¡Compartir es amar!

Lea el Testimonio de matrimonio RESTAURADO de Rita,
"Restaurado dos veces"

Este testimonio fue tomado de uno de nuestros muchos
palabra de su Testimonies libros
para ayudarle a
superar cualquier duda o el miedo  en
la capacidad de Dios y el deseo de
restaurar su matrimonio!

Capítulo 12 "Pidiéndole A Dios"

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría,
pídasela a Dios, y él se la dará,
pues Dios da a todos generosamente
sin menospreciar a nadie.”
Santiago 1:5

¡Hemos elaborado “Compañerismo de Restauración” (“Restoration Fellowship”) para ayudar a las mujeres a encontrar la ayuda y el apoyo que necesitan. Encuentre una Compañera de Ánimo para reunirse con ella en internet, o para conocerse en persona. Nosotros presentamos parejas de una mujer con otra mujer que está en circunstancias similares. Si usted está separada o divorciada o si su esposo se volvió a casar o si su esposo todavía está viviendo en el hogar, usted encontrará consuelo, apoyo, y comprensión con su Compañera de Ánimo!

¿QUÉ PASA SI MI ESPOSO ES INFIEL Y COMETE ADULTERIO? ¿ME ES PERMITIDO ENTONCES EL DIVORCIARME DE ÉL?

No! Su Palabra dice que un esposo podría divorciarse por la razón de fornicación solamente (que es relaciones previas al matrimonio) si la mujer fue ultrajada, pero no de manera inversa. Esta excepción se refi ere al tiempo de los desposorios. La fornicación y el adulterio no son el mismo pecado. Si ellos lo fueran, ambos pecados no estarían mencionados dos veces en el mismo versículo de la Escritura: “…Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros…”1 Corintios 6:9.

Divorciarse de ella en secreto. El divorcio por causa de fornicación era permitido durante el tiempo de los desposorios, como en el caso de José y María. El término prometida y compromiso no eran usados durante este periodo de la historia. El término “esposo” fue usado porque José ya se había comprometido a ser el esposo de María. “José, su esposo… resolvió divorciarse de ella en secreto” Mateo 1:19. Esto fue previo al matrimonio porque el divorcio estaba permitido por el caso de fornicación solamente.

Desposados. ¡El versículo previo explica que el “divorcio” debía tener lugar antes del matrimonio! “María estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta… ” Mateo 1:18. El límite del tiempo cuando el divorcio podría suceder era inmediatamente después de la noche de bodas, si la MUJER (no el hombre) se descubría no siendo virgen. De nuevo, ¡No hay Escritura que permita a una mujer divorciarse de su esposo!

¿PUEDE ALGUIEN ALGUNA VEZ VOLVERSE A CASAR?

“La mujer está ligada a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor” 1 Corintios 7:39. Para aquéllas mujeres que son viudas, es importante saber que cuando el “Príncipe Azul” llegue a sus vidas, él debe ser viudo también o nunca debió haber estado casado. Recuerden, Satanás usualmente trae sus mejores opciones primero, pero el Señor le hace a usted esperar y ¡entonces trae su mejor opción! “Pero tú, espera en el Señor, y vive según su voluntad” Salmo 37:34.

¿QUÉ PASA SI YA ESTOY EN UN SEGUNDO (O TERCER) MATRIMONIO?

Primero, usted debe pedir perdón a Dios, sin importar si se casó antes de ser salva o no. Usted no puede ser tan efectiva en su caminar cristiano si no puede admitir los pecados pasados. “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confi esa y lo deja, halla perdón” Proverbios 28:13. “Si afi rmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fi el y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” 1 Juan 1:8–9.

Tiempo de arrepentirse. “Le he dado tiempo para que se arrepienta, de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho del dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella” Apocalipsis 2:21–22. “Por eso, con-fi ésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y efi caz” Santiago 5:16.

¿DEBO RESTAURAR ESTE MATRIMONIO O REGRESAR A MI PRIMER ESPOSO?

