Una sola cosa le pido al Señor,

y esa buscaré:

Que habite yo en la casa del Señor

todos los días de mi vida,

Para contemplar la hermosura del Señor

Y para meditar en Su templo.

—Salmos 27:4

 

Al buscar al Señor para lo que debía escribir en este capítulo final, habían muchos principios que pudiera haber compartido. Oh, que apropiado concluir con lo que más importa en mi vida —Él y solamente Él! Una sola cosa le pido al SEÑOR...

Debido a enfrentar muchos ataques de crisis en mi vida, muy a menudo a lo largo del día me sorprende y a la vez me llena de asombro que en lugar de sentir miedo o pánico o de planear un escape, yo siento una pasión abrumadora por Él. Entonces yo inevitablemente le pido al Señor que me ayude a explicar de alguna manera la bendición absoluta, el gozo inigualable y el asombro increíble de conocerlo desde el momento en que lo tomé como mi Esposo, ya que nadie parece comprenderlo realmente. Pero eso era de esperarse, ya que yo, tampoco, tenía ninguna idea antes de experimentarlo.

Muy a menudo, en especial últimamente, me detengo a meditar en cómo solía pensar y sentirme respecto a las cosas. Por ejemplo, con la boda de mi ex esposo a sólo unos días, recuerdo cómo solía envidiar a las mujeres que tenían esposos piadosos. Saben que, era ese mismo tipo de mujer que me veía a mí, ya que alguna vez tuve a un pastor por esposo; antes de que él se fuera. Muchísimas mujeres que conozco, y antes de que mi vida se volviera pública, me habían dicho que me veían desde su lugar, con anhelo, mientras ellas se sentaban junto a un esposo que no estaba interesado en asuntos espirituales o pertinentes al Señor. Las apariencias, amada mía, son engañosas. Pero yo también hacía lo mismo, entonces supongo que es por eso que conseguí lo que tanto deseaba. Afortunadamente, Él es tan amoroso que Él nos trae a través de los valles y todavía ve apropiado bendecirnos a pesar de todo.

Entonces, primero déjame decirte algo que ya sé que ya sabes -no te fíes de lo que crees que ves. Muchas de aquellas mujeres a quienes envidias están en peor estado que tú. Al igual que yo, ellas tienen esposo que aparentan ser espirituales, que por fuera parecen ser gigantes espirituales, y muchas mujeres nos envidian, a veces lo admiten públicamente, cuando en verdad el hombre y nuestra vida de ensueño no es como se lo imaginan. Y debido a la forma en que la malentiendes, ella ha reprimido el dolor al escoger honrar a su “menos que honorable” esposo. Cada una de nosotras debemos admitir que nadie sabe en realidad lo que ocurre tras puerta cerrada después de que un hombre (o mujer) baja del púlpito o termina de dirigir la alabanza, o lo que ocurre en las vidas de aquellos a quienes vemos en televisión. Yo lo sé.

Aun así, por supuesto que hay mujeres quienes han sido bendecidas con esposos increíbles, algunos de ellos incluso han marcado la historia. Entonces solía envidiar a estas mujeres también. Pero ahora sé que si alguna mujer supiera la vida que llevo ahora, entonces ellas me envidiarían a mí! Y lo que me emociona demasiado es la completamente inimaginable verdad de que esta vida puede ser igual para cada una de ustedes! Yo no soy la única a quien Él ha llamado. Cada una de ustedes tiene la misma oportunidad de convertirse en Su novia -sin importar tu estado civil, estatus social, estatura física, estado espiritual o capacidad mental. Me hace llorar el saber que Él te ama tal como eres y te ama, no a pesar de, sino debido a tus debilidades! “Aún siendo pecadores, Cristo murió por nosotros” —Increíble; simplemente asombroso!

Cuando trabajaba con Erin, cuando su ministerio era más un ministerio de “restauracion matrimonial”, ella y yo sabíamos que no existía garantía de que las mujeres quienes venían buscando ayuda serían capaces de seguir los principios (al pie de la letra) a fin de obtener un matrimonio restaurado. Y lo que era peor, una vez que fuera restaurado, existían niveles variados de bendición dependiendo de qué tipo de hombre regresaba a casa. Pero ahora, esto ha cambiado! El nuevo llamado de mi vida, y el nuevo enfoque de Erin, es el de reclutar novias por quienes Él vendrá “Para presentársela a sí Mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable” (Efesios 5:27). Esto quiere decir, que cada mujer puede simplemente confiar en Él, buscarlo a Él solamente y cualquiera que desee ser amada, ser sanada y ser feliz puede serlo! Sin embargo esto sólo ocurre cuando tú y yo estamos dispuestas a soltarnos y perder la vida que habíamos planeado. Esto se debe a que Él necesita que nuestro corazón entero sea libre para después obtenerlo todo.

“Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por Mi causa, la encontrará” (Mateo 16:25).

“La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo” (1 Corintios 7:34).

“La mujer que no está casada y la virgen se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. Esto digo para su propio beneficio; no para ponerles restricción, sino para promover lo que es honesto y para asegurar su constante devoción al Señor” (1 Corintios 7:34).

“Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón” (Salmos 37:4).

Cuando mi vida se derrumbó hace un año (con mi esposo divorciándose de mí para casarse con alguien más), significó el fin de lo que había esperado y soñado la mayor parte de mi vida. Sin embargo, al perder mi vida pre planificada, y al abrir mi corazón, descubrí nuevas y emocionantes experiencias que cambiaron mi mundo. Es mi esperanza el que tú poseas el coraje de hacer lo mismo y que lo que he compartido ayude a cambiar tu vida en la misma manera.

Una verdad sorprendente que aprendí es que Él nunca quiso que tuviéramos que morir literalmente para vivir en el paraíso, ni tampoco tenemos que esperar a que Él venga para ser Su novia. “Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado y Su novia se ha preparado” (Apocalipsis 19:7). Seamos sinceras, existen muchas mujeres que están sufriendo terriblemente: han sido abandonadas, y están entristecidas de que esta sea la manera en que se supone que las mujeres deben vivir hasta la muerte. La manera en que se nos ha enseñado a creer es simplemente incorrecta!

Jesús no murió para que algún día pudiéramos ir al cielo. Él dió Su vida para liberarnos ahora mismo, en cada área de nuestras vidas; Su sangre y Su resurrección lo cambiaron todo y fue para este preciso momento. Esto significa que las mujeres quienes son ignorantes a esta verdad continuarán pereciendo por falta de conocimiento y esperanza. “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento...” (Oseas 4:6). A menos que vivamos nuestras vidas de una manera que refleje lo que ellas también pueden tener, y cuando se nos pregunte, nosotras simplemente compartiremos nuestros corazones que sobreabundan con amor!

Él Está Haciendo Nuevas Todas Las Cosas!

Esta mañana, supongo que podrías decir que llegué al final de mí misma, o tal vez es simplemente enfrentarme al final de mi ministerio en su estado anterior, o ambas. Sin embargo, estoy lejos de preocuparme, o de tener miedo o sentir cualquier otra emoción. Simplemente estoy emocionada de ver lo que está apunto de suceder. Cuando desperté esta mañana, y hablé con el Señor, Él me dio una nueva revelación o un nuevo principio. Él me dijo que se requiere que nosotras le agradezcamos, y seamos quebrantadas, a fin de poder ser bendecidas.

“... Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias, los partió y se los fue dando a los discípulos. Estos, a su vez, los distribuyeron a la gente” (Mateo 15:36).

“Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando los siete panes, dio gracias, los partió y se los fue dando a los discípulos para que los repartieran a la gente, y así lo hicieron” (Marcos 8:6).

“También tomó pan y, después de dar gracias, los partió, se lo dio a ellos y dijo: ‘Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de Mí” (Lucas 22:19).

“Dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios delante de todos. Luego lo partió y comenzó a comer” (Hechos 27:35).

“... Y después de dar gracias, lo partió y dijo: ‘Este pan es Mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto en memoria de Mí’” (1 Corintios 11:24).

La única manera de que se multiplique, y la única manera en que aparezca Su gloria, es cuando le damos gracias y permitimos ser quebrantadas a fin de alimentar a aquellas quienes están hambrientas por la verdad, a fin de sanar a quienes no son amadas.

Esta mañana, tuve que enfrentar el hecho de que la forma en que las cosas se VEN es que mi ministerio dentro de la iglesia está desapareciendo. Pero todas sabemos que (o deberíamos saber ahora) siempre es más oscuro antes que amanezca; y que para que haya una resurrección, tiene que haber muerte; y que sin que el enemigo te acorrale, no hay ningún Mar Rojo que partir. Para animarme aún más, el Señor me hizo leer todas las promesas que Él me había dado en Isaías, Jeremías y hasta llegar a Malaquías. Lloré a mares (de felicidad) cuando vi que 90 por ciento de todas esas promesas ya han sido cumplidas. Por lo tanto, estas nuevas crisis simplemente son lo que me van a catapultar a experimentar el cumplimiento del 10 por ciento final de las promesas restantes, lo que casi siempre significa que es cuando enfrentaremos nuestras pruebas más grandes. Esta es la razón por la que el Apóstol Pablo escribió tantas veces animando a sus lectores a no desmayar y a terminar la carrera.

