Lea el Testimonio de matrimonio RESTAURADO de Joy,
"Fui yo"
Este testimonio fue tomado de uno de nuestros muchos
palabra de su Testimonies libros
para ayudarle a
superar cualquier duda o el miedo en
la capacidad de Dios y el deseo de
restaurar su matrimonio!
Capítulo 14 "Primero en Tirar la Piedra"
“Aquel de ustedes que esté libre de pecado,
que tire la primera piedra.”
Juan 8:7
Adulterio
Motivo de perdón
Debe el adulterio ser perdonado? ¿Qué hizo Jesús? Jesús dijo a la mujer encontrada en adulterio, “¿Ya nadie te condena? Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar” Juan. 8:10–11. ¿Ha usted condenado a su esposo?
¿Está usted libre de pecado, para que usted lance la primera piedra contra su esposo? Jesús también le dijo a la gente que quería castigar a esta mujer adúltera: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” Juan. 8:7. ¿Está usted libre de pecado, para que usted lance la primera piedra contra su esposo? La verdad es, “Si afi rmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad” 1 Juan 1:8.
¡Pero yo nunca hice nada pecaminoso! Déjeme decirle que Dios agrupa sus pecados con los pecados de su esposo. Así es como Dios ve el pecado: “Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: (¿los de él?) inmoralidad sexual, impureza y libertinaje,… borracheras, orgías,… (¿ahora los suyos?) odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia” Gálatas 5:19–20.
¿Y si no lo perdono? ¿Cuáles son las graves consecuencias de la falta de perdón? “Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas” Mateo 6:15.
Cuando Dios se refi ere a los adúlteros y fornicarios, Él dice: “Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santifi cados, ya han sido justifi cados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios” 1 Corintios 6:11. “Porque el esposo no creyente ha sido santifi cado por la unión con su esposa” 1 Corintios 7:14. Por cuanto usted y su esposo son una carne, nosotros en Ministerios Restauración (Restore Ministries) sugerimos que se acerque a Dios, permitiéndole a Él que le transforme más a Su imagen. Algo asombroso comenzará a sucederle a su esposo por cuanto son una sola carne— ¡Él va a comenzar a ser santifi cado! Sin embargo, mientras usted permanezca en el pecado, ambos permanecerán sin santifi carse.
¡Pero el adulterio ha pasado antes! Recordemos lo que Jesús nos dijo cuando le preguntaron cuántas veces debemos perdonar a alguien. “Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte ‘Me arrepiento’, perdónalo” Lucas 17:4. (Vea el capítulo 9 “Un espíritu suave y apacible” en el asunto de amor fi rme.
¡Pero él no se ha arrepentido! Como Jesús fue colgado en la cruz por los pecados de usted, él clamó, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” Lucas 23:34. (Otra vez, vea el capítulo 9, “Un espíritu suave y apacible” acerca de “Perdón”)
“No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” Romanos 12:21. Dios específi camente le pidió al profeta Oseas que se volviera a casar con su esposa Gómer, aún después de que ella le había sido abiertamente infi el. Oseas 2:2: “¡…ni ella es mi esposa ni yo soy su esposo!” Versículo 7: “Prefi ero volver con mi primer esposo, porque antes me iba mejor que ahora” Versículo 3:1: “Me habló una vez más el Señor y me dijo: ‘Ve y ama a esa mujer adúltera, que es amante de otro.’” Dios usó la historia de Oseas y Gómer para mostrar Su compromiso con Su propia novia, la iglesia (vea el libro de Oseas). Y también en Lucas 15:30–32 el hijo mayor le dijo a su padre “ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo” Entonces el padre le dijo al hijo: “Pero teníamos que hacer fi esta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado” ¿Qué es lo que su esposo encontrará cuando él llame por teléfono o venga a la casa? ¿El ternero más gordo, la mejor ropa y un anillo, o se encontrará con juicio?