Su Voluntad. Después de que confi ese su pecado de actuar antes que el Señor y casarse de nuevo o casarse con alguien que ya estaba casado, usted debe rendir su voluntad y preguntarle a su Padre Celestial cuál es Su voluntad para su matrimonio actual. ¿Quiere el Señor que usted continúe buscando restauración para este matrimonio que se está derrumbando? Muchas mujeres se han enfrentado a esta tarea difícil, pero Dios es SIEMPRE fi el y Él le guiará si usted lo busca. Ore por dirección de Dios. “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” Juan 10:10.

¿QUÉ PASA CON EL VERSÍCULO EN DEUTERONOMIO?

“Si un hombre se casa con una mujer, pero luego deja de quererla por haber encontrado en ella algo indecoroso, sólo podrá despedirla si le entrega certifi cado de divorcio. Una vez que ella salga de la casa, podrá casarse con otro hombre. Si ocurre que el segundo esposo le toma aversión, y también le extiende un certifi cado de divorcio y la despide de su casa, o si el segundo esposo muere, el primer esposo no podrá casarse con ella de nuevo, pues habrá quedado impura. Eso sería abominable a los ojos del Señor” Deuteronomio 24:1–4.

Como usted puede ver, este pasaje le dice a una mujer que no regrese a su primer marido. Es por eso por lo que nosotros no animamos a las mujeres a pensar que porque su segundo matrimonio tiene problemas deben regresar a sus primeros esposos. Aquellos que se aferran a los “matrimonios por pacto” se eluden de esto creyendo que Dios no reconoce segundos matrimonios, sino sólo los primeros. Sin embargo, en ningún lugar se declara esto claramente en las Escrituras, y este pasaje contradice esta teología del “pacto”

En segundo lugar, este pasaje específi camente dice que es la mujer la que se vuelve a casar y habla del profanación de ella. En estos días, cuando estamos “mezclando” los roles y los sexos se ven de la misma manera, puede ser difícil para usted comprenderlo, pero el profanación es en la mujer, no en el hombre. Esto está confi rmado en muchos versículos:

“Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho del dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella” Apocalipsis 2:21–22.

Este versículo nos dice que el castigo y el pecado eran diferentes para el hombre y la mujer, por cuando era la inmoralidad y los actos de ella. Si usted quiere verifi car más a profundidad, a lo largo de todo Levítico usted podrá ver la protección o el castigo por el profanación de la mujer únicamente.

Si usted ha permanecido sin casarse y sin ser profanada, entonces este versículo realmente no aplicaría para usted. Sin embargo, para aquéllas que han sido profanadas, Dios envió a Su hijo para el perdón de TODOS los pecados. Su sangre cubre su PROFANACIÓN también. No estamos más bajo la ley pero vivimos bajo la gracia cuando aceptamos el regalo de la salvación.

Un fundamento adúltero ¿Es su matrimonio actual el resultado de una relación de adulterio? ¿Estaba usted o su esposo casados con otra persona? ¿Está el cónyuge anterior todavía sin casarse? Si usted contestó sí a todas estas tres preguntas, es muy probable que el Señor quiera ayudarle a usted a restaurar su matrimonio previo.

Manténgase sin casarse. ¿Su esposo se ha vuelto a casar? Entonces en este momento usted ha sido llamada a mantenerse sin casarse y a no buscar restauración para su matrimonio. Si usted creyó con todo su corazón que usted fue “llamada” a luchar por su matrimonio, yo creo que usted estaba en lo correcto. Sin embargo, si su esposo se volvió a casar, entonces es claro que usted trató de conseguirlo en la carne.

“El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna” Gálatas 6:8. Usted sin duda alguna lo persiguió a su esposo en lugar de dejarlo ir biblicamente (Salmo 1:1, 1 Corintios 7:15). Ahora usted debe permanecer sin casarse y esperar que el matrimonio actual de su esposo termine en divorcio “…que no se vuelva a casar; de lo contrario, que se reconcilie con su esposo” 1 Corintios 7:11.

