Cuando alguien se desvía de “la fe”— especialmente cuando es el hijo o la hija de alguien y sin duda un cónyuge, lo primero que se les dice a los cristianos que hagan es usar el “amor firme” ampliamente aceptado y alimentado por la carne. La mayoría están familiarizadas con el enfoque del amor firme, y lo más probable es que hayas leído sobre él en varios de los libros y lecciones de Erin. Pero para aquellas de ustedes que no lo han leído, déjenme explicar brevemente lo que es el amor firme.

Básicamente, es darle al infractor el ultimátum de mejorar o largarse: echar a alguien de su hogar o vida (hijo, hija, esposo/esposa) como una forma de mostrar su desaprobación y/o cambiar su comportamiento. Desafortunadamente, si alguna vez “funciona”, siempre es temporal; y cuando va mal, generalmente destruye al infractor, empujándolo más lejos de ti y de Dios.

Si eso no fuera suficiente para alejarse de este cáncer, la familia que administra esta forma de retórica basada en la psicología se quedará con un agujero gigante en su corazón. Peor aún, se quedan con un testimonio que está arruinado. ¿Por qué? Bueno, para empezar es porque no hay ningún lugar en la Biblia que nos anime a manejar la situación de esta manera. Oh, espera, lo retiro.

En el Antiguo Testamento se les dijo a los israelitas cómo manejar a un hijo que era rebelde de esta manera; pero al leer esto, por favor tenga en cuenta que esto fue antes de que la gracia apareciera después de que nuestro Amado asumiera nuestros pecados. Este fue el remedio en ese entonces: “Si un hombre tiene un hijo obstinado y rebelde, que no escucha a su padre ni a su madre, ni los obedece cuando lo disciplinan, su padre y su madre lo llevarán a la puerta de la ciudad y lo presentarán ante los ancianos. Y dirán los padres a los ancianos: “Este hijo nuestro es obstinado y rebelde, libertino y borracho. No nos obedece”. Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta matarlo. Así extirparás el mal que haya en medio de ti. Y todos en Israel lo sabrán, y tendrán temor”. Deuteronomio 21:18-21

Por lo tanto, para mí decir que el amor firme no es bíblico no sería completamente correcto, sin embargo... para seguir este Antiguo Testamento “antes de la gracia” sería mejor que “siguiera la ley” (que incluye el sacrificio de sangre de un animal sin mancha) y al “seguir la ley” al pie de la letra tendrías que apedrear al ofensor hasta la muerte porque como leemos en otros ejemplos del Antiguo Testamento, Dios fue muy claro acerca de no salvar a la persona malvada como vemos que sucedió en muchos casos cuando su vida se salvó y cómo el pecado se extendió a través de generaciones.

Bueno, ahora, eso es interesante. Mientras escribía esto, Dios me recordó a Ismael, lo recuerdas, ¿verdad? El hijo de Abraham fue concebido por la concubina de Sara (una costumbre ampliamente utilizada en ese momento, ahora sus sustitutos). El primer hijo de Abraham que fue forzado a abandonar su casa, junto con su madre, Agar. Por lo tanto, para aquellos que quieren justificar el “amor firme” podrían referirse potencialmente a este ejemplo como un principio bíblico para enviar a un niño rebelde lejos.

No importa, podemos ver las consecuencias de, otra vez, no destruir el mal detrás de él, sino en cambio, alimentar la carne de Sara (que estaba cosechando las consecuencias de su impaciencia) al enviar a su hijastro lejos. Hasta el día de hoy estos dos hijos todavía están en guerra, guerras que rugen, hasta el día de hoy, con Israel (el hijo prometido de Dios para Abraham y Sara) y los descendientes de Ismael.

Así que, ahí lo tienes, el “amor firme” ha existido durante siglos. Pero, ¿puede alguno de nosotros negar que viene con un poco de peso, innegablemente consecuencias de trabajo pesado? Erin me dijo que después de lo que experimentó, ella personalmente comenzó una campaña en contra de este libro fundado en psicología cuando su pastor se lo dio, lo leyó, aplicó los principios, e instantáneamente cambió de nuevo a ser la mujer contenciosa (7 veces peor dijo ella) e instantáneamente comenzó a vivir la pesadilla cuando su esposo la abandonó (con sus cuatro hijos). ¡No es de extrañar que cuando busqué “amor firme” en EsperanzaAlFin.com aparecieran tantas referencias!

Para mí personalmente, cuando se descubrió por primera vez que mi marido me había sido infiel (los atrapé por accidente en un hotel cuando el jefe de mi marido me envió allí a buscarlo cuando no contestó su llamada). Bueno, ¿debo decir que este encuentro fortuito “creado por el mismo diablo” me rompió más allá de lo creíble? Voy a ser honesta, yo no estaba enojada (como ves a las mujeres en las películas o en las redes sociales) que van locas de ira, pero estaba rota. Estaba devastada y abatida. Pero al buscar al Señor, incluso para saber cómo podría perdonarlo (porque como dijo Erin en "Ellos no lo tienen" y con lo que estoy completamente de acuerdo) es cuando Erin dice que no quería perdonar, cuando Erin dijo que no creía que él lo merecía, y que Erin dijo que estaba segura de que podía hacerlo).

Fue entonces cuando la gracia entró en acción y el Señor instantáneamente cambió su corazón y el mío también y es sólo porque ella y yo Lo buscamos para hacerlo. Básicamente diciendo “Me rindo” pero también “Te estoy dando esto para lidiar con ello”. Erin no podía hacerlo, yo no podía hacerlo, y tú tampoco podrías “realmente” hacerlo. E incluso si parecía que habías perdonado, habrían sido “obras” de la carne disfrazadas y todas vestidas con las vestiduras blancas de un alma que no es más que un sepulcro blanqueado. (Nunca hubiera sido capaz de hacerlo yo misma).

El perdón basado en Su gracia, lo que Él hace, en lugar de lo que “tratamos” de hacer es tan poderoso. Inmediatamente comenzará el proceso de sanación en su propio ♥ corazón. Mi corazón estaba tierno y fue entonces cuando comenzamos un nuevo capítulo en nuestras vidas juntos, hasta que se me pasó la mentira del “amor firme”...

Al igual que Erin, fue mi pastor, en quien confiaba, quien sé que tenía que haber tenido buenas intenciones, quien dijo que pensaba que el libro podría ayudar. Dijo que podía ver que las cosas estaban en marcha, (acababa de leer el RSM de Erin que compré después de enterarme por una amiga de una amiga. Cuando me lo entregó, después de presenciar con sus propios ojos lo mucho mejor que estaba, completamente en paz, entonces me entregó “amor firme” diciendo: “por si acaso”. ¿Por si acaso qué? ¡¿Sólo en caso de que la Palabra de Dios no funcione?! Así que, por supuesto, en el momento en que lo leí, ahora sé que mi carne estaba por todas partes. Engullí, hasta el último bocado de él. Lamí los dedos, lamí el tazón (figuradamente, por supuesto, no lamí nada). Oh, me sentí bien al leer esas mentiras que me aliviaron la picazón en los oídos “Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de… las novelerías…”.

Así es, Sr. (oh, lo siento me refería a “Dr.” (doctor de la muerte a las relaciones) el que todo lo sabe famoso mundialmente reconocido “cristiano” famoso autor y experto en relaciones. No se necesita gracia ni ninguna ayuda para poner el pie en el suelo y ser duro con todos los que se te cruzan. Luego puedes verlos, observar cada paso y con profundo escrutinio para que cuando (nop, no “si”) se salgan de la línea, con gran arrogancia y superioridad puedas golpearlos. ¡Golpéalos fuerte! Es lo que hice y lo que Erin (algo así) hizo también.

