â Podcast
La semana pasada concluimos diciendo que cada una de ustedes podrĂa recordar fĂĄcilmente uno de los âpeoresâ momentos que le haya sucedido personalmente y luego pedirle a Ăl que tambiĂ©n te recuerde cĂłmo Ăl, milagrosa y asombrosamente, hizo que âtodas las cosas cooperan para BIEN, porque tĂș has amado a Dios, porque tĂș fuiste llamada y CONFIASTE en Su propĂłsitoâ.
ÂżTe detuviste simplemente a asimilar esta sabidurĂa? Espero que sĂ, porque hay mĂĄs para asimilar esta semana mientras comparto lo real que puede ser el Peligro Percibido, sintiĂ©ndolo hasta el punto de que reaccionamos como si fuera real.
PermĂteme compartir esta historia que Ăl usĂł para ayudarme a entender este principio y aprender esta lecciĂłn viviente. Justo despuĂ©s de terminar el trabajo hoy, me levantĂ© para salir y mirĂ© por mi ventana y notĂ© un caimĂĄn. Tengo que decir que nunca me acostumbrarĂ© a ver un caimĂĄn que estĂĄ prĂĄcticamente en mi patio trasero, pero me recordĂł algo sobre lo que reflexionĂ© mientras estaba sentada fuera comiendo mi almuerzo. Algo que sucediĂł unos dĂas antes cuando estaba en mi piscina.Â
Recuerda que estoy en un complejo turĂstico de alquiler vacacional. AsĂ que mientras estoy aquĂ, tengo una piscina en el patio trasero que estĂĄ completamente protegida y tiene vista a un lago. En Florida, hay muchos lagos hechos por el hombre para absorber y capturar toda el agua de lluvia durante los meses de verano, asĂ que no es muy raro que las casas tengan un lago. AsĂ que estaba en mi piscina, apoyando los brazos en el costado, contemplando el lago, dĂĄndole las gracias a Ăl por este paraĂso, cuando de repente, pude ver las pĂșas y supe que era un caimĂĄn. Y este caimĂĄn estaba nadando hacia mĂ. Inmediatamente empecĂ© a decirme a mĂ misma: âÂĄDios mĂo, sal del agua rĂĄpido!â. Eso es porque percibo este peligro, pero esto no era un peligro para mĂ en absoluto.Â
ÂĄYo no estaba en el mismo cuerpo de agua! Estoy a salvo dentro de una piscina rodeada por Su favor (definitivamente este es Su favor el que yo estĂ© viviendo aquĂ) pero tenĂa esta sensaciĂłn, este peligro percibido. Aunque honestamente querĂa salir, sentĂ que Ăl querĂa que me quedara allĂ. AsĂ que me quedĂ© donde estaba y vi cĂłmo nadaba hacia mĂ. Cuanto mĂĄs se acercaba, mĂĄs percibĂa y sentĂa el peligro, ÂĄya que me miraba directamente! Pero estaba a salvo, perfectamente a salvo, absoluta y perfectamente a salvo.Â
Entonces, mientras lo veĂa nadar hacia una tuberĂa de drenaje (que supongo que es la forma en que van de un lago a otro, no viajando a travĂ©s del suelo), comencĂ© a hablar con Ăl al respecto. InstantĂĄneamente Ăl me llevĂł todo el camino hacia atrĂĄs muchos años antes de que mi ministerio comenzara. Bueno, corrijo, supongo que mi ministerio estaba en proceso de nacimiento (como muchas de ustedes estĂĄn naciendo).Â
Ese dĂa tambiĂ©n percibĂ el peligro. ConducĂa de vuelta a casa, a nuestro destartalado condominio (donde, por cierto, mis cuatro hijos mayores dicen que se encuentran sus mĂĄs gratos recuerdos de la infancia). ConducĂa con mi madre y mis cuatro hijos iban abrochados en la parte trasera, cuando vi un coche que salĂa de la calle sin salida que lleva a nuestro condominio. Al pasar por delante de este coche, vi a mi esposo terrenal conduciendo y ÂĄsentada a su lado estaba la otra mujer! Por supuesto, percibĂ inmediatamente el peligro, preguntĂĄndome quĂ© significaba esto. Me girĂ© para mirar a mi madre, que estaba igual de sorprendida. Nos miramos fijamente durante un segundo, pero ninguna de las dos sabĂa quĂ© decir. Entonces girĂ© hacia la calle y vi el coche de mi esposo terrenal. Entonces supuse que habĂa dejado su coche y se habĂa ido con la otra mujer (pero su percepciĂłn de la proximidad a mi casa y a mis hijos me puso nerviosa). Queridas novias, cuando entrĂ©, me quedĂ© aĂșn mĂĄs sorprendida: allĂ estaba mi ET. ÂĄHabĂa percibido lo que podrĂa jurar (hasta el dĂa de hoy) que vi con mis propios ojos y mi madre incluso lo confirmĂł! Sin embargo, no era ningĂșn peligro en absoluto. Lo que sentĂ, lo que intuĂ, lo que creĂ que habĂa percibido, nunca supuso una amenaza real para mĂ o mis hijos.
Esta lecciĂłn viviente de hoy se puede resumir diciendo que nunca debemos mirar con nuestros ojos fĂsicos, ni cĂłmo nos sentimos porque incluso cuando percibimos algĂșn tipo de peligro, muy a menudo no es una amenaza para nosotros en absoluto. Ahora bien, eso no quiere decir que si percibimos que Ăl nos aleja del peligro, y sabemos por experiencia que ES ĂL quien nos estĂĄ guiando para ir a algĂșn sitio o hacer algo, lo ignoremos.Â
La verdad es que cuando percibĂ y sentĂ que querĂa huir del peligro percibido, no sentĂ que era el Señor quien me guiaba fuera de la piscina. Fue enteramente debido al miedo que estaba sintiendo. El miedo percibido que sentimos cuando escuchamos o vemos las noticias y todo lo que estĂĄ sucediendo alrededor del mundo. El miedo percibido que sentimos cuando estamos enfermos o descubrimos una anormalidad en o sobre nuestro cuerpo. El miedo percibido que sentimos, incluso las mentiras que oĂmos en nuestra cabeza o de un mĂ©dico de confianza, de que esto no puede ser otra cosa mĂĄs que cĂĄncer, seguramente es mortal.
Es la verdad la que nos hace libres. La verdad es que nunca hubo un caimĂĄn en mi piscina ni mi ET estaba en un coche con la OM alejĂĄndose de mi casa y santuario para mis hijos. Tampoco habĂa nadie que quisiera hacerme daño cuando la camioneta me siguiĂł por el camino de tierra que leĂste en La fuente de su fuerza. Y la Ășnica manera de saber la verdad, a pesar de lo que percibes, es asegurarnos, mĂĄs que nunca, de que estamos caminando tan cerca de nuestro Esposo Celestial, que podemos sentir que Ăl nos hace girar hacia un lado o hacia el otro o permanecer justo donde estamos. SĂłlo cuando estamos asĂ de cerca podemos navegar hacia arriba, hacia abajo, alrededor, a travĂ©s y por encima de los baches, saltando en realidad sobre las minas terrestres.Â
Querida novia, valora y protege la Vida Abundante que estĂĄs viviendo como Su novia y no permitas que el enemigo se apodere de ti con peligros percibidos que no son adecuados para nosotras como Sus novias.
âOro para que sus corazones sean inundados de luz para que puedan comprender la esperanza segura que Ă©l ha dado a aquellos a quienes llamĂł, su pueblo santo que es su rica y gloriosa herencia.â E118
ÂĄMe encanta esta lecciĂłn, porque nuestros sentimientos y mentes nos juegan malas pasadas! El enemigo quiere robarnos la fe y la confianza en nuestro Amado, ÂĄpor eso nos ataca cuando estamos cansadas âây llenos de tareas!
Hace años, cuando me acerquĂ© a mi cama para dormir, una ola de miedo me invadiĂł. SabĂa que cuando me acostara, pensamientos negativos inundarĂan mi mente.
Pensamientos como:
ÂżQuĂ© pasarĂa si ____? (Complete el espacio en blanco con el peor escenario posible)
Pensamientos negativos, dolorosos y temerosos me agobiaban, haciendo que me doliera el pecho. SentĂa que me estaba asfixiando. Apenas podĂa respirar.
SabĂa que no tenĂa que aferrarme a estos miedos. PodĂa hacer algo al respecto. No estoy hecha para albergar miedo y ansiedad. Estoy hecha para la paz.
ElegĂ, intencionalmente y activamente, DETENER los malos pensamientos que llenaban mi mente. ElegĂ REEMPLAZAR esos pensamientos con oraciĂłn y la palabra de Dios.
Su Palabra nos dice:
âEchad toda vuestra ansiedad sobre Ăl, porque Ăl se preocupa por vosotrosâ. IP57
ComencĂ© a orar por mis preocupaciones y temores. OrĂ© el Salmo 91 por mĂ y por mis hijas: â⊠Le saciarĂ© de LARGA VIDAâŠâ
La oraciĂłn me permitiĂł echar mi ansiedad sobre ĂL. Literalmente estaba entregĂĄndole mi preocupaciĂłn y mi temor a Dios.
Una vez que comencĂ© a orar y a DECIR la palabra de Dios y Su Nombre sobre mis temores, sentĂ que Ăl me quitaba la pesada carga.
Ăl comenzĂł a llevar la carga, el dolor, los temores.
Lo âviâ (no literalmente, sino en mi mente) tomar “el bolso” que me pesaba y colocarla sobre Su hombro.
De repente, me sentĂ mĂĄs liviana cuando el peso se levantĂł.
ÂĄLos temores y las ansiedades fueron reemplazados por paz!
PodĂa respirar. PodĂa sonreĂr. PodĂa descansar.
Mi dulce amiga, no confĂes en lo que sientes o ves, confĂa sĂłlo en Nuestro Amado Señor!! Ăl te estĂĄ tomando de la mano siempre!