Detenerse en la senda. “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores” Salmo 1:1. Cuando esté tratando con un esposo que es “desobediente a la Palabra” deben haber fases de “soltarlo” sin una sola palabra. Una mujer cuyo esposo está en el hogar, pero no está llegando al hogar a tiempo o para nada, debe dejar de intentar de controlarlo como un policía mediante horas límite de llegar a la casa, “20 preguntas” o la “ley del silencio”

Si una esposa se da cuenta de que su esposo está involucrado con otra mujer, ella debe “soltarlo” no siguiéndolo ni confrontándolo y usar este tiempo como una “llamada de atención” o ella lo orillará a abandonar el hogar o a divorciarse de ella. Si en esta fase él la abandona, o ella continúa estando en su camino en lugar de “soltarlo,” él muy probablemente pedirá el divorcio, esperando que esto detendrá las persecuciones de su esposa. Sin embargo, si ella todavía lo persigue, entonces usted verá que el hombre se casará con la otra mujer.

Si ella se aferra, en lugar de “soltar,” entonces usted muy probablemente verá a su esposo en un muy fuerte segundo matrimonio. He conocido personalmente a mujeres cuyos esposos se han casado de nuevo, ¡pero ellas siguen fi rmando con su apellido las tarjetas de navidad o las notas de agradecimiento! Adicionalmente, con esta visión distorsionada de su situación, ellas no tienen escrúpulos al continuar siendo sexualmente íntimos. Raramente usted ve un divorcio ocurrir cuando el esposo está convencido de que básicamente tiene dos esposas.

Muy a menudo una esposa que no sulta verá a su anterior esposo y a su nueva esposa recurrir a tener un hijo de ellos, esperando que esto desanimará a la ex esposa y la hará alejarse. Algunas mujeres me escriben con rabia y enojo contra Dios porque Él no cerró la matriz de la otra mujer. Sin embargo, ellas niegan el reconocer que han fallado al seguir los principios bíblicos de soltarlo y de obtener un espíritu suave y apacible. Ocasionalmente, cuando un esposo sí se divorcia de la otra mujer o la segunda esposa, él no regresa a su primera esposa sino que en lugar de eso ¡busca a alguien nuevo para hacerlo feliz! (Para ser animada, por favor lea el testimonio al fi nal de este capítulo acerca de una mujer que humildemente dejó a su esposo ir y ¡terminó con un matrimonio restaurado!)

¿Qué pasa con mi “matrimonio por pacto”? La verdad acerca de los así llamados “matrimonios por pacto” es que Dios sí reconoce los segundos matrimonios. Adicionalmente, la doctrina del “pacto” anima a aquéllas que están en sus segundos matrimonios a regresar a sus primeros esposos.

Estas doctrinas contradicen estos versículos de las Escrituras: “Si un hombre se casa con una mujer, pero luego deja de quererla por haber encontrado en ella algo indecoroso, sólo podrá despedirla si le entrega certifi cado de divorcio. Una vez que ella salga de la casa, podrá casarse con otro hombre. Si ocurre que el segundo esposo le toma aversión, y también le extiende un certifi cado de divorcio y la despide de su casa, o si el segundo esposo muere, el primer esposo no podrá casarse con ella de nuevo, pues habrá quedado impura. Eso sería abominable a los ojos del Señor. No perviertas la tierra que el Señor tu Dios te da como herencia” Deuteronomio 24:1–4.

Estos versículos prueban que Dios reconoce un divorcio y un segundo matrimonio porque si esta mujer no se hubiera vuelto a casar, ella estaría en adulterio, lo que resultaría en que la apedrearan a muerte. Estos versículos también prueban que el animar a una esposa a volver a su anterior cónyuge es alentar una abominación delante del Señor. Nuestro ministerio no alienta la restauración con un anterior cónyuge, pero hemos visto que el Señor lo ha hecho. Hay quienes han tenido restauración en sus primeros matrimonios.

El término “matrimonio por pacto” fue acuñado a partir de Malaquías 2:14: “Y todavía preguntan por qué. Pues porque el Señor actúa como testigo entre ti y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto” No dice que es el primer matrimonio, o que el primer matrimonio es lo único que el Señor reconocerá. No podemos leer en este versículo lo que QUEREMOS que diga. “Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos” 2 Timoteo 4:3–4.

Ignorando o minimizando el poder de la Sangre de Cristo derramada. Cuando usted cree que Dios no perdona un segundo o subsecuente matrimonio, sino que lo ve como adulterio continuo, usted está diciendo que la sangre de Jesús no es capaz de cubrir el pecado del adulterio causado por el divorcio o el volverse a casar.

