BIO: Anastasia

BIO

 

Hola yo soy Anastasia y vivo en Colombia, encontré a RMI el junio de 2017 después de haber llorado como nunca y haber clamado con gemidos indecibles a Dios por ayuda porque no sabía qué hacer y el dolor era tan profundo e insoportable. Sabía que aún amaba a mi esposo, creía en el matrimonio y quería mantener mi pacto con Dios y también sabía que la voluntad de Dios no es el divorcio. En cuanto terminé mi oración vi un comentario que alguien hizo en Facebook en donde estaba el enlace a la página EsperanzaAlFin.com, cuando leí todos los testimonios supe que era Su respuesta para mí e Inmediatamente completé el cuestionario de evaluación matrimonial. Al día siguiente, recibí su respuesta y fue cuando comenzó mi viaje de restauración.

Mi crisis comenzó a los dos meses de casada mi esposo me dijo que el matrimonio no era como lo había imaginado, y que no quería continuar si las cosas no cambiaban. Busqué el consejo de los pastores de nuestra iglesia y nos ofrecieron consejería la cual, gracias a Dios nunca se dio, sin embargo, tanto ellos como nuestros amigos de la iglesia me daban muchos consejos sobre lo que debería hacer para recuperar el amor de mi Esposo Terrenal, lo cual no funcionó, sino que empeoró las cosas.

Busqué ayuda desesperadamente debido a que los consejos de mis pastores no funcionaban y a que me enteré de la existencia de otra mujer, quien tenía conocimiento completo de mi intimidad; ya que mi Esposo Terrenal le había contado todo sobre mí, incluso sobre mi condición médica por la cual no habíamos consumado nuestro matrimonio. Esto me devastó... sumado al hecho de saber que antes de consumar el matrimonio conmigo había sido íntimo con otra mujer y que me confesó que había perdido un hijo con una mujer diferente antes de casarnos.

RMI me presentó a mi Amado —esto es lo más valioso que ha hecho por mí— porque pese a que ya había recibido a mi Salvador, aún no conocía a mi Amado en intimidad, y fue en RMI donde pude hacerlo, gracias a que nunca me dieron un “consejo” sino que siempre me guiaron a buscar a mi Esposo Celestial en cada circunstancia, fue así como aprendí a depender de Él, escuchar Su voz e identificar Su presencia en mi vida. Amé cada momento en que lo busqué y vi Su gloria, cada vez que Él abrió los mares rojos de mi vida tuve la oportunidad de admirarlo y así comencé a enamorarme de Él.

Debido a mi profundo quebrantamiento tenía mucha sed por Su palabra, entonces fui fiel en hacer mis cursos a conciencia completando mis diarios, sacando de mí todo lo que había en mi corazón, yo realmente quería que Él me limpiara de cada pecado que me iba mostrando en el libro “Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio” el cual fue un espejo para mí, yo era esa mujer tonta que había destruido su hogar, ¡¡y lo peor: en dos meses!!

Comencé a buscar a Dios con todo mi corazón porque era el único que me daba paz y con quien me sentía acompañada, amada y cuidada, Él se volvió mi medicina para cada momento de tristeza, ese hombro en el que podía llorar y ser yo sin temor a ser juzgada… Comencé a sentir que Su palabra me sanaba y también experimenté la felicidad de las oraciones contestadas, incluso las más pequeñas y “tontas”, Él comenzó a rebelarse a mí, a mostrarse real y vivo, entonces comencé a verlo como una persona que estaba ahí conmigo todo el tiempo. Mi hermana me dijo una vez que yo era diferente, y que notaba que estaba cambiando. Incluso mis compañeros de trabajo decían que había en mí algo diferente a otras personas y yo sabía que era Dios en mí, era ese brillo que Él reflejaba en mí.