¿Puedo volver a confi ar en él? Dios dice que confi emos en Él; usted entonces será bendecida con un esposo fi el. “¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza… ! Bendito el hombre que confía en el Señor” Jeremías. 17:5, 7. La gente siempre me pregunta cómo puedo confi ar en mi esposo. Yo siempre respondo diciendo, “No confío en él – ¡confío en el Señor!” Es el Señor quien hace que mi esposo me sea fi el y Él lo mantendrá fi el. ¡Gloria a Dios!
¿Cómo puedo ayudar a mi esposo? Ayúdelo orando. “Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil” Marcos 14:38. Todas las mujeres que permitieron a Dios el volver el corazón de sus esposos testifi can que Dios removió los ojos distraídos y la infi delidad. (¡Éstas son mujeres cuyos esposos han estado de vuelta en el hogar por años!) Dios puede traer otras pruebas a nuestra vida, esté segura, pero no adulterio. Sin embargo, cuando Dios sana, ¡está terminado! Pero recuerde, si usted siembra en la carne, usted cosechará en al carne. Algunas mujeres forzan o seducen a sus esposos de regreso al hogar. Aprenda a esperar. Cuando es la bendición del Señor, ¡Él no añadirá tristeza con ella! (Proverbios 10:22).
Qué hacer o no hacer si su esposo está en adulterio
La adúltera adula; nosotros al contrario debemos edificar. Proverbios 29:5 “El que adula a su prójimo le tiende una trampa” Efesios 4:29: “Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan” La diferencia entre el adular y el edificar es el corazón. Cuando alguien adula, el corazón o la motivación es “obtener algo” La motivación del que edifica o construye es dar algo—sin esperar nada a cambio. Dos mujeres pueden estar diciendo la misma cosa, pero la diferencia está en sus corazones. ¿Qué clase de corazón tiene usted? ¿Se queja usted y gimotea con otros acerca de lo que su esposo no ha hecho a cambio de su amabilidad y perdón? Si él le escucha quejarse o no, eso no importa. Dios le escucha y está viendo su corazón.
Dios puede traer su ira; ¡no lo haga! “Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios” Colosenses 3:5–6. “Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza; yo pagaré’; y también: ‘El Señor juzgará a su pueblo.’ ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!” Hebreos 10:30–31. Si usted no ha perdonado a su esposo usted puede regocijarse cuando la “ira de Dios” comience. Sin embargo, Dios nos advierte: “No te alegres cuando caiga tu enemigo, ni se regocije tu corazón ante su desgracia, no sea que el Señor lo vea y no lo apruebe, y aparte de él su enojo” Proverbios 24:17–18.
No se deje engañar—usted no necesita mirar lo que su esposo está haciendo. “No hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada oculto que no llegue a conocerse públicamente” Lucas 8:17. Esto ha estado escondido de su vista por Dios para protegerle a usted. Aquellos que frustran la protección de Dios espiando o investigando son trágicos; ¡por favor no cometa el mismo error! “Porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto” Efesios 5:12. Y, damas, dejen de hablar acerca de la vida pecaminosa de sus esposos. Eso no glori-fi ca a Dios. ¡Sólo el adversario se deleita de que ustedes están tan dispuestas a hablar de él!
¿Qué podemos aprender de las Escrituras acerca de los adúlteros o las adúlteras?
Es la adulación lo que hala a los hombres hacia el adulterio. “De los labios de la adúltera fl uye miel; su lengua es más suave que el aceite. Pero al fi n resulta más amarga que la hiel y más cortante que una espada de dos fi los. Sus pies descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro. No toma ella en cuenta el camino de la vida; sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce” Proverbios 5:3–6. Mientras usted estaba ocupada destruyéndolo a él, la otra mujer lo estaba edificando. Mientras usted estaba en desacuerdo, ella estaba de acuerdo. ¿Ha cambiado eso?
Ella usa la adulación para jalarlo hacia el adulterio y hacia la muerte espiritual. “Con palabras persuasivas lo convenció; con lisonjas de sus labios lo sedujo. Y él en seguida fue tras ella, como el buey que va camino al matadero” Proverbios 7:21–23. Muchas veces es sumamente repentino cuando él la sigue. Muchas mujeres cuyos esposos han caído en el pozo del adulterio han reportado que ellas advirtieron a sus esposos, aunque ellos nunca escucharon las advertencias de sus esposas. (Vea el capítulo 8, “Ganado sin una palabra” para estudiar por qué los esposos ignoran las advertencias de sus esposas.)