Pero este versículo nos dice algo diferente: “¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros… heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santifi cados, ya han sido justifi cados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios” 1 Corintios 6:9. ¡Aleluya! ¡Dios puede, y en efecto lo hace, perdonar el adulterio, cualquier y todo el adulterio! “Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar” Juan 8:11.

Orgullo espiritual. ¿Ha mirado a otros que no están en “matrimonios por pacto,” que están en segundos o subsecuentes matrimonios, como pecadores? Cuando usted cree que el matrimonio de su esposo es inválido, debido a su creencia de que él es todavía su esposo, entonces usted se eleva por sobre otros, lo cual es pecado. “El fariseo se puso a orar consigo mismo: ‘Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres—ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como este recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana… ” Lucas 18:11–13. Los fariseos contra quien Jesús siempre habló, pensaron que Jesús y sus apóstoles eran pecadores por sus interpretaciones de la ley y su adherencia a ellas. El fariseo hablaría contra los pecadores duramente y criticando desde su endurecido corazón.

Manténgase sin casarse. ¿La está llamando Dios a que se mantenga sin casarse, al menos por un tiempo? Es una cosa buena el mantenerse sin casarse. Cuando Dan estaba a punto de regresar a la casa, yo tuve el más fuerte deseo de mantenerme sin casarme. No era porque yo no lo quisiera ya más en mi hogar ni que ya no quisiera que mi matrimonio se restaurara, ¡sino porque yo había descubierto que el no tener a un esposo a quien complacer me permitía concentrarme en complacer a mi Señor y Salvador! “A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo” 1 Corintios 7:8.

“La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo. Les digo esto por su propio bien, no para ponerles restricciones sino para que vivan con decoro y plenamente dedicados al Señor” 1 Corintios 7:34–35.

¿Podría usted estar satisfecha manteniéndose sin casar? Si usted no lo podría, entonces debe echar una profunda mirada para ver quién es verdaderamente el primero en su vida.

La mayoría de las mujeres a quien he ministrado que están todavía fi rmes, después de que el esposo se ha vuelto a casar, están más obsesionadas con su anterior esposo que aquéllas cuyos esposos no se han vuelto a casar. Se ha vuelto en idolatría en la mayoría de los casos. ¡El tener a sus esposos de regreso parece ser la meta más importante en sus vidas! Si su esposo se ha vuelto a casar o no, su meta más importante DEBE SER una profunda relación con su Señor y Salvador. Él debe ser el primero en su vida. Si no es ahora, ¿cuándo?

¿Su persecución para restaurar su matrimonio le ha causado el tropezar? ¿Le ha causado que se vuelva espiritualmente arrogante? ¿Se ha vuelto en idolatría? ¿Se ha vuelto usted en una persona sin frutos en su caminar cristiano debido a su anhelo de tener a su anterior esposo y su anterior matrimonio?

Confíe en Él. Si usted quiere la vida abundante que Dios tiene para usted como uno de Sus hijos, usted debe confi ar en Él con su vida. Dios quiere darle a usted una vida abundante, no una falsi-fi cación. Si usted decide intentar y hacerlo usted mismo, será en vano. El Salmo 127:1 dice “Si el Señor no edifi ca la casa, en vano se esfuerzan los albañiles” Por favor, ore desde lo profundo de su corazón, “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22:42.

Ministre. Yo SÉ que si Dios le permitiera a Dan casarse con la otra mujer (como Dan me dijo que iba a suceder), entonces Dios me estaba diciendo que me dedicara a Él, a mis hijos y a ministrar a mujeres más jóvenes. ¿Está usted dispuesta a dedicar su vida a “jactarse acerca de sus debilidades” y a ayudar a ministrar a mujeres más jóvenes o a mujeres heridas? Contacte nuestro ministerio y nosotros le ayudaremos a prepararse para su ministerio.

Conforme se ocupe en las cosas del Señor, hay una gran posibilidad, basada en las estadísticas y en el siguiente versículo, de que Dios se ocupará permitiendo que el matrimonio de su esposo termine en divorcio. “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón” Salmo 37:4. Si esto ocurre, ¡entonces usted estará en posición de pedir a Dios que restaure su matrimonio! ¿Es posible que esto suceda? ¡Sí! Lea el asombroso y alentador testimonio al fi nal de este capítulo.