Entonces, la persona que una vez estuvo rota (y por primera vez en toda mi vida) la persona que exhibió el espíritu suave y tranquilo, se convirtió en un monstruo. La mujer contenciosa estaba de vuelta con una venganza, pero aumentó varios (puedo decir 7) niveles. ““Volveré a mi casa, de donde salí”. Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. Luego va y trae otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial”.

Oh lectora, si tan solo pudieras haber sido testigo de lo horrible que era. Y lo que da miedo es que realmente, realmente, incluso entonces, lo sentí, pero lo que se hizo cargo fue más fuerte de lo que yo era. En un solo día la mujer “firmemente amorosa” destruyó la relación que Dios había recreado del perdón. No solo sentí el cambio en mí, sino que mi (una vez tramposo) esposo a quien había perdonado y que estaba haciendo todo lo posible para hacer lo correcto, se alejó de su relación con la otra mujer, se volvió hacia mí el Día de la Madre y me dijo “Si nunca te vuelvo a ver, Paula, eso estaría bien para mí”. Palabras fuertes, y no mucho después de que la conmoción se desvaneciera, no lo culpé un poco. Ni un poquito.

El resto de las consecuencias tampoco duraron mucho. Es por eso que también tenía opiniones muy fuertes sobre ese libro y la práctica aceptada del amor firme incluso antes de comenzar a tomar los cursos gratuitos. Desafortunadamente, me perdí lo que Erin nos advierte en el primer capítulo de RSM, o habría sacado mi mano hacia atrás (como cuando tocas algo que te va a quemar) cuando mi pastor me entregó el libro.

Después de que comencé a trabajar para RMI, llegué a escuchar literalmente de cientos de mujeres que experimentaron los mismos resultados devastadores de seguir este mismo libro para su matrimonio problemático: las cosas se volvieron horribles, terribles, y destruyeron lo poco que quedaba de sus relaciones matrimoniales (y cualquier relación a la que se aplique este principio).

En un momento dado, Erin me dijo que en su “mentalidad muy ingenua” trató de ponerse en contacto con el autor personalmente creyendo que tal vez él no sabía lo malo que era este libro. Ella me dijo: “Quiero decir, él nunca lo intentó con su propia esposa que era infiel a él o a sus hijos que se rebelaron y se volvieron inmorales, entonces ¿cómo lo sabría? Pero desafortunadamente, no importa cuántas veces y de qué manera lo intenté, nunca estuve ni siquiera cerca (hasta donde yo sé) de recibir noticias de este autor”. ¿No te encanta lo apasionada que es Erin por hacer lo correcto?

Erin continuó diciendo, muy francamente: “Entonces pensé que era mi deber exponer al autor, pero rápidamente vi que mi ministerio nunca debería estar en contra de nada ni de nadie, sino que mi corazón debía propagar la verdad”. No te preocupes, como muchas de las palabras que usa Erin, busqué propagar y significa “dar a conocer ampliamente; divulgar” algo.

Entonces, ¿cuál es la verdad podríamos preguntar tú y yo?

La verdad es que cada vez que alguien elige este método fallido y destructivo, descuidando la gracia y el perdón, por el que nuestro Amado murió, alguien es destruido. ¡Y esa destrucción tiene un efecto dominó!

Vale, déjame decirte que entiendo absolutamente, y puedo simpatizar con las preguntas que sé que están bombardeando tu mente. “¿Cómo puedo permitir que este comportamiento continúe bajo mi techo?” Y no olvidemos a los niños, “¿Qué pasa con los niños inocentes en mi casa?”

Permítanme ser honesta y franca con ustedes. Esto, querida lectora, es algo con lo que tuve que lidiar una y otra vez con el padre de mis hijos, y aún más, después de que mi esposo se divorciara de mí cuando uno de mis hijos fue uno de los más afectados por el divorcio y su padre se fue, luego vivió con su novia de la escuela secundaria y vivió un estilo de vida contra el que siempre predicaba.

