobre Su Palabra la destrucción es inminente y segura. “Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.” (Mateo 7:26-27).

Pasa lo mismo con muchas de ustedes que han encontrado sus matrimonios y otras relaciones en ruinas o completamente destruidas. Pronto se dará cuenta, si no lo ha hecho ya, de que no es solo su marido (o esa otra persona) quien ha violado los principios de Dios. Puede que usted se dé cuenta, como me pasó a mí, de que ha hecho mucho para contribuir a la destrucción, lo que suele ser por ignorancia. “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.” (Oseas 4:6). Una vez que comprenda y acepte este principio, experimentará el primer punto de inflexión en su relación.

Lo mismo pasó con las demás relaciones en mi vida. Sin conocer como Dios piensa, cree y cómo creó esa relación en concreto, todo resultó en problemas que llevaron a su destrucción. Construimos tontamente nuestras relaciones en arenas movedizas -y “grande será la caída”. (Mateo 7:27).

La sabiduría que aprendí leyendo y leyendo los versos de las Escrituras a los que el Señor me llevó me ayudó a comprender lo que la Biblia es realmente y a darme cuenta de que era lo que yo necesitaba en mi vida: mi guía definitiva. La Biblia contiene las leyes espirituales de Su creación. Cuando Dios creó el mundo no solo lo hizo con leyes físicas, como la ley de la gravedad,  sino también lo creó con leyes espirituales. 

De la misma forma que violar la ley física de la gravedad resultará en las consecuencias de que tropecemos o de que un objeto se caiga, violar los principios de las Escrituras en referencia a cada relación resultará en la caída de esa relación. 

Otro descubrimiento increíble es que los caminos del mundo son prácticamente siempre opuestos a los caminos de Dios y a Su Palabra. La forma en la que usted ha estado tratando con el adulterio de su esposo, con los problemas de alcohol o drogas de su hijo, o con su hija que se acuesta con cualquiera, es muy probablemente la misma forma en la que cualquiera del mundo gestionaría esos problemas. Lo que usted descubrirá, como hice yo, es que esto es exactamente lo opuesto a la manera en la que Dios quiere que las tribulaciones sean abordadas para alcanzar la victoria.  “Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.” (1 Juan 5:4).

Cuando comencé a seguir el camino de Dios, que era lo opuesto a lo que los demás estaban haciendo, comencé a ver mejoras en cada una de mis situaciones. Los caminos del mundo siempre resultan en destrucción, pero los caminos de Dios siempre traen sanación, restauración y gozo. “Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” (Gálatas 6:8).

En el siguiente capítulo he creado una consulta rápida para ayudarla a sacar inmediatamente su relación fuera de cualquier crisis. Estos principios, si son seguidos diligentemente con un corazón sincero y humilde, resultarán en una restauración inmediata o futura; está garantizado, no por mí, sino prometido por Dios en Su Palabra. 

Cuanto más una mujer sigue estos principios, mayor la restauración que verá como resultado directo de su obediencia y de su fe. Aquellas que permanecen en crisis, o que nunca ven su relación restaurada, son aquellas que se niegan a creer y a obedecer las leyes espirituales de Dios o que creen erróneamente que están por encima de las leyes de Dios. 

Si usted es una de aquellas que cree firmemente que no está “bajo la ley” y que es por tanto libre para violar las leyes de Dios, “¡de ningún modo!” “¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo!” (Romanos 6:15).

“¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley.” (Rom. 3:31). “¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Rom. 6:2).

Aquellos que comprendieron la ley de la gravedad aprendieron superarla, lo cual resultó en la capacidad del hombre para volar. El cristiano que estudia la Palabra de Dios superará el mundo y dejará atónito al no creyente que entonces buscará a Dios. Cualquier mujer que crea que está por encima de la ley de la gravedad y la viola saltando de un avión sin un paracaídas, caerá hacia su muerte. Es lo mismo para los cristianos y es la razón por la que tantos cristianos viven vidas llenas de destrucción: ellos creen que están por encima de la ley y eligen violarla. 

¡Hay MÁS Ayuda!

Cuando las mujeres continuaron llegando a nosotros agotadas, fuimos guiados a crear el sitio web de RMI para dar más ayuda, apoyo, compasión y guía a aquellas buscando restaurar sus relaciones y sus vidas. 

Nos gustaría invitarla a que visite RMI. Hemos recibido tantos reportes de alabanza impresionantes sobre esta área de nuestro ministerio, y está creciendo mediante el boca a boca. Lo que es más impresionante es que ¡hemos visto más relaciones restauradas de forma regular de lo que jamás creímos posible!

También queremos ayudarle a encontrar una ePartner, o lo que es una compañera de ánimo, de oración y de seguimiento. Las mujeres son emparejadas con otras mujeres que están pasando por lo mismo o una situación parecida y que tienen un corazón dispuesto para restaurar sus vidas. Si usted quiere participar, visite nuestro sitio web en ElAnimador.com y EncouragingMEN.org. Todos nuestros recursos son de lectura gratuita; así como nuestras membresías. 

Esperamos tener la oportunidad de poder ayudarla a través de nuestro sitio web y de orar por usted cuando publique una petición de oración. Hasta entonces, permítame orar por usted ahora…

“Amado Señor, por favor guía a esta mujer especial a través de la crisis en su relación. Y sus oídos oirán detrás de ella una palabra: Este es el camino, andad en él, ya sea que vayáis a la derecha o a la izquierda.” (Vea Isaías 30:21).

“Por favor tranquilízala cuando vea mil caer a su derecha y diez mil a su izquierda; ayúdala a saber que si te sigue a Ti, no llegará a ella (vea Salmo 91:7). Escóndela bajo tus alas protectoras.”

“Ayúdala a encontrar el camino estrecho que la llevará a la vida, la vida abundante, que tienes para ella y para su familia. Señor, ¡oro por un testimonio que puedas usar para Tu gloria cuando esta restauración sea completa! Te damos todo el honor y toda la gloria a través de todo. Amén.”

Compromiso personal: creer que Dios puede hacer lo imposible. “Basándome en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me comprometo a permitir a Dios hacer lo imposible sin quejarme por cuánto dure el viaje o por cuántos valles Él me lleve a través. Pondré toda mi atención en Él y en Su Palabra; en Sus promesas para mí.”

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