¿PUEDE EL ADULTERIO SER PERDONADO?

Sí. Jesús le dijo a la mujer encontrada en adulterio: “Mujer, ¿dónde están? ¿Ya nadie te condena? …Tampoco yo te condeno. Ahora vete y no vuelvas a pecar” Juan 8:10–11. En realidad, no solamente el adulterio NO es razón para el divorcio, sino que es razón para perdón como Cristo nos mostró en Juan 8:10.

También tenemos un ejemplo en Oseas acerca de un cónyuge perdonando el adulterio, en Oseas 3:1. “El señor… me dijo: ‘Ve y ama a esa mujer adúltera, que es amante de otro.’” Luego, en 1 Corintios 6:9–11, cuando Dios se refi ere a los adúlteros y a los fornicarios, Él dice “Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santifi cados, ya han sido justifi cados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios” Somos lavados en Su sangre de perdón.

Aún así, muchos pastores dicen que el adulterio es razón para el divorcio. “Ustedes han oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio.’ Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón” Mateo 5:27–28. Si es verdad que el adulterio es causa de divorcio, ¡entonces la mayoría de las mujeres casadas podrían divorciarse de sus esposos porque la mayoría de los hombres han tenido lascivia viendo fotos de mujeres en la televisión o en las revistas!

Si usted ha cometido adulterio, usted debe confesar su pecado a su esposo si él no está al tanto de su infi delidad. “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confi esa y lo deja, halla perdón” Proverbios 28:13.

¿No está bien el volver a casarse, si es bajo las circunstancias correctas? Muchas iglesias y pastores dicen que el divorcio está bien en algunas situaciones, pero este versículo dice: “Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos” Mateo 5:19.

¿Cómo puedo estar seguro de que lo que este libro dice es correcto y que lo que muchas iglesias están diciendo es incorrecto? “Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Muchos me dirán en aquél día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?’ Entonces les diré claramente: ‘Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!’” Mateo 7:15, 22–23. ¿No se están derrumbando muchos de los matrimonios en su iglesia y las familias se están disolviendo? Estos son los malos frutos.

Muchos pastores sienten una convicción por el matrimonio “muy en lo profundo,” pero no quieren “ofender” a nadie, especialmente a aquellos miembros de la iglesia que están en su segundo y tercer matrimonio. “¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios” Santiago 4:4.

Llevados de sus propios deseos. Si un pastor o una iglesia toma una postura contra el divorcio y el volverse a casar, es etiquetado como legalista o crítico. Y aquellos que quieren “hacer su propia cosa” irán a otra iglesia para oír lo que ellos quieren oír (llevados de sus propios deseos).

“Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos” 2 Timoteo 4:3–4.

POR CUANTO YA ESTOY DIVORCIADA O ESTOY SOLTERA DE NUEVO, ¿ME PODRÍA VOLVER A CASAR O AL MENOS PODRÍA SALIR CON ALGUIEN Y LUEGO PEDIR A DIOS QUE ME PERDONE?

Primero que nada, usted no está soltera. Solo alguien que nunca ha estado casada (o que es viuda) es soltera. “Por eso, si se casa con otro hombre mientras su esposo vive, se le considera adúltera. Pero si muere su esposo, ella queda libre de esa ley, y no es adúltera aunque se case con otro hombre” Romanos 7:3.

En segundo lugar, usted cosechará lo que ha sembrado. “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra” Gálatas 6:7. Usted está decidiendo pecar deliberadamente. “Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace” Santiago 4:17.

Terrible cosa. Usted se estará colocando a usted misma en terreno para la venganza de Dios. “Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrifi cio por los pecados. ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santifi cado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia? ‘Mía es la venganza; yo pagaré…’ ‘El Señor juzgará a su pueblo.’ ¡Terrible cosa es caer en manos del Dios vivo!” Hebreos 10:26, 29–31.

Nota: En los últimos meses, el Señor ha estado inundándome con conocimiento acerca de aquellos que han “conocido la verdad” pero, no obstante, la han ignorado para hacer “lo que les plazca” Algunos de los testimonios más horribles, abominables, y conmovedores que he oído han sido compartidos conmigo recientemente.

