Lea el Testimonio de matrimonio RESTAURADO de Paula,
"Papi"

Este testimonio fue tomado de uno de nuestros muchos
libros por palabra de sus Testimonios
para ayudarle a
superar cualquier duda o el miedo  en
la capacidad de Dios y el deseo de
restaurar su matrimonio!

Capítulo 3 "Tenga Fe"

Y Jesús respondió:
‘Tengan fe en Dios’
—Marcos 11:22

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¿Tiene fe o miedo?

El miedo será uno de los mayores ataques que usted necesitará vencer. Romanos 12:21 nos dice: “No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” El miedo robará su fe y le volverá totalmente vulnerable frente al enemigo. Cuando usted escuche todo lo que otros le dicen acerca de lo que su esposo está haciendo o no está haciendo, en lugar de mantener sus ojos en el Señor y en Su Palabra, usted dejará de enfocarse en Él y ¡usted comenzará a hundirse!

Y usted siempre debe decir la “verdad” a todos acerca de su fe en la habilidad de Dios y en Su deseo de restaurar su matrimonio. De nuevo, lea los testimonios de matrimonios restaurados; ¡entonces crea que el suyo se añadirá a los de ellos!

Un ejemplo de fe, Pedro. Lea lo que se dice de Pedro en Mateo 14 comenzando en el versículo 22. Jesús le pidió a Pedro que caminara en el agua. Si Él le estuviera pidiendo a usted que caminara en el agua, ¿saldría del bote? Mire a Pedro cuando clama a Jesús —siempre está seguido de la palabra inmediatamente. Inmediatamente, Jesús les habló y les dijo que tuvieran ánimo. Luego, después cuando Pedro comenzó a hundirse él clamó al Señor, “Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo…” (Mateo 14:31).

Miedo. Una pregunta que debemos hacernos a nosotras mismas es ¿por qué se hundió Pedro? “Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo” (Mateo 14:20) Si usted mira su situación y la batalla que está arreciando delante de usted, ¡usted se hundirá! ¡Pedro quitó sus ojos de ver al Señor y el resultado fue el miedo! Dice que él “tuvo miedo”. Si usted quita su mirada del Señor, usted va a tener miedo.

En lugar de esto, mire a Jesús y levántese por encima de su tormenta. Cuando usted está en un avión en medio de una tormenta, hay mucha turbulencia cuando el avión se está elevando por encima de las nubes. Pero una vez que el avión está sobre esas nubes negras, el vuelo está suave, el sol está brillando y ¡usted casi puede ver y sentir a Dios ahí! Asombrosamente, desde ese punto de vista, ¡debajo las nubes son blancas y suaves!

Su testimonio. Otro punto muy importante es el ver qué les pasó a los otros que estaban en la barca. (¿Olvidó que había otros que no se salieron de la barca?) Dice: “Entonces los que estaban en la barca lo adoraron, diciendo: ‘En verdad eres Hijo de Dios’” (Mateo 14:33). ¿Está dispuesta a permitirle a Dios que la use para mostrar Su bondad, Su misericordia, Su protección, y para acercar a otros hacia Él? ¡Hay un gran galardón! Esto es evangelismo. Otros vendrán a usted cuando ellos están teniendo problemas porque ellos han visto su paz a pesar de las circunstancias.

Vencer

El viento se detuvo. “Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó” (Mateo 14:32). Su batalla no va a continuar para siempre. Esta prueba era necesaria para hacer a Pedro lo suficientemente fuerte para ser la “roca” de la que Jesús había hablado (Mateo 16:18). Satanás (y otros trabajando para él) le dirán que usted seguirá en la prueba a menos que usted se salga, o que ceda y se dé por vencida.

Dios nunca tuvo en mente que nos quedáramos en “el valle de sombra de muerte”. En el Salmo 23 dice que vamos “por el valle de sombra de muerte” ¡Satanás quiere que pensemos que Dios quiere que vivamos ahí! ¡Él quiere pintar una imagen “sin esperanza”! Dios es nuestra esperanza, y la esperanza es la fe en Su Palabra que ha sido sembrada en nuestro corazón.