El cambio más importante sin dudas, sucedió en mi corazón, ya que era una mujer egoísta, envidiosa, arrogante, orgullosa, contenciosa, amargada, idólatra y creo que todo lo que dice la Biblia que está mal hacer, yo lo hice, sin embargo, por fuera era una “buena persona”, pero no era más que un sepulcro blanqueado. Con todo eso dentro de mí corazón nadie podía ver al Señor en mí y por eso mismo no era capaz de ganar a nadie para el Señor y mucho menos a mi Esposo Terrenal quien podía ver todos mis pecados. Fue un proceso doloroso —especialmente al principio— y de muchas pruebas, pero mantenerme buscando a mi Amado para cada cosa (grande o pequeña) me permitió avanzar en el camino correcto, dirigiéndome tramo a tramo a mi Precioso Tesoro. Con honestidad no puedo decir que ya lo he alcanzado y que soy una mujer virtuosa, creo que aun Él tiene mucho trabajo por hacer en mi corazón, pero me gozo en lo que ha hecho hasta ahora en mí.

Creer lo que Él decía a través de los recursos de RMI y ponerlo en práctica produjo cambios, puesto que el obedecerlo ciegamente me permitió conocer por mi misma que ésta era la verdad y que era bendecida cuando obedecía. En cuanto a mi matrimonio actualmente no busco la restauración porque mi matrimonio ya fue restaurado para gloria de Su nombre

Quise convertirme en ministra porque creo que era Su propósito para mí, desde niña Él puso el deseo en mi corazón de servirle tiempo completo. Yo quería permanecer a Su lado cada minuto del día y pensé que si le servía como ministra me ayudaría a mantener mis ojos puestos en Él, además entendí que mi misión en el mundo es ser embajadora Suya y que era Su voluntad que llevara el mensaje de esperanza a otras mujeres que estaban necesitando Su amor, Él permitió esta crisis en mi vida para sentir compasión por las mujeres que pasan por la misma situación y así poder dirigirlas hacia Él, quien tiene la medicina para su dolor.

Mi dulce y precioso Tesoro es el rey de mi corazón y la forma en que logré llegar a esto fue clamando a Él y pidiéndole intensamente que se hiciera el rey de mi corazón, haciendo lugar para Él siendo el primero en mi pensamiento cada mañana, dándole prioridad en mi día y en lo que hago, colocando mis deseos y mis preocupaciones en Sus manos antes que, en otra persona, fue un proceso y una obra enteramente Suya. Lo que hice fue disponer mi corazón y hacer lo que Él me decía que hiciera, pero todo lo hizo Él.

El pasar tiempo con Él buscando Su rostro, tener a tu amante cada día hablándote palabras de amor, de aliento, dándote promesas, cariño, ánimo, etc. Fue tan sanador y tan necesario, mi alma lo necesitaba, y Él me llenó de Él. Considero que el hecho de guardar y escribir Su palabra y todo lo que me decía e incluso lo que yo le decía en mi diario me ayudó a tener más conciencia de Sus respuestas y de Sus actos de amor por mí, además me ayudó a registrar y volver a esas victorias en tiempos de crisis lo cual me animó y me ayudó a ver esperanza en toda situación.

Abracé al Señor como mi Salvador en el 2005 en un encuentro que tuve en la iglesia a la que mis padres me llevaron. Yo tenía 14 años cuando comencé a asistir los domingos a la iglesia cristiana y me llamó la atención la vida del Pastor, sentía admiración porque el pasaba todo el día con Él Señor y porque el decía que hablaba con Él y yo quería ese tipo de relación, quería escucharlo también, pero no sabía como llegar a ese punto, hasta que encontré a RMI y pude establecer esa relación íntima que mi alma anhelaba.

Los materiales que más me ayudaron durante mi proceso fueron principalmente la Biblia, el libro "Como Dios puede y va a restaurar su matrimonio", "Una mujer Sabia", "Por la palabra de sus testimonios" y las lecciones del Curso 2.

llegamos envueltas en lágrimas de profundo dolor, pero El transforma toda la destrucción que hemos causado en felicidad, una felicidad que nunca encontraremos lejos de Él. “A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria” Isaías 61:3 NTV. ¡¡¡Él es tan fiel!! Hoy me gozo en lo que Él ha obrado en mi corazón, estoy felizmente enamorada de mi Esposo, mi Amante, mi Todo, y te animo a persistir en buscarlo “Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta” Mateo 8:8 NTV. Él tiene el bálsamo que sanará cada una de tus heridas. ¡¡El amor que tu alma anhela en lo profundo de tu ser —es Él!!

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