Damas, Dios no puede ser engañado. Usted no se benefi ciará de ignorar la Palabra de Dios, ni cambiando la obediencia por un “mejor matrimonio” (o relación) con alguien nuevo.

Si ustedes me aman

Concluyendo, “Si alguien enseña falsas doctrinas, apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina que se ciñe a la verdadera religión, es un obstinado que nada entiende. Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que generan envidias, discordias, insultos, suspicacias y altercados entre personas de mente depravada, carentes de la verdad” 1 Timoteo 6:3–5.

“Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos” Juan 14:15. Si usted dice que cree en Dios, entonces obedézcalo. “¿Por qué me llaman ustedes ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que yo les digo?” Lucas. 6:46. Si usted ha decidido pedirle a Jesús para su salvación pero no está siguiendo Sus enseñanzas, entonces Él no es su Señor y Amo. Si Él es su Señor, entonces asegúrese de que usted actúa conforme a ello. ¡Obedézcalo!

¡Hagamos un compromiso personal para

BUSCAR AL SEÑOR

y para alentar a otros a hacer lo mismo!

Compromiso personal: buscar al Señor al respecto de si voy a restaurar este matrimonio. “Basada en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me comprometo a preguntarle a Dios si voy a restaurar este matrimonio o no. Rendiré mi voluntad, queriendo únicamente Su voluntad por cuanto Él es mi Señor. Nunca voy a juzgar a quien esté en un segundo o subsecuente matrimonio, pero voy a reconocer que la sangre de Jesús es capaz de cubrir el pecado del adulterio”

 

Testimonio: RESTAURADO DESPUÉS DE QUE EL ESPOSO SE VOLVIÓ A CASAR

Una mujer de California me escribió acerca de la restauración de su hogar. Las cosas estaban progresando muy favorablemente y tanto ella como yo teníamos esperanzas de que su matrimonio sería restaurado pronto. Sin embargo, un día ella escuchó a través de un amigo que su esposo se había vuelto a casar con la otra mujer. Descorazonada, me escribió: “¿Ahora qué?”

Yo compartí con ella mucho de lo que usted acaba de leer en este capítulo de volverse a casar. Ella me respondió y me agradeció. Ella dijo que una vez que ella se volvió una persona satisfecha con la voluntad aparente de Dios, y una vez que rindió su voluntad contra la de Él, ella estaba en paz y satisfecha de vivir una vida soltera, y nunca casarse (ella tenía alrededor de treinta años).

Dentro de un año, ella me escribió de nuevo diciéndome que su anterior esposo recientemente la había contactado. ¡Él dijo que se dio cuenta de que cometió el más grande de los errores en su vida! Él ya se había separado de su nueva esposa y estaba pidiendo el divorcio. Él quería saber si ella consideraría el salir con él de nuevo o si ella lo consideraría después de que él estuviera legalmente divorciado. ¡Él le dijo que era su intención volver a casarse con ella si ella lo aceptaba!

En nuestro ministerio, nunca hemos visto a un hombre o a una mujer regresar después de haberse casado de nuevo, excepto este único caso. Pero, de nuevo, déjeme enfatizar que esta fue la única mujer que aceptó el consejo escritural.

Una vez que lo dejó en paz, su anterior esposo fue capaz de sentir el impacto completo de su errónea decisión de casarse con otra mujer. Él no había visto u oído nada de su anterior esposa durante este tiempo, pero tuvo que buscarla para encontrarla (ellos no tenían hijos). Digo esto para aquéllas que tienen miedo de soltar, por miedo de que Dios no es capaz de traer a esa persona de regreso.

En oración, considere el convertirse en miembro de nuestra Asociación de Restauración (Restauration Fellowship) para que le ayudemos a ver SU matrimonio a través de su restauración. Usted puede encontrar los muchos beneficios de convertirse en nuestro miembro, en nuestra página de internet.

Por favor escriba un DIARIO con el SEÑOR sobre lo que está aprendiendo cada día por los próximos 30 Días para “Restaurar su Matrimonio”. 

Click Aquí Español: "Lo que aprendí" 30 Día RSM