Fe

 Abraham. Un segundo ejemplo es cuando Abraham tenía 90 años de edad y todavía no tenía el hijo que Dios le había prometido. Dice “contra esperanza” (Romanos 4:18). ¿No es bueno eso? Aún cuando la esperanza se había ido, él continuó creyendo en Dios y esperando en la Palabra que le había sido dada. Nosotras debemos hacer lo mismo.

Actúe en la fe que usted tiene. “Y Él les dijo: «Por la poca fe de ustedes; porque en verdad les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada les será imposible” (Mateo 17:20).

Si usted carece de fe. Si a usted le falta fe, usted debe pedirla a Dios. Hay una batalla, aún para nuestra fe. “Pelea la buena batalla de la fe…” (1 Timoteo 6:12). Y “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7). “Y [Jesús] no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso Sus manos. Estaba maravillado de la incredulidad de ellos” (Marcos 6:5-6). Cuando el Señor imponga Sus manos en usted y en su matrimonio, ¿se asombrará al encontrar su incredulidad?

Imitadores de fe. Nosotros haríamos bien en imitar a aquellos en las Escrituras que exhibieron fe (usted puede encontrar el “salón de la fe” en Hebreos capítulo 11). Necesitamos actuar en las promesas de Dios. “...sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas” (Hebreos 6:12). Hay muchas mujeres que han seguido los principios encontrados en este libro quienes han tenido victoria sobre matrimonios en problemas o aún desbaratados. Sus testimonios le animarán en su fe. Como dice la canción, “¡Lo que Él ha hecho por otros, Él lo hará por usted!” Lea los increíbles testimonios de matrimonios que Dios restauró en nuestra página de internet: AyudaMatrimonial.com.

La duda destruye

 Indecisa o dudosa. Usted no debe ser indecisa. Su mente no debe oscilar o dudar de Dios. “Pero que pida con fe, sindudar. Porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos” (Santiago 1:6–8). “Aborrezco a los de doble ánimo pero amo tu ley” (Salmo 119:113 RVA-2015).

Si usted tiene problemas con la indecisión, usted necesita leer y meditar en la Palabra de Dios, ¡la cual es la única verdad! Usted debe además separarse de cualquier persona que continúa diciéndole algo contrario a su deseo de restaurar su matrimonio. Y usted debe hablar la verdad a todas las personas siempre acerca de su creencia en la capacidad de Dios para restaurar su matrimonio y acerca de Su deseo de que así sea.

Fe sin obras. “Pero alguien dirá: ‘Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras’. Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:18). Muéstrele a otros que usted tiene fe mediante sus obras. Si usted cree que su esposo regresará a la casa, actúe de esa manera. Deje su lado del clóset vacío, su lado de la cama vacío, sus cajones vacíos y ¡asegúrese de usar su anillo de matrimonio! Pero, ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril?” (Santiago 2:20). Si usted cree que lo que usted esté pidiendo en oración va a suceder, ¡comience tratando a esa persona como si estuviera cambiada!

No se adelante a Dios. No se mude. No compre una casa pensando que es para usted y su esposo cuando regrese a la casa. En lugar de eso, espere en este lado del Jordán. ¡No entre a la Tierra Prometida sin su esposo! Dios es un Dios de espera. La urgencia suele ser del enemigo.

Firme en su fe. Recuérdese a sí misma de aquellos que vencieron y por eso recibieron la abundante vida que Dios prometió. “Pero resístanlo firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:9). Lea y vuelva a leer los testimonios en nuestra página de internet y en nuestro libro Por la Palabra de sus Testimonios para que se mantengan frescos en su mente todos aquellos que creyeron en Dios y nunca se rindieron. Imprímalos y compártalos con su familia y amigos que dudan que su matrimonio puede ser salvado o que su esposo puede ser cambiado por Dios. (Él la cambió a usted, ¿cierto?)

Cómo incrementar su fe

La Palabra. ¿Cómo podemos adquirir fe, o incrementar nuestra fe? “Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (Romanos 10:17). Lea Su Palabra y los testimonios de otros. Rodéese por mujeres fieles que creerán con usted. Aquéllas que se han mantenido en Dios le enseñarán y la sostendrán. Muchas veces nosotras descubrimos que cuando usted se siente como si ya casi se le hubiera acabado la fe, usted debe compartir la poca fe que le queda. Llame a alguien que usted siente que necesita un poco de ánimo y dele el resto de su fe. Usted colgará el teléfono regocijándose porque Dios le llenará completamente de fe. Lea 1 Reyes 17:12–15 para recordar a la viuda que dio su última torta a Elías ¡y el milagro que ella recibió!