No importa cómo se vean las cosas, quiero soltar todo y dejar que todo se permita fracasar y caer. Así como lo he hecho en el pasado, solamente lo rindo todo y simplemente se lo entrego al Señor. Le dije que en realidad no importa de cualquier manera, porque Él es todo lo que quiero y necesito, entonces me importa poco o nada si lo pierdo todo (aunque mi ministerio en la iglesia es el único ingreso de mi familia, lo que quiere decir que la pérdida de mi ministerio significa que nuestra casa también se perderá) -amado Señor, Tú eres lo único que me importa!

Tampoco se trata solamente de mí. Mis hijos están observando y esperando, y a su vez, están viendo (y comentando con frecuencia) que su padre es quien actualmente está prosperando, mientras más y más de lo que tengo o tuve se desmorona. Aún así ellos saben, y nos recordamos mutuamente que la justicia siempre y para siempre gana al final. Esta es la manera en que Dios creó el universo, entonces es tonto de nosotras el estar ansiosas por lo que se avecina, ¿o no?

“Así dice el Señor: ‘Maldito el hombre que confía en el hombre! Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor! Será como una zarza en el desierto: no se dará cuenta cuando llegue el bien. Morará en la sequedad del desierto, en tierras de sal, donde nadie habita” (Jeremías 17:5-6).

La Trama Se Complica

Curiosamente, el “aparente” derrumbamiento de mi ministerio en la iglesia no es lo único, porque lo que estoy por compartir sacudirá a la mayoría de ustedes. Hoy se cumplieron exactamente dos semanas desde que recibí un correo electrónico de mi ex esposo que sacudió mi mundo. Fue mi prueba de “el altar del corazón de Abraham e Isaac”. Es solamente por Él y Su amor por mí lo que me ha ayudado a pasar por esto con gozo y sin rastro de temor. Estoy asombrada de cómo Él ha cambiado y transformado a la “Miedosa”, sí, esa era yo!

El correo electrónico llegó en lo que hubiera sido mi aniversario de boda número 25, lo que me forzó a enfrentar un par de cosas que yo sabía que había posibilidad (no, supongo que siempre supe que había una probabilidad) de enfrentar en el futuro. El ataque fue doble.

En primer lugar, mi ex esposo me explicó que él iba a tomar la custodia de mis tres hijos más pequeños cuando estábamos casados, lo cual fue hace dos semanas exactamente. No están agradecidas de que “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8-9)?

Yo supe, sin lugar a dudas o temor, de que lo que fuera que estuviera a punto de ocurrir sería algo bueno. Podría significar que yo viviría horas lejos de mis hijos, y aún si así fuera, entonces eso sería algo bueno. No tengo idea de cómo eso sería posible; pero nadie hubiera podido convencerme hace un año de que estaría experimentando este GOZO al ver a mi esposo irse, decirme que iba a buscar con quién casarse, al divorciarse de mí, dejarme todas sus deudas, sin pagar manutención, ponerme un juicio que arruinó mi crédito por diez años, y salir a destruir mis recursos (el sustento de nuestra familia) mientras me encontraba ministrando en Hong Kong, y que mis hijos participaran en la boda de mi ex esposo cuando se casó con la OM.

**Me disculpo por compartir estos detalles contigo, pero lo hice para recordarme a mí también, de la absoluta grandeza de Dios!! Cuán seguido fallamos al verdaderamente meditar y pensar en todo lo que Él ha hecho por nosotras!!

Entonces con este mismo entusiasmo que he demostrado con el divorcio que se convirtió en gozo en lugar de angustia, yo abracé esta crisis, y en menos de 48 horas, la corriente se ha volteado tan increíblemente que todo lo que pude hacer fue alabar al Señor y enamorarme de Él otra vez! Esta crisis tuvo lugar con el fin de bendecir a mis hijos y a mí. Aunque pudo haber sido destinada para causar daño, Dios la destinó para el bien. Al final, en lugar de que mis hijos menores se mudaran con su padre y la OM, esto causó que se descubrieran cosas en sus corazoncitos, lo cual resultó en que mi ex esposo hiciera planes para venir aquí a visitarlos (sin la OM) por ahora!

Esta crisis inevitablemente dejó al descubierto la verdad: debido a la naturaleza tan apresurada de la decisión de mi ex esposo de mudarse, divorciarse de mí, mudarse lejos, y el evento más traumante para ellos que fue el haber conocido a la OM y tenerla en sus vidas, resultó en que mis hijos se alejaran de su amoroso padre porque el dolor se había vuelto muy intenso para poder soportarlo. De haber intentado detener o retrasar cualquier cosa que mi ex esposo quería hacer este año, yo no (ni mis hijos) estuviera experimentando esta libertad recién encontrada y la alegría en la que ahora nos regocijamos! Aún la que alguna vez fue la “boda tan emocionante” es ahora un evento agridulce para él. Esto es, una vez más, someter a mis hijos a lo que potencialmente podría destruir completamente el amor que alguna vez sintieron por su padre. Mi ex esposo lo sabe y me lo ha expresado, pero él también sabe que no puede detener a los niños de atestiguar un evento que podría alterar su relación con él para siempre.

El segundo ataque en el correo electrónico de mi ex esposo me hizo ver claramente que destruir nuestros recursos no fue suficiente —ellos (su prometida y él) están determinados a detener mi ministerio en la iglesia por completo, declarando muchas mentiras y calumnias. Han dejado claro que me quieren fuera del “ministerio matrimonial” para siempre, en mi iglesia y mi asociación con RMI. Y mi ex esposo dijo que cueste lo que cueste él se llevará a los niños lejos de mí. Sin embargo: “‘No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de Mí procede’ —afirma el Señor-” (Isaías 54:17). Conocer Su verdad significa que al escuchar esas amenazas, yo no fui conmovida en lo absoluto, sino que me sentí muy emocionada por ver qué bendiciones resultarían de este ataque frontal.

Entonces, no solo coloqué a mis hijos en el altar de mi corazón, sino que también proseguí y coloqué oficialmente mi ministerio en la iglesia y mi trabajo con RMI, junto con mi potencial futuro de estar completamente sola, entregandole todo al Señor porque todo le pertenece a Él de todas formas!

De inmediato, el Señor me habló muy gentilmente en mi closet de oración acerca de lo que debía hacer. Pero, honestamente, fue algo que Él había puesto en mi corazón hace mucho tiempo; cuando mi ex esposo todavía estaba a cargo del ministerio. El Señor me dijo que lo soltara todo y renunciara a cada uno de mis puestos.

**Mi Ex-esposo me dijo que ya no podía usar esas iniciales para él nunca más; sin embargo, usted observará que seguiré refiriéndome a él como mi ex o ex-esposo, no mi EA (esposo anterior).

Aunque ya no me “someto” a mi ex esposo ya que él ya no es mi marido, se nos dice que no resistamos al mal y que hagamos más de lo que se nos pide. “Pero Yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la camisa, déjale también la capa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda” (Mateo 5:39-42).

Este principio es muy diferente al de sujetarse a un esposo, y necesita la guia del Espíritu Santo para poder caminar en él, ya que no hay una forma fácil de discernirlo. Entonces, al soltarlo, creo que tendré más tiempo para escribir y por ahora, pasar tiempo con mis hijos!! No estoy segura de dónde vendrá nuestro ingreso, pero es Dios Quien provee por “todas nuestras necesidades de acuerdo a Sus riquezas” entonces ¿por qué, tú o yo, habríamos de preocuparnos?

Dios está verdaderamente en control, entonces eso debería hacer que TODAS NOSOTRAS descansemos en Él, sin preocuparnos en que nos vamos a equivocar o a perder algo que venga de Dios. Es sólo cuando nos encontramos rodeadas por el enemigo y acorraladas hacia el inmenso Mar Rojo, que Dios lo divide! Y una vez que está partido, crea un camino directo y despejado que nos dirige EXACTAMENTE hacia donde Él quiere que vayamos!!

Cada vez que tengo una salida para ministrar, tengo niños cerca de mí a quienes amar, yo siempre continuaré enfocándome en la intimidad y en ser una sola con el Señor. Encontrar a mi Amor, al fin, es lo que quiero compartir cada vez que me encuentro con cualquier mujer, aquí en donde vivo y con mujeres alrededor del mundo. Si Él abre las puertas para que continúe hablando en las iglesias y conferencias, mi mensaje siempre será “Él es todo lo que importa.”

Amada lectora, se trata de Él convirtiéndose en nuestro Esposo y en nosotras convirtiéndonos en Su novia. Esto sucede solamente cuando estamos dispuestas a aceptar con entusiasmo lo que sea que Él permita que se levante contra nosotras —es allí cuando las crisis resultan en “no más llanto ni dolor.” Ninguna amenaza de perder a mis hijos o mi ministerio o nuestro ingreso o nuestro hogar puede sacudirme, porque Él es todo lo que deseo y necesito. Y aunque la gente pueda pensar que se están aprovechando de mí, así como lo hizo Jesús, nadie toma mi vida, sino que yo la doy de mi propia voluntad.

Y así como Erin ha sido citada diciendo: “Mi Amado es mío, y yo soy Suya... cuando hallé al que ama mi alma; Lo agarré y no quise soltarlo... [en verdad] estoy enferma de amor” (Cantares 2:16; 3:2-4; 5:8). Que igualmente cada una de ustedes enferme de amor.

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