“Al que puede hacer

muchísimo más que todo lo

que podamos imaginarnos o pedir

—Efesios 3:20 NVI

 

¿Más de lo que podamos imaginar? Guau, ahora es difícil hacerse a la idea de esto en nuestras mentes, ¿no es así? ¿Quién de nosotras no se ha imaginado siendo radical, salvaje e increíblemente bendecida? Hasta que, por supuesto, alguien viene a reventar nuestra burbuja con palabras sobre la "realidad"que nos hace volver a la tierra. 

Sin embargo, no importa lo que digan los demás, la Biblia dice: “Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios.

Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén”. (Efesios 3:16-21 NVI) 

Ninguna de nosotras puede leer la Biblia o escuchar los testimonios de otros y no concluir con el hecho de que Dios puede hacer cualquier cosa, y hacer cualquier cosa más allá de lo que podamos imaginar. No obstante, ser capaz de imaginar que esto ocurra es donde comienza la fe. ¿Cómo movemos nuestras montañas? ¡Tenemos que empezar por imaginar que puede suceder!

Justo el otro día le estaba diciendo a mi hijo mayor, que pronto se va a casar, que su esposa tendrá partos sin dolor y sin complicaciones cuando tengan hijos. Y me sorprendió cuando él no estuvo de acuerdo; él rió. ¿Cómo es posible que este joven, mi hijo, que ha visto innumerables milagros no esté de acuerdo? Bueno, desafortunadamente, en lo que respecta a su fe, también ha "atestiguado" la mayoría de los nacimientos de sus hermanos. No es que estuviera sufriendo claramente, y, afortunadamente, no soy una gritona. Ooops, acabo de recordar algo, algo que debo confesar. Aunque mi hijo no vio nacer a mi último bebé, definitivamente escuchó algo de ello.

Mi último bebé pesaba cerca de 12 libras; eso es 5,44 kilogramos. Entonces, como último esfuerzo de mi parte, decidí gritar. No por dolor, pero para llamar la atención de mi esposo. Aunque no estoy feliz de que mis hijos me hayan escuchado gritar desde la otra habitación, el hecho es que mi gran grito causó que mi esposo "clamara a Dios" lo que lo llevó a lo sobrenatural "no empujé, sino que DIOS jaló" el nacimiento! Pero el punto es este: mi hijo ha visto el parto natural de primera mano; por lo tanto, le tomará mucho más imaginarlo de manera diferente para su esposa.

La siguiente parte de nuestra conversación fue el comentario de mi hijo sobre sus futuros hijos cuando dijo: "Una cosa es segura, nuestros hijos serán de piel blanca ya que ambos lo somos". Fue entonces cuando le dije que creyera que tendrían piel de olivo sin la carga de quemarse fácilmente con el sol. Nuevamente, se rió entre dientes. Hasta que dije, "Oye, ¿por qué no? Muchos de nuestra familia tienen piel de olivo" y pasé a enumerarlos a todos. Su rostro se iluminó, porque por primera vez, ¡podía imaginarse que esto era posible! Avance rápido: No todos mis nietos tienen la piel clara, pero la mayoría pueden salir al sol y no quemarse, a diferencia de sus padres.

Imaginar, mi querida novia, es el comienzo para mover una montaña. Debes poder imaginar la montaña movida, el acontecimiento inimaginable. Así que, como nunca imaginé cuando estaba teniendo hijos que tener un bebé sin dolor era posible, por eso, nunca sucedió. Y antes de escuchar acerca de RMI y leer acerca de que alguien más tenía un matrimonio restaurado, nunca podría haber imaginado que restaurar un matrimonio después del adulterio y el divorcio era posible.

Es por eso que nunca hubiera creído a Dios por mi propia restauración, no hasta que escuché su testimonio y leí acerca de varios otros. Solo entonces creí que podría pasar. Poco después de que comencé a revisar el libro varias veces y busqué los versículos, sólo entonces pude imaginar lo imposible. Luego, descubrí que el próximo paso para mover montañas es sentir que algo va a suceder.

Querida novia, dejemos una cosa clara desde el principio. Si lo que necesita creerle a Dios es algo de lo que nunca ha oído hablar, algo que nunca se menciona en este libro ni en el testimonio de nadie más que usted escuche, entonces usted, querida, ha tenido el privilegio de ser llamada a ser una pionera –una verdadera pionera.

¿Se da cuenta de que Dios necesita gente como usted que crea lo que nadie ha visto o escuchado? ¡Dios está buscando personas increíbles como usted que estén dispuestas a construir un puente de fe sobre el profundo abismo de dudas que nos impide a tantas de nosotras obtener nuestras promesas! 

“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).

Querida novia, es una Constructora de Puentes?

 

El constructor de puentes

Por Will Allen Dromgoole

 

Un anciano, caminando por un sendero solitario,

al caer la tarde de un día frío y gris,

llegó a un abismo, vasto, profundo y ancho,

a través del cual fluía un lúgubre arroyo.

El viejo cruzó en la penumbra del crepúsculo;

pues aquello al anciano ningún reto ofrecía;

pero se volvió, cuando estaba seguro en el otro lado,

y construyó un puente para atravesar la marea.

"Viejo", dijo un compañero peregrino, cerca,

"Estás perdiendo fuerza al construir un puente aquí;

su viaje ya termina pues ha llegado al final del día;

y nunca más pasarás por aquí;

has cruzado el abismo, profundo y ancho

¿por qué construir el puente estando ya tan oscuro?"

 

El constructor levantó su vieja cabeza gris:

"Buen amigo, en el camino que he venido", dijo.

"Me sigue hoy un joven inexperto,

cuyos pies deben cruzar por este camino.

Este abismo, para mí no ha sido nada,

para ese joven rubio puede ser una trampa.

Él también debe cruzar en la penumbra del crepúsculo;

buen amigo, estoy construyendo el puente para él".

Afortunadamente, hace muchos años Dios llamó a Erin para ser una pionera de las mujeres, como tú y yo, que se encontraron en un matrimonio sin esperanza que se había derrumbado o había dejado de existir. Me preguntaba cómo fue capaz de creer en Dios por lo imposible, ya que la mayoría de ustedes saben que ella nunca había oído hablar de un matrimonio (donde un esposo se fue para estar con otra persona) que hubiera sido restaurado.

Parte de su fe, me dijo, se basaba en ver cómo se restauraba el matrimonio de sus propios padres después de que estuvieron separados durante nueve años. Sin embargo, creo que comenzó más atrás. En una de nuestras muchas visitas juntas, Erin una vez me dijo que se enfrentaba a algo importante cuando tenía solo trece años, algo que alteró el curso de su vida. Ella y su mejor amiga estaban hablando sobre los bebés varones de cabello rubio y ojos azules que cada una tendría después de casarse, y es interesante para mí lo que Erin decidió creer e imaginar.

Testimonio de Ojos Azules de Erin

Cuando tenía 13 años, mi amiga y yo nos imaginamos casándonos, luego hablamos sobre los niños que tendríamos. Ambas decidimos, como se hace a los 13 años, que primero tendríamos niños. ¡Y continué diciendo que mis niños pequeños tendrían cabello rubio y ojos azules! Honestamente podía ver a mi pequeño niño con cabeza de remolino en mi mente con tanta claridad como si estuviera mirando a mi hijo Dallas y sus adorables fotos de bebé hoy. No fue difícil para mi amiga creer lo mismo, ya que tenía cabello rubio y ojos azules. Sin embargo, tener cabello oscuro y ojos marrones no alteró lo que esperaba. Un bebé con cabello rubio y ojos azules es lo que yo quería, así que lo imaginé y hablé sobre él a menudo durante años.

Más tarde, cuando estaba en la universidad, comencé como estudiante de premedicina, lo que significaba que una de mis clases era genética. En ella nos pidieron que realizáramos una investigación personal. Elegí investigar las posibilidades de que mis hijos tuvieran ciertas características basadas en la genética, las estadísticas y las fortalezas genéticas. Por supuesto, dado que era mi sueño tener un niño de ojos azules, basé mi investigación en esta estadística. Como mis ojos son marrones, descubrí que mis probabilidades no eran buenas. De hecho, tenía solo 1 de cada 4 posibilidades de tener un niño de ojos azules, y solo si: me casaba con alguien que tuviera los ojos azules. Además, para esta posibilidad de 1 en 4, sus padres tendrían que tener ojos azules, y al menos uno de mis padres debería tener ojos azules. Desafortunadamente, ninguno de mis padres tenía ojos azules.

Sin embargo, tenía más que estadísticas de mi parte. Tuve una madre de fe que me dijo que cuando era pequeña su padre hizo que todos los ojos de sus muñecas pasaran del azul normal al marrón. Ella dijo que oraba por los bebés de ojos marrones, y ¡consiguió siete de ellos! Cierto, los ojos marrones son dominantes, pero yo sabía, como mi madre, que Él me daría los deseos de mi corazón.

Aunque vi lo que mi trabajo concluyó, que era imposible, y recibí una "A" para que mi investigación confirmara que lo que esperaba era imposible, simplemente oré y creí que cuando tuviera hijos tendría un niño de cabello rubio y ojos azules. Y debido a que las visiones de tener a ese niño pequeño eran más fuertes que los hechos, el resultado de que yo fuera capaz de imaginar y creer que resultaron en ello, mis tres primeros hijos eran niños de cabello rubio ¡Y ojos azules! Y, durante años, todos se aseguraron de decirme que los ojos de mi primer hijo cambiarían de color, pero nunca lo hicieron. De hecho, hoy son tan azules como lo eran cuando era un bebé, ¡y lo felicitan por lo azul que son todo el tiempo!

Por cierto, las posibilidades de tener un hijo rubio fueron mejores, ya que 5 de mis 6 hermanos eran rubios cuando eran pequeños, pero aún era una posibilidad remota porque tanto su padre como yo nacimos con cabello oscuro.

Fue después de mi último bebé, cuando nació mi hija Macy, que aún tiene cabello rubio y ojos azules, que me di cuenta completamente de que Dios puede hacer cualquier cosa, más de lo que podríamos imaginar o esperar. Como dice en Efesios 3:20 NTV, “Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”.

Entonces, mi querida novia, después de leer el testimonio de Erin, ¿Qué tipo de cosas has deseado y tal vez incluso imaginado, pero tenías miedo de esperar realmente? Estoy segura de que si eres como yo, hay cientos de cosas de las que nunca hablaste o de las que no hablaste en mucho tiempo.

Hoy es el día para reservar un momento especial para hablar con su Esposo Celestial. Háblele acerca de los tesoros más profundos e íntimos de su corazón y sáquelos uno por uno, y pregúntele si debe soltar o comenzar a creer e imaginar y no rendirse. No es demasiado tarde para ninguno de ellos, pero si ha superado la imposibilidad, como lo he hecho para un parto sin dolor, porque ya pasó la edad fértil, ¡asegúrese de pasar la imposibilidad a la próxima generación!

“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11 NTV).

“Por tanto, el SEÑOR desea tener piedad de ustedes, y por eso se levantará para tener compasión de ustedes. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡cuán bienaventurados son todos los que en Él esperan!” (Isaías 30:18).

“En vez de su vergüenza tendrán doble porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto, poseerán el doble en su tierra, y tendrán alegría eterna” (Isaías 61:7).

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor...” (1 Juan 4:18).

“Pregúntenme acerca de las cosas venideras…” (Isaías 45:11).

“Tus oídos oirán detrás de ti estas palabras: “Este es el camino, anden en él,” ya sea que vayan a la derecha o a la izquierda” (Isaías 30:21).

Solo asegúrese de "pensar en" cada una de estas promesas, ¡así puede comenzar a IMAGINAR lo imposible!

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