Muchas vienen a nosotras por ayuda y no cosechan un matrimonio restaurado porque ellas sienten que no son capaces de sembrar en la vida de nadie mientras están luchando para salvar su propio matrimonio. Esto no es bíblico y es contrario a los principios de Dios. Consígase una compañera a quien animar y ayúdela a restaurar su matrimonio. O comience un Curso de Ánimo en su casa o iglesia si tiene habilidades de liderazgo. Dios me usó a mí (y a otras) poderosamente conforme ministramos a otras en nuestro dolor y carencia— ¡y Dios bendijo nuestros esfuerzos con matrimonios restaurados!

Obediencia. No olvide que la obediencia a Dios es de importancia suprema para la victoria. No olvide que Jesús dijo: “No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Entonces les declararé: “Jamás los conocí; APÁRTENSE DE MÍ, LOS QUE PRACTICAN LA INIQUIDAD” (Mateo 7:21,23). Si usted practica o continúa haciendo lo que usted sabe que es contrario a los principios bíblicos encontrados en este libro—¡su matrimonio no será restaurado!

En la voluntad de Dios. Si su corazón la condena de que no está en la voluntad de Dios y de que no está siguiendo Sus principios en este libro, entonces por supuesto que usted no tendrá confianza ni fe para recibir la respuesta a su petición de parte de Dios. Pida a Dios que le “quebrante” para que su voluntad llegue a ser la voluntad de Él.

Usted DEBE esperar

En Su tiempo. Una cosa que usted también debe entender es que Dios parece trabajar en una cosa a la vez. Debemos trabajar con Él en Su tiempo. Esto no significa que necesitamos esperar para orar; sólo significa que necesitamos esperar para que Dios cambie la situación en el tiempo apropiado. ¡Gracias a Dios que Él no descarga (mediante convencimiento de pecado) todos mis pecados sobre mí de una sola vez! Sólo use el tiempo mientras espera para orar. Muchas veces la batalla continuará arreciando en su defensa. Usted también debe recordar que pueden haber “batallas” que deben ser peleadas (y ganadas) en la guerra contra su matrimonio. Sólo recuerde, “Cuando la batalla es del Señor, ¡la victoria es nuestra!”

Tenemos el consuelo de saber que Él nos escucha inmediatamente, pero la respuesta puede parecer lenta. En el libro de Daniel, un ángel le habló y nos dió estos conocimientos profundos: “...desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. Pero el príncipe del reino de Persia se me opuso por veintiún días…” (Daniel 10:12–13). Puede llevar mucho tiempo el ganar las batallas, así que no se desespere. “Pero ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien” (2 Tesalonicenses 3:13).

Nota: Si usted todavía está irritada por lo que su esposo dice, hace o no hace (o peor aún, usted se enoja), el enojo es una condición de un corazón mortal, que se muestra en las pruebas.

Compromiso personal: permitir a Dios que me cambie. “Basada en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me comprometo a buscar a Dios y Su Palabra para incrementar mi fe en Su capacidad para restaurar mi matrimonio. Combatiré el miedo manteniendo mis ojos en Jesús el autor y consumador de mi fe”.

Si está lista para comprometerse con DIOS a terminar el curso, AL HACER CLIC AQUÍ ha aceptado, y está lista para documentar este primer paso de su Viaje de Restauración en su formulario "Notas de mi viaje de restauración". Tómese su tiempo, siéntese, tome su café o té y vierta su corazón en su Diario.

1 thought on “Día 3 Capítulo 3 “TENGA FE””

  1. Doy gracias a Dios porque sé que él está haciendo un cambio en mi yo lo siento, y estoy dispuesta a qué el me restaure totalmente a su forma porque yo soy el barro el es mi alfarero. Doy gracias a Dios porque él me escogió y me salvó e hizo que entrara por la puerta estrecha y desde ese momento nunca me ha soltado. Gracias amado padre celestial te amo. Solo pido que estés para mí así como yo para ti. Gracias amen amen 🙏

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