Otra vez es la adulación la que jala al hombre hacia el adulterio. “Ellas te librarán de la mujer ajena, de la adúltera y de sus palabras seductoras” Proverbios 7:5. ¿Cuándo fue la última vez que usted alabó a su esposo por algo? ¿La última vez que lo animó? ¿La última vez que se emocionó por algo que él dijo? ¿Es de extrañarse que él estaba muriendo de hambre por lo que la adúltera le estaba sirviendo—halagos?
De nuevo, es la adulación lo que eventualmente lo hala hacia sufrimiento financiera. “Te protegerán de la mujer malvada, de la mujer ajena y de su lengua seductora. No abrigues en tu corazón deseos por su belleza, ni te dejes cautivar por sus ojos, pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la adúltera va tras el hombre que vale. ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa? ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune. No se desprecia al ladrón que roba para mitigar su hambre; pero si lo atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado, aun cuando eso le cueste todas sus posesiones. Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo. No sacará más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su oprobio” Proverbios 6:24–33. Muchas mujeres son sorprendidas por las acciones de sus esposos o por lo que ellos dicen durante el adulterio. La Biblia es clara: en este punto a él le faltan sesos y se destruye a sí mismo.
Y de nuevo Dios dice que él sufrirá financieramente. “El que frecuenta rameras derrocha su fortuna” Proverbios 29:3. Ha habido mujeres que han venido a mí para decirme que, por cuanto su esposo es muy exitoso corporativamente, esto nunca le sucederá a él. La Palabra de Dios aplica a todos. ¡Todas las mujeres que vinieron a mí para debatir este principio después me dijeron del colapso financiero de su esposo y de cómo la adúltera gastó su riqueza!
La adúltera está básicamente fuera para conseguir a un hombre. ¡Ella está fuera (de la casa) para hacerlo! “La mujer salió a su encuentro, con toda la apariencia de una prostituta y con solapadas intenciones. Cómo es escandalosa y descarada, nunca hallan sus pies reposo en su casa” Proverbios 7:10–11. ¿Es esta la descripción de usted también? ¿Es usted escandalosa? ¿Es usted descarada y rebelde? ¿Pasa usted más tiempo fuera de la casa que en ella? “Porque fosa profunda es la prostituta, y estrecho pozo, la mujer ajena. Se pone al acecho, como un bandido, y multiplica la infidelidad de los hombres” Proverbios 23:27–28. (Vea “Los caminos de la casa” en “La mujer sabia edifica su casa: escrito por la necia que destruyó la suya con sus propias manos)
La adúltera es engañada para pensar que ella no ha hecho nada malo. “Así procede la adúltera: come, se limpia la boca, y afirma: ‘Nada malo he cometido.’” Proverbios 30:20. Muchas mujeres que han venido buscando ayuda para sus matrimonios responden de la misma manera diciendo “Nada malo he cometido” ¿Ha tomado usted la responsabilidad completa del colapso de su matrimonio? Hasta que usted vea lo que ha hecho por sufi ciente tiempo, de manera que usted no puede ver más el pecado de su esposo, su matrimonio no será restaurado.
¡La adúltera es enemiga de Dios! ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios” Santiago. 4:4.
¡Dios le dará a ella tiempo para arrepentirse y entonces causará gran tribulación! “Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella” Apocalipsis 2:21–22. Vemos esto muy a menudo en nuestro ministerio. Todos los hombres que estuvieron en adulterio eventualmente caen en una “gran tribulación” Es por esto que es vital que cuando nuestro esposo está buscando alivia él sepa que hay paz en su hogar. ¡Él debe SABER que la mujer contenciosa se ha ido! Si Dios no lo ha traído por la casa, entonces usted no está lista. Dios es sumamente capaz de crear una situación en la vida de su esposo para causarle a él que le contacte a usted. No es el problema de Dios o el problema de su esposo; es su problema. Una vez que haya un cambio signifi cativo en usted, Dios será fi el para traer a su esposo. Hasta entonces, Él está escondiéndole con el deseo de cambiarle y moldearle de adentro hacia fuera.
También hemos visto al menos cuatro casos en los que la otra mujer, quien no se arrepintió después de un tiempo, fue atacada con una enfermedad signifi cativa (por ejemplo, lupus, cáncer, etc.).
“A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras” Apocalipsis 2:23. Adicionalmente sabemos de dos casos en los que el hijo murió. La mujer perdió a un hijo antes de darlo a luz a lo que los doctores llamaron “un parásito” Nosotros en Ministerios Restauración (Restore Ministries) hemos oído de otro caso en el que la otra mujer (una persona que profesaba ser cristiana) en su obstinación, continuó buscando al esposo de otra mujer después de varias advertencias. ¡Su hijo mayor murió de tumor cerebral!
Esta es una batalla espiritual. Debe ser peleada y ganada en el Espíritu. Tenemos oraciones al fi nal de los capítulos 16 y 17, tomadas directamente de la Escritura, para que usted ore por la restauración de su matrimonio, específicamente en el caso del adulterio. Por favor ignore y resista la tentación de pelear en la carne, tanto de manera viciosa como seductiva. Libros, programas de televisión y amigos con buenas intenciones pueden tratar de influirle para ya sea que administre el “amor rudo” que lleva al desastre, o para que lo seduzca. Ninguna de estas cosas es la causa o la solución de este pecado. Es una batalla espiritual. ¡Debe ser peleada y GANADA en el espíritu! Sin embargo, ¡el amor (como se describe en 1 Corintios 13) es siempre la respuesta correcta!
El seducir es muy diferente de atraer. Las palabras amables y amorosas son atrayentes. El perdón es atrayente. Alguien que está en paz es atrayente. No deje de atraer a su esposo mediante amabilidad, con palabras amorosas que hablen fuerte y claro de que usted verdaderamente lo ha perdonado. “Por eso ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura” Oseas 2:14.
Emociónese cuando su esposo le llame o venga. El emocionarse no es perseguirlo. Déjele saber con entusiasmo, emoción y el tono de su voz que él es especial y muy amado por usted. Sin embargo, si usted nunca lo ha soltado, eso lo alejará. Usted PRIMERO debe estar segura de que SABE que usted verdaderamente lo ha soltado, entonces comience a atraerlo con sus palabras amables.
Por acuerdo. Muchas me preguntan qué deberían hacer si sus esposos infieles se les acercan para tener intimidad física. “Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo. El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y sólo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio” 1 Corintios 7:2–5.
Si usted todavía está legalmente casada, pero se niega a tener intimidad, resiste sus avances, le ordena que se salga de su cama, o comienza a dormir separada (por cualquier razón), usted está trabajando y jugando en las manos del enemigo. Una mujer que no es una creyente ciertamente ordenará a su esposo fuera de la cama o de la casa. “¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aún los pecadores hacen así” Lucas 6:32.
Cuando un pecador o cualquier persona que era “inmunda” venía a Jesús, Él siempre respondía amablemente y aún los tocaba. ¡Él decía que cualquiera que viniera a Él, no lo rechazaría! (Jn. 6:37). No importa cuán a menudo un pecador viene al Señor, Él siempre lo vuelve a aceptar aún cuando Él sabe que el pecador lo rechazará de nuevo. ¿Es usted un imitador de Cristo?
Sin embargo, el versículo anterior claramente cubre a aquellos que todavía están legalmente casados. Si el divorcio ha sucedido, no de aparencia del mal. Este es el tiempo en que usted se debe de abstener de intimidad ante la petición por parte de su ex esposo.
Compromiso personal: perdonar. “Basada en lo que he aprendido en la Escritura, me comprometo a confi ar en el Señor y a negarme a pelear en la carne. Continuaré diariamente perdonando a mi esposo y a todos los que han estado involucrados. Me mantendré amable y callada conforme camino en un espíritu de perdón”
Por favor escriba un DIARIO con el SEÑOR sobre lo que está aprendiendo cada día por los próximos 30 Días para “Restaurar su Matrimonio”.
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