ESP-NEW-WW-COVER-Front-3D

Capítulo 11 "Yo aborrezco el divorcio"

"Yo aborrezco el divorcio
 —dice el Señor, Dios de Israel—".
Malaquías 2:16

¿Por qué tantos matrimonios terminan en divorcio? Todos hemos escuchado las estadísticas… ¡El 50% de los primeros matrimonios terminan en divorcio, y el 80% de los segundos matrimonios terminan en divorcio!

¿Pero por qué? “y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca” (Mt. 7:25). La mayoría de nuestras casