Capítulo 9

"La milla extra"

 

"Y cualquiera que te obligue a ir una milla, 

ve con él dos”.

—Mateo 5:41

 

En el libro de Mateo casi todos nosotros estamos muy familiarizados con lo que se viene llamando las Bienaventuranzas. Bienaventurados los… es un mensaje que se habla desde todos los púlpitos del mundo. Sin embargo, en ese mismo capítulo, si cualquiera de nosotras lo leyera hasta el final, encontraríamos un principio del que muy pocos hablan, mucho menos aplican en sus vidas. Se trata de un principio el cual he llegado a creer que es uno de los más poderosos, después del poder del amor.

A lo mejor es una extensión del principio del amor, o a lo mejor es el amor en acción. Pero lo que este principio hace, para aquellos que lo aplican sin miedo, no es más que una experiencia asombrosa, sorprendente, que deja sin aliento.

Algunos cristianos, estoy convencida, eligen no aplicar este principio por el hecho de que prefieren sufrir o perderse una bendición antes que caer tan bajo como para bendecir a su enemigo. Es una arrogancia que es verdaderamente sorprendente, dado que se nos ha dado todo en esta vida. Aun así, Dios también, demuestra que Él sabe cómo somos la mayoría de nosotros cuando compara esta actitud sórdida con la del hermano del hijo pródigo. Aunque lo tenía todo, cuando vio a su padre bendiciendo a “ese pecador” sacó a relucir el verdadero corazón de muchos de nosotros que decimos ser cristianos—un seguidor de Jesús.

Espero haber despertado su atención y que usted abra su corazón para abrazar uno de los principios más poderosos, el cual comienza con—no resistir al mal. 

Jesús dijo: “Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos” (Mateo 5:39-41).

Es natural para cada una de nosotras resistir al mal cuando viene contra nosotras. Lo que no es natural es poner la otra mejilla, sino asegurarnos de recibir el siguiente golpe. Pero esta, mi amada creyente, no es la forma en que los cristianos (seguidores y discípulos) deben reaccionar.

“En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde; no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición” (1 Pedro 3:8-9).

Aunque nuestros corazones deberían ser capaces de vivir este principio, ¿no deberíamos, solo por el bien de querer caminar como Jesús caminó, “Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis Sus pisadas… y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia” (1 Pedro 2:21-23), ¿ser agradables y al menos tratar de seguir Su ejemplo ya que Él se tomó el tiempo de morir por nosotros?

Dios, simplemente porque es tan bueno, también decidió vincular una bendición cada vez que renunciamos a responder en la carne resistiendo al mal o devolviéndolo. Pero como en todas las promesas, hay una condición que es necesaria cumplir. Si usted no ha leído aún Una Mujer Sabia, puede que no esté familiarizada con este principio y me acuse de algo que no es cierto, ya que nadie puede ganarse la salvación. Por muy cierto que sea, hay condiciones sencillas que crean nuestra bendición o nos ponen en la posición adecuada para recibirla, aunque la condición sea simplemente aceptarla. He aquí un par tomadas de Una Mujer Sabia:

Condición: “Cree en el Señor Jesús…  Promesa: y serás salvo, tú y toda tu casa” (Hechos 16:31).

Condición: “Deléitate en el Señor… Promesa: y Él te concederá los deseos de tu corazón” (Salmo 37:4).

Promesa: “... todas las cosas cooperan para bien…. Condición: “ para los que aman a Dios, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito” (Romanos 8:28).

La condición o clave para recibir nuestra herencia, nuestra bendición, es que debemos ir más lejos y dar una bendición o más de lo que se nos pide. Aquí está lo que dice.

“Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos” (Mateo 5:39-41).

“... no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición” (1 Pedro 3:9).

Durante el transcurso de poco más de un año, Dios me ha puesto en la posición de recibir tantas bendiciones increíbles que llegaron como resultado de una especie de mal que vino contra mí, el cual, no solo, no resistí, sino que, cada vez busqué una bendición para mi perpetrador. En la mayoría de los casos se trataba de mi exmarido, lo cual la mayoría de nosotras encontramos que es la persona con la que es más difícil no pelearse

Sin embargo, no tiene que ser su cónyuge o excónyuge o siquiera un familiar a quién usted bendiga cuando le envíe mal; ¡¡este principio funciona con todos y cada uno de los males que sean lanzados en su camino!!

Y por si recibir una bendición no fuera suficiente, ¡¡Dios nos dice que obtendremos el doble de lo que merecemos por lo que hemos perdido!! Déjeme decirle también que, si usted bendice a su enemigo con entusiasmo, usted recibirá bendiciones diez veces mayores que lo que perdió, simplemente porque Dios ama bendecir a un buen corazón: ¡a alguien, a cualquiera que muestre la actitud correcta!

“En vez de vuestra vergüenza tendréis doble porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto, poseerán el doble en su tierra, y tendrán alegría eterna. Porque yo, el Señor, amo el derecho, odio el latrocinio en el holocausto. Fielmente les daré su recompensa, y haré con ellos un pacto eterno. Entonces su descendencia será conocida entre las naciones, y sus vástagos en medio de los pueblos; todos los que los vean los reconocerán, porque son la simiente que el Señor ha bendecido” (Isaías 61:7-9).

Deseando ser bondadoso con usted. “Por tanto, el SEÑOR espera para tener piedad de vosotros, y por eso se levantará para tener compasión de vosotros. Porque el Señor es un Dios de justicia; ¡cuán bienaventurados son todos los que en Él esperan!” (Isaías 30:18). No solo Dios la bendice cuando usted bendice a su enemigo, pero el fenómeno más asombroso es que cualquier dolor, enfado o amargura desaparece inmediatamente, sí, inmediatamente. Solo recientemente he descubierto que en el momento en el que decido bendecir a esa persona, ¡el gozo se apodera de mi corazón! ¡Qué forma de vivir!

Expulsando el miedo. “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor...” (1 Juan 4:18). Hay tantos miedos tontos y también reales que tratan de impedirle dar a su enemigo. Sin embargo, cuanto más experimente el increíble amor con el que el Señor quiere colmarla y rodearla, más ese amor perfecto, el amor que quiere dar sin buscar nunca recibir, le permitirá seguir dando y ser bendecida.

Existe un círculo vicioso de problemas en el que la mayoría de la gente vive día tras día. Este no es el plan de Dios para nosotras como creyentes. Él fue claro sobre cómo debemos vivir para ser felices, bendecidas y escandalosamente alegres, pero en lugar de eso vivimos ignorando Sus principios o elegimos seguir el egoísmo y el razonamiento de la gente del mundo.

Incluso los no creyentes que viven los principios relativos a dar y bendecir a los enemigos cosechan una vida dichosa y bendecida. No se necesita entender los principios, no más de lo que alguien necesitaría entender completamente cómo funciona la electricidad. Si los activas, ¡funcionan!

Camine este camino. “Tus oídos oirán detrás de ti una palabra: Este es el camino, andad en él, ya sea que vayáis a la derecha o a la izquierda” (Isaías 30:21). En lugar de intentar entender cómo bendecir a mis enemigos, yo siempre elijo preguntar al Señor. La mayoría de las veces, la bendición simplemente fluye de mi boca y la oigo al mismo tiempo que la oye mi enemigo. Otras veces, simplemente pregunto, y una idea aparece en mi mente. Entonces corro con ella mientras las cosas simplemente caen en su lugar. Si no caen en su lugar, simplemente entrego el plan al Señor y permito que Él lo orqueste.

Permítame advertirle que el enemigo hará todo lo que esté en su poder para detenerla porque toda su naturaleza es la de un ladrón. Y cuanto más espere para obedecer, más difícil será hacerlo. Su mente empezará a razonar y el miedo a menudo se apodera de usted. El otro aspecto negativo de esperar es que usted puede estar tentada a decirle a alguien lo que “planea” hacer. Un gran error. Hablando, por experiencia, esa otra persona tratará de detenerla. Por lo tanto, cuando sepa cómo Dios quiere que bendiga a su enemigo, hágalo, y luego compártelo con los demás.

Una de mis bendiciones más escandalosas ocurrió cuando un día recibí un golpe doble. En primer lugar, me enteré de que mi exesposo no iba a presentar un anexo a los papeles del divorcio que eliminara una sentencia en mi contra. Me dijeron que la sentencia era peor que declararse en quiebra. Cuando me dijo que “Dios le había dicho que no limpiara mi nombre”, supe que le iba a bendecir de alguna manera. En lugar de entrar en pánico, he llegado a emocionarme ¡¡¡SABIENDO que esto significa el doble de bendición!!! Cuando se mira de la forma en que Dios nos dice, y se cree, entonces no solo el miedo desaparece, ¡sino que también llega la expectativa!

Pocos minutos después mi hijo mayor me dio la noticia de que su papá se casaba, así que supe que debía haber otra bendición por delante. Esa noche me entregué al Señor y esperé a que Él me mostrara lo que quería que hiciera. Alrededor de las tres de la mañana me desperté con el pensamiento más extravagante por lo que pensé que tenía que ser Dios, porque yo, nunca, nunca habría pensado en algo tan loco. Pero para estar segura, le dije al Señor que lo descartaría, pero que si era de Él, tendría que decírmelo de nuevo por la mañana.

La mañana no solo trajo ese pensamiento, sino que lo hizo de forma aún más salvaje que la que Él había puesto por primera vez en mi corazón. Como era temprano, demasiado temprano para llamar a mi exesposo, supe que tenía que quedarme en mi habitación porque si no estaría demasiado tentada de compartir esto con uno de mis hijos quien, lo sabía, intentaría detenerme.

A las ocho de la mañana hice la llamada. Primero le dije a mi exesposo que había recibido su mensaje sobre no limpiar mi nombre y que, por ello, recibiría un cheque por correo a mediodía por valor de cuarenta mil dólares. Era el importe de la sentencia que debía pagar cinco años después. La primera bendición.

Luego fui capaz de felicitarle por su compromiso. Le dije que, si me lo permitía, me encantaría bendecirles pagándoles la luna de miel con los puntos que tenía para vuelos y una semana en un complejo turístico. Mi exesposo no podía hablar. Cuando lo hizo, me pidió que repitiera lo que había dicho. Así lo hice. Luego, cuando estaba a punto de descartar la oferta, le dije rápidamente: “Pregúntaselo a tu novia y me cuentas”.

Unos días después me contestaron que aceptarían los puntos de vuelo, pero no el complejo. Años más tarde me enteré de que ella tenía una hermana viviendo allí que ya les había invitado a quedarse en su casa.

“Vengan y escuchen mi consejo. Les abriré mi corazón y los haré sabios”! —Proverbios 1:23

“ Mi amado es mío y yo soy Suya…. ¡encontré a mi amado! Lo tomé y lo abracé con fuerza…. díganle que desfallezco de amor” —Cantares 3:2-4; 5:8.

“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza” Jeremías 29:11.

“Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro; el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el Señor, el que hace todo esto” —Isaías 45:6-7.

““En vez de vuestra vergüenza tendréis DOBLE porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el DOBLE en su tierra, y tendrán alegría eterna. Porque yo, el SEÑOR, amo el derecho, odio el latrocinio…. Fielmente les daré su recompensa, y haré con ellos un pacto eterno” Isaías 61:7-8

“No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.

Porque tu esposo es tu Hacedor, el Señor de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra. 

Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu, te ha llamado el Señor, y como a esposa de la juventud que es repudiada —dice tu Dios” Isaías 54:4-6.

“En vez de vuestra vergüenza tendréis doble porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el doble en su tierra, y tendrán alegría eterna. Porque yo, el Señor, amo el derecho, odio el latrocinio en el holocausto. Fielmente les daré su recompensa, y haré con ellos un pacto eterno. Entonces su descendencia será conocida entre las naciones, y sus vástagos en medio de los pueblos; 

Todos los que los vean los reconocerán, porque son la simiente que el Señor ha bendecido” Isaías 61:7-9.

Debido a que no solo estuve dispuesta, sino emocionada, de ofrecer esto, conté lo que sucedió mientras viajaba alrededor del mundo y cada vez llamaba la atención de con quien Él me guiaba a compartirlo. Como mi taxista, que frenó de golpe y se giró en su asiento para mirarme fijamente y gritar: “¡¿Por qué?!? ¿Por qué hiciste eso?”. Y cada vez, yo simplemente respondía lo que fuera que Él me guiaba a decir.

“No os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo” Mateo 10:19, Marcos:13:11, Lucas 12:11.

El taxista continuó gritando: “¡Pero él te engañó, te robó y te hizo daño! ¿Por qué?”

Yo respondí: “Porque esto es lo que el Señor hizo por mí. Me perdonó y me bendijo. Ahora yo puedo hacer lo mismo que Él hizo conmigo a otros” y él comenzó a llorar.

Únase a mí mientras decimos: “En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas. Porque como la tierra produce sus renuevos, y como el huerto hace brotar lo sembrado en él, así el Señor Dios hará que la justicia y la alabanza broten en presencia de todas las naciones” —Isaías 61:10-11.

Testimonio: Yendo más allá de Mí Misma

¡¡Guau, Dios es tan bueno!! ¡¡Le doy toda la alabanza por lo que Dios está haciendo en mi vida, en la vida de mi exesposo y en la de nuestra familia!!

Bueno, Dios me presentó una prueba… mi esposo me dijo que su sobrino sería bautizado el domingo que era mi domingo de visita, y que al fin de semana siguiente él se iría (su fin de semana) a Minnesota para la boda de su primo y quería hablar sobre cambiarnos los fines de semana. 

Mi esposo tiene muy poca custodia de nuestra niña de veinte meses y nunca la tiene por las noches, así que lo que vais a leer es un ENORME paso de fe en mi Señor. 

Antes de contestar a la solicitud de intercambio de fines de semana, Dios me llamó a confiar COMPLETAMENTE en Él a mi preciosa hija; más bien me estaba preguntando SI yo iba a confiar en Él para ser un padre para los huérfanos. 

Sin pensarlo dos veces le pregunté si querría llevar a nuestra hija fuera de la ciudad para el bautizo. Sus ojos se iluminaron y dijo: “¡No sabía siquiera que esto era una opción!”. Entonces pregunté si le gustaría llevarla a Minnesota la semana siguiente (sin ni siquiera saber si iba a llevar a la OM, otra mujer, con él).

¡Dios me estaba diciendo que confiara en Él y NO en lo que estaba viendo en la carne! Dos semanas antes se había llevado a la OM a su ciudad natal para conocer a su familia y amigos. ¿Les puedo decir cómo me está bendiciendo el Señor continuamente a través de la obediencia a ÉL? Lo primero, Él me dio favor abundante con mi exesposo, Él cuidó de mi hija, Él me dio un favor que NUNCA podría haber imaginado con mis exsuegros (a los cuales nunca les caí bien, y por una buena razón); tanto así que ¡¡mi exsuegra me escribió la carta más amable y sincera que he recibido JAMÁS, dándome las gracias por permitir que mi hija fuera al bautizo!! ¡¡Guau!! ¡¡Él es tan fiel!!

El viaje a Minnesota fue duro. Nunca había estado separada de mi pequeñita tanto tiempo, su padre no había pasado la noche con ella desde que tenía 4 meses y medio, y estaba el tema de la OM. Dios me dio la fuerza para callarme sobre la OM y ni siquiera insinuar si ella iba también, Él estiró mi fe en Él y en Su habilidad para cuidar de mi hija sobrenaturalmente. Me dio favor abundante con mi esposo y su familia y me dio esa capacidad para no solo ser amable, sino también bendecir a mi esposo en el proceso: empaqué y planché todas las cosas de mi niña, empaqué tentempiés, bebidas, medicina, etc… SIN instrucciones (como hacía en el pasado… sí, yo era un caso). Incluso le preparé la cena para llevar, para que pudiera viajar con ella rápidamente. ¡Estaba tan agradecido y sorprendido!

Estuvieron fuera desde el miércoles al lunes (medianoche). Hubo un par de días en los que no supe nada de ellos, durante los cuales Dios me apretó contra Él. Cuando mi esposo estaba de camino a casa me llamó para decirme a qué hora pensaba llegar y ¡terminó hablando conmigo durante una hora y media!

Durante esta conversación me contó cuanto había apreciado su familia que hubiera permitido que nuestra niña fuera hasta allí, como todos preguntaron por mí, como sus padres comentaron sobre qué buena madre soy (¡a través de la misericordia y las instrucciones del Señor!), y como mi esposo les contó que ¡yo estaba más feliz de lo que jamás me había visto!

¡Y me preguntó que era lo que me hacía estar tan feliz! ¡Lo que puede hacer el gozo del Señor! ¡También me dijo que no pasa un día en el que no se pregunte cómo sería nuestra vida si nos volviéramos a casar, y cómo podríamos tener todos nuestros sueños! ¡¡¡Dios está trabajando!!! Mi esposo aún tiene miedo de que los cambios sean solo temporales, pero ¡mi DIOS está TRABAJANDO FIELMENTE!

SÉ que a medida que Dios está eliminando cualquier contenciosidad, orgullo, justicia propia y griterío restante, y reemplazándolo con bondad, quietud, mansedumbre y gentileza. ¡Él también está permitiendo fielmente que la OM se vuelva amarga como el ajenjo! ¡DIOS está cambiando el corazón de mi esposo como cambió el corazón de los Reyes!

Agradezco al Señor por Su intervención divina y por su bendición para mí con una fiel ePartner de RMI. Ella ha estado ayunando conmigo durante tres días ahora, y, ¡vaya, lo que puede conseguir el estar de acuerdo, la oración y el ayuno! ¡Te alabo Señor! ¡¡¡Dios no hace acepción de personas!!! “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón” (Salmo 37:4). “Cuando los caminos del hombre son agradables al Señor, aun a sus enemigos hace que estén en paz con él” (Proverbios 16:7).

~ Courtney en Texas

Compromiso personal: caminar la milla extra. “Basándome en lo que he aprendido en las Escrituras, me comprometo a caminar la milla extra, volviendo la otra mejilla, mientras hago el bien a mis enemigos. Aprovecharé el poder que Él me ha dado—viviendo una vida que es extraordinaria—permitiéndome ser un recipiente para Su buen uso”.

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