Desagradable y contenciosa “Rechazada para bien”

Desagradable y contenciosa 

“Rechazada para bien”

Fuera en el pasillo

¿Recuerdas la lectura de En la roca: “Apartada”, cuando el pupitre de Erin fue trasladado al pasillo como castigo? Bueno, Erin pasó una buena parte de sus años escolares rechazada. Y aunque nadie quiere ser rechazado, Dios elige a los rechazados para construir ministerios y misiones. 

En lugar de estar con todos los demás, Erin fue rechazada, apartada de sus compañeros. En su escuela privada, a los estudiantes sólo se les permitía hablar cuando estaban fuera durante el recreo, nunca en el aula o en el baño o en los pasillos.  

Permanecer en silencio todo el día era difícil para Erin, que fue bendecida con una pasión por la comunicación dada por Dios. Pero como todos los dones de Dios, están reservados para su buen uso, no para alimentar nuestra carne y hacernos sentir bien. Alimentar nuestra carne es propio de la naturaleza humana, pero se queda corto con respecto a nuestra naturaleza espiritual diseñada para nosotros como Su princesa. 

En el pasillo, sin embargo, Erin no estaba sola, ni se sentía sola. ¿Recuerdas cómo había aprendido a estar con el Señor, quien estaba más cerca que un hermano? Tristemente, muchos nunca se dan cuenta de que el Señor está justo al lado de nosotros, simplemente para invitarle a entrar en nuestros corazones, como espero que leas en Mi primer amor “Más cerca que un hermano.” Esto significa que Erin podía hablar todo el día, en su corazón, con su Príncipe de Paz quien la rescató de sentirse siempre rechazada.

¿¿Amor - PROPIO??

Sentirse sola es un esquema inteligente que el enemigo utiliza para hacernos creer la mentira de que nuestro corazón pesado es porque necesitamos aprender a amarnos a nosotras mismas. La palabra clave es YO. Cuando Dios envió a su Hijo a vivir en la tierra, Él vino por muchas razones. La primera fue romper las cadenas de la muerte para que podamos vivir eternamente, viviendo para siempre con Él. Otra fue dejarnos un ejemplo para saber cómo debemos vivir. El Buen Señor se describe a sí mismo diciendo: “Soy manso y humilde de corazón” y cuando vivimos así, humildemente, se nos promete que encontraremos descanso para nuestras almas. Él también dice que vivir humildemente significa que estamos unidas o conectadas a Él y que será fácil y ligero.

El Buen Pastor, nuestro Príncipe de la Paz, vino a salvar a los perdidos. Él vivió Su vida de tal manera que Él nunca pensó en sí MISMO. En cambio, vivió humildemente para que pudiéramos seguir su ejemplo y pensar en los demás como alguien más importante que nosotras MISMAS. Como Su Princesa, nunca necesitamos preocuparnos por nada, ya que Dios prometió suplir todas nuestras necesidades ¡nada parecido a lo que podríamos obtener de cualquier persona o cosa en la tierra! 

Mientras derramamos nuestras vidas y nuestro amor en los demás, ¡Él derrama todo en nosotras! Es tal como el Creador diseñó nuestros corazones para que funcionen, ya que estamos hechas a la manera temible y maravillosa, a Su propia imagen, ¡¡ a la imagen de Dios!!. Dios diseñó el corazón para bombear y dar sangre oxigenada a cada parte de nuestro cuerpo, luego la sangre regresa al corazón para recibir más oxígeno. ¡Cada latido bombea o da más sangre oxigenada a cada parte de nuestro cuerpo para que podamos vivir! Imagínate si nuestro corazón no diera y pensara ¡sólo en sí MISMO! Otra mentira es que seríamos más felices si somos independientes y nos hacemos AUTOsuficientes. 

AUTOsuficiente o al servicio de todos

La Palabra de Dios dice que somos Su cuerpo, un solo cuerpo, muy dependiente el uno del otro para funcionar armoniosamente, no INdependiente el uno del otro. Nuestra verdadera dependencia es de Él, siendo los pámpanos como Él es la vida. Sin Él no podemos hacer nada. Como un solo cuerpo, Él nos mostró que somos más felices cuando servimos, no centrándonos en nosotras MISMAS y en nuestra AUTOsuficiencia, sino en la verdadera felicidad de ser una servidora de todos. Una forma maravillosa de servir es lavando la ropa de tu familia.

Erin siempre disfrutó sirviendo a su numerosa familia de nueve miembros y, mientras estaba en su granja, lavaba la ropa de la familia, ya que era una trabajadora@casa y el cuarto de lavado estaba conectado a su oficina. Y la forma en que ha podido mantener un corazón complacido y agradecido, cuando se está cansando en cualquier cosa que haga, es acudir siempre a Él y pedirle a Él que le recuerde a otra persona que lo está pasando peor que ella. A menudo recordaba cómo Dios le había recordado a millones de personas en el mundo que no tienen lavadora y ¡deben caminar kilómetros para lavar su ropa en arroyos y otros cuerpos de agua! Así que cada vez que necesites algo acude a Dios y pídele.

Lo que es maravilloso también es que nunca eres demasiado joven para servir a tu familia. La hija de Erin, Tara, a quien recordarás de Los caballos esperados de Tara (que ha viajado por todo el mundo conociendo y ministrando a mujeres y que coescribió A Wise Woman in Waiting (Una mujer sabia en espera) para mujeres jóvenes que aún no están casadas pero que anhelan estarlo) ¡comenzó a servir cuando era muy, muy joven! Tara comenzó a lavar la ropa de su familia cuando ¡¡sólo tenía 3 años de edad!!  

Un día Erin se dio cuenta de que Tara estaba encima de la lavadora, pero antes de decirle que se bajara, vio cómo metía la mano, cogía la ropa mojada, ¡se deslizaba y la metía en la secadora! Luego Tara volvió a subir y puso en marcha la secadora. Pero antes de empujar el cesto lleno de ropa limpia a la sala, Tara empezó a lavar una nueva carga de ropa para su familia de 8 miembros (ya que Macy aún no había nacido). ¡Fue la hermana mayor de Tara la que le enseñó y desde entonces a Tara le encanta ministrar y servir a los demás!   

Así que como Su princesa, ofrécete a servir a los demás, ofrécete a lavar la ropa de tu familia o ¡cualquier otra tarea en la que Él te guíe a servir! Dios dice que si queremos ser los primeros, tenemos que ser los últimos y ser siervos de todos. Dios dice que para encontrar al más grande entre ustedes, busquen al que siempre sirve a los demás. ¿Eres tú?

Asombrada y desconcertada

Cuando Erin tenía diez años, su madre decidió planear un viaje conduciendo por los Estados Unidos y luego ir al norte a través de partes de Canadá. Ellos acababan de vender la casa de playa de la familia, así que así iban a pasar el verano. Desde que Erin empezó a encontrar el camino de vuelta a casa sola (como se lee en Mi primer amor "Más cerca que un hermano") su lugar favorito era estar en casa, donde se sentía segura y tranquila. 

Cuando Erin fue mayor, también se dio cuenta de que esa era su naturaleza, la forma en que Dios la diseñó, para que más tarde Él pudiera utilizarla para el bien. Dios formó y creó a Erin y a ti, dando forma y tejiendo todos vuestros rasgos juntos en un lugar secreto, en la seguridad del vientre de vuestra madre, ¡con cuidado y habilidad cada uno de nosotros fue hecho!

La forma hábil en que Dios nos diseña es para que pueda revelar muchas cosas asombrosas de las que otros serán testigos y quedarán desconcertados. ¡Aquellos que conocían la naturaleza de Erin fueron los más desconcertados cuando Dios la llamó a viajar alrededor del mundo muchas veces y en realidad no tenía un "hogar" al cual regresar! Cuando la gente está asombrada y desconcertada, es cuando busca conocer a Dios, ¡y podemos presentarles a su Salvador!

Driving around America was challenging for Erin because for 3 months she didn’t see or talk to her father, who she adored, and she couldn’t be at home where she felt safe. 

Sin embargo, ella no expresaba sus sentimientos a nadie más que a su Padre Celestial porque había aprendido a confiar en Él y esto aumentaba aún más su cercanía.

Hacia la mitad de su viaje, después de haber recorrido todo el camino desde la costa oeste de California hasta la costa este, pudieron quedarse un tiempo en la pequeña ciudad costera de Ocean Gate, en una casa junto a la costa que había pertenecido a su familia durante generaciones. Fue allí donde Erin tuvo su primera experiencia rescatando a alguien. No, no rescatando espiritual o emocionalmente como se lee en Sobre la Roca, sino rescatando físicamente a un adolescente, convirtiéndose en su único salvavidas.

La desobediencia es peligrosa

Ese día Erin había estado nadando toda la mañana, saltando desde un muelle muy largo, cuando se fijó en un grupo de adolescentes que se burlaban de un chico. No pudo oír lo que decían, pero lo siguiente que oyó fue un chapoteo y se dio cuenta de que el chico estaba en el fondo ¡y no subía! Enseguida Erin pudo percibir que ¡¡no sabía nadar!! Esperando que hubiera alguien que le ayudara, Erin observó cómo el grupo de matones se alejaba. El socorrista no se había dado cuenta de lo ocurrido y estaba demasiado lejos para ayudar. Erin sabía que ella era la única esperanza de este chico para ser rescatado o se ahogaría. 

Erin era muy consciente de los peligros reales de ahogarse porque la madre de Erin, la abuela (sobre la que se lee en El gato del granero de Macy) les contó muchas veces una historia a ella y a sus hermanos. Era la historia de cómo la abuela y su hermano pequeño habían desobedecido a sus padres jugando en un bote de remos atado a un muelle. Cuando se dio cuenta de que el bote había empezado a alejarse de la orilla, la abuela, que se llamaba Grace, le dijo a su hermano pequeño, Richard, que esperara en el bote. Grace dijo que nadaría hasta la orilla para pedir ayuda, ya que ella era una buena nadadora, pero Richard estaba aprendiendo a nadar. 

Lamentablemente, cuando Grace, de 7 años, consiguió ayuda, Richard no estaba en el bote. Había desobedecido no sólo a sus padres, sino también a su hermana mayor, y no esperó a recibir ayuda. Mientras intentaba nadar de vuelta a la orilla, Richard se ahogó. La desobediencia es peligrosa. Esto es lo que Erin enseñaba a sus hijos cada vez que les contaba la historia de cómo su madre, la abuela, creció como hija única, perdiendo a su único hermano cuando sólo tenía 7 años. Grace y Richard escucharon de sus tías cuáqueras que los hijos deben obedecer a sus padres en el Señor, porque es lo correcto y para que vivan mucho tiempo en la tierra porque no es Dios quien dice que los buenos mueren jóvenes sino el mundo.  

Así que cuando Erin vio a este niño en el fondo de la misma bahía, nadó rápidamente hacia el niño, se puso de pie en el fondo arenoso y ¡lo empujó hacia la superficie para que tomara aire! Erin no había aprendido ninguna técnica de salvamento, pero cuando creció y se convirtió en socorrista, enseñó estas técnicas a niños muy pequeños; una de ellas fue una niña que salvó a su hermano menor, un niño más pequeño que Richard. Esta niña recibió una medalla por haber salvado a su hermanito y la recompensa de Erin fue ¡ver a este niño de pelo rubio, vivo, en sus clases de natación de verano donde ella enseñaba a nadar!

Así que sin tener ninguna habilidad, pero confiando en Dios, Erin, de diez años, empezó a caminar por el fondo sujetando las piernas del adolescente, mientras seguía caminando hacia la escalera, hasta que no pudo aguantar más la respiración. Fue entonces cuando lo soltó, salió a la superficie para tomar más aire y volvió a nadar para levantar al chico para que tomara aire mientras ella seguía caminando hacia la escalera.

Después de repetir esto varias veces, finalmente llegó a la escalera y, afortunadamente, el socorrista estaba allí para sacar al niño del agua. Erin también se dio cuenta de que había una gran multitud que la observaba mientras se aferraba a los escalones, tosiendo por haber tragado tanta agua. Avergonzada, Erin aseguró a todo el mundo que estaba bien, mientras se escabullía entre todos y empezaba a correr de vuelta a la casa, sin querer la atención ni los elogios.

Este es uno de los muchos beneficios de recibir las correcciones injustas que leíste en Sobre la Roca -Dios usa la injusticia para el bien, para que estemos entrenados y ya no nos afecten las críticas -ni los elogios- que fácilmente pueden hacernos sentir orgullosos. Y aunque el mundo dice que ser orgulloso es algo bueno, Dios dice lo contrario. Él dice que tener orgullo viene justo antes de caer y que el orgullo fue el primer pecado.

Cuando Erin regresó a la casa, nunca mencionó lo que había sucedido a su madre o a su tía. Pero al final del día, todos en el pueblo hablaban de ello pero no sabían quién era la niña que salvó al niño. Cuando la tía de Erin le preguntó si la niña era ella, asintió con la cabeza y su madre se limitó a sonreír con lágrimas en los ojos y a decir: “Erin, hiciste algo bueno hoy”, sin duda pensando en su propio hermano.

En una misión

Es importante que aprendamos que nuestras debilidades son lo que Él anhela usar para el BIEN y es donde ganamos nuestra verdadera fuerza, la fuerza espiritual. Es nuestra confianza en Él la que nos ayuda a no ser conscientes de nosotras MISMAS. Es sólo cuando nos enfocamos en los demás que el YO en nosotras se desvanece. En lugar de preocuparnos por lo que los demás piensen de nosotras, sigue Su ejemplo y pon a los demás en primer lugar, asegúrate de que sean ellos los que se sientan a gusto. 

Estar apartadas significa que a menudo se nos pone en situaciones incómodas para que ganemos una mejor y más cercana relación con nuestro Mejor Amigo para Siempre y encontremos la reconfortante protección de nuestro Padre Celestial. Una vez que Erin conoció a su amiga Liesel, sobre la que leíste en Sobre la Roca, al año siguiente, y al siguiente, y al siguiente, fue a una nueva escuela donde no conocía a nadie. En una nueva escuela, comió sola durante seis largas semanas y determinó que, una vez que hiciera amigos, ¡nunca ignoraría a alguien que comiera solo! 

La misión de Erin consistía en recorrer la cafetería y el patio a la hora del almuerzo en busca de alguien que estuviera sentada sola. Ella simplemente se acercaba y decía: “Hola, soy Erin, ¿te importaría que comiera contigo?” y luego acordaba encontrarse con ellos al día siguiente. Ese día Erin propondría comer y quedar con algunos de sus “amigos”, aquellos que más se parecieran a su nueva amiga. 

En cada dificultad, en cada reto y en cada una de nuestras pruebas hay una perla escondida -una oportunidad- una vez que creemos en nuestro corazón que Dios hace que todas las cosas funcionen para bien. Dios ha creado cada calamidad para permitirnos bendecir a alguien, convirtiéndose en nuestra misión, nuestro llamado que viene directamente del Padre.

Lo gracioso es que la mayoría de la gente cree que Erin es extrovertida y tiene mucha confianza en SI MISMA, pero la verdad es que ella simplemente se preocupa por los demás, porque Él se preocupa por ella y su seguridad ¡es la mejor seguridad que cualquiera podría tener! La seguridad de las cosas que se esperan, la convicción de las cosas que no se ven porque su esperanza y confianza ES el Señor. 

Si has sido rechazada, anímate, has sido rechazada para bien, y si miras a Él y confías en Él, te prometo que todo saldrá bien para ti y ¡para que sirvas a los demás!