¡No hay forma de describir con qué frecuencia me sentí con ganas de aplicar el amor firme porque solo quería que todo se detuviera! Sin embargo, debido a mi relación con mi Primer Amor, mi Amado, mi Esposo, antes de hacer nada, he aprendido a preguntarle continuamente. Afrontémoslo, fue Él, Él solo, quien me impidió hacer lo que podría haberse sentido bien en ese momento, pero más tarde habría causado más dolor y destrucción de lo que inevitablemente viví (y a menudo estoy viviendo). En lugar de reaccionar, o ignorar, o hablar acerca de lo que estaba [está] pasando, ¡elegí [elijo], en cambio, dárselo al Señor, una vez, otra vez, otra vez, y otra vez! Es honestamente más allá de lo que yo puedo hacer, lo que tú puedes hacer, lo que cualquier persona puede hacer. Es un problema del corazón y una batalla espiritual. Claro, puedo combatirlo en la carne pero ¿luego qué?

Esto significa que reemplacé la dureza, que estaba tratando desesperadamente de salir, con amor, Su amor, en el que me bañaba varias veces al día. Sigo SAL123 porque quiero prosperar en todo lo que hago, pero también porque Su Palabra me calma y le da sentido a mi vida y le da sentido al mundo.

Oh, pero más que eso, ya que las promesas de amor son tan poderosas y nuestro Esposo nos dice que “el amor nunca falla” esta es una promesa que a menudo necesito. Esto significa que cada vez que no sé qué hacer, aplico amor. ¡No! No es amor firme, sino amor verdadero que es difícil de aplicar. Es el amor que reacciona con paciencia, bondad, amabilidad, y todo lo demás que es maravilloso. Los resultados siempre son mágicos —sobrenaturales de hecho— que la mayoría de nosotras extrañamos.

Cuando eres atacada [atacada verbalmente, como con el ridículo o la censura] con cualquier cosa malvada, el Señor nos dijo clara y específicamente que no debíamos resistirlo. Este principio, por cierto, era parte de las Bienaventuranzas (en otras palabras, las Actitudes, la forma en que se supone que debemos “Ser” como Sus seguidoras y, sin duda, como Su novia). Y yendo más allá de la no resistencia, se nos dice que vayamos más allá de esto y Él dice que se supone que debemos bendecir a la persona malvada.

Eso es exactamente lo que la Biblia, la Palabra de Dios, nos dice que hagamos porque algo asombroso sucede cuando lo haces. Vives en paz. En el interior y el exterior hay paz sin rastro de dolor, o amargura (que es el dolor que entra en tu espíritu). Es como un bálsamo curativo al que he aprendido a correr cuando alguien me lastima. Citando con permiso a Una mujer sabia, Erin comienza con la Palabra de Dios, que dice...

“¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay ningún médico allí? ¿Por qué entonces no se ha restaurado la salud de la hija de mi pueblo?” Hay un bálsamo sanador en la Palabra de Dios; hay un médico, entonces, ¿por qué la salud espiritual del pueblo de Dios, los cristianos, está en una condición tan devastadora? Debido a que nos hemos vuelto a las filosofías de la humanidad, hemos dirigido nuestro enfoque a la mente del hombre, la psique, en lugar de a su espíritu. Aunque es cierto que la psique es el centro del pensamiento y el comportamiento, y tal vez incluso el alma de un hombre, es el espíritu el que permanecerá. El espíritu es el centro de nuestra existencia y [nuestra] necesidad de Dios y Su Palabra, que alimenta y sana nuestro espíritu”.

"Todo es mi culpa"

Estas son las palabras que dije que sacaron a relucir la bondad en mis dos hijos mayores y lo que también me abrió los ojos al poder de asumir la culpa y la responsabilidad en lugar de obligar a mis hijos a asumirla. La situación era la siguiente: me había enterado de que mis dos hijos habían leído un libro que estaba de moda en ese momento. Era (una vez más) un libro cristiano, pero el primer capítulo me dolió y me ofendió. Hablaba a la ligera de un hombre; creo que era un pastor (seguro que era cristiano), que se imaginaba a sí mismo con una mujer que no era su esposa. Es posible que la mayoría de las madres no hayan tenido un problema con él. Recuerde, era ficción cristiana y la mayoría de los cristianos de la nación estaban (en ese momento) leyéndola. Pero, leyendo el primer capítulo, supe que no era algo que sintiera que mis hijos alguna vez leerían sabiendo el dolor que causa el adulterio y lo que todos estábamos viviendo.

Cuando me enteré de lo que decía el libro en el primer capítulo (¡parece que recuerdo que fue cómo comenzó el libro!) y les pedí que entraran en la habitación de mi hijo mayor. Su padre también estaba allí, pero no recuerdo que dijera nada todo el tiempo. Comencé preguntándoles sobre el libro, y parecían avergonzados (una buena señal de que pudieron entender que lo decía no estaba bien) y así confesaron haberlo leído. Entonces les dije que todo era culpa mía. Estaban más que sorprendidos, y en cierto modo, yo también.

Honestamente, una vez que las palabras salieron de mi boca, pude sentir que la gracia se estaba apoderando y limando esa pequeña habitación. Al instante pude sentir la gracia levantando la carga de la vergüenza y la condenación y reemplazándola con el perdón al tomar el pecado, tal como Él lo hizo por mí (por nosotros). Al instante, mis dos hijos rompieron a llorar y a agradecer (tenían poco más de veinte años en ese momento). Todos nos abrazamos, los 3 menos mi esposo, su padre solo miró.

Esto es lo que tu Salvador hace por los pecadores: Él toma nuestra carga, dándonos un corazón de carne y una gratitud desbordante.

Querida amiga, si tu hijo, hija o esposo está en pecado, tienes la capacidad de asumir la culpa, levantando la carga de la vergüenza, la condenación y deshacer la culpa que los agobia. Porque cuando vives como el mundo y eres tú quien echa la culpa, la vergüenza y condena a tu ser querido, eres simplemente el portavoz del enemigo cuya naturaleza es acusar. Acusar es feo y dañino, y lo que a menudo está en la raíz de la destrucción de su relación.

¿Por qué estás esperando que alguien más haga lo correcto cuando eres TÚ quien tiene el poder de romper las cadenas que tienen a tu hijo, hija o esposo atado? ¿¡Hasta cuándo te negarás a usar el poder que rompió las cadenas de la muerte para todos nosotros!?

Una vez que aprendí este poderoso secreto, descubrí que usarlo cambia la vida y, lo que es más, me lleva al increíble y alucinante poder del perdón. Cada vez que lo uso, en situaciones enormes y pequeñas, siento esta sensación de asombro ante el Dios que envió a Su Hijo para que pudiéramos ser perdonados. Oh Dios, es simplemente tan poderoso, tan increíblemente más allá de lo que podemos comprender, que puede pasarnos de largo sin que nos demos cuenta de la magnitud de tan enorme regalo gratuito.

Este regalo es lo que elijo dar a todos mis ofensores. No es algo que reservo solo para mi familia, pero estoy más que dispuesta a otorgarlo a cualquiera que me haga mal. Este regalo es ilimitado y solo aumenta cuanto más lo usamos. Lamentablemente, debido al ORGULLO, pocos cristianos se inclinarán tan bajo, y, por lo tanto, la mayoría extrañará uno de los mayores poderes y dones más amables que existen.

Compromiso personal: Asumir la culpa. “Basándome en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, entrego mi voluntad y doy este cambio, y todos los demás, a Aquel que puede hacerlo en mí y a través de mí. Me gustaría asumir la culpa, pero yo soy débil mientras que Él es fuerte. Así que le pido que lleve la carga por el pecado cometido hacia mí, mientras que enfocaré mi atención en envolverme en Su amor, manteniendo mi corazón tierno y una gratitud desbordante a Aquel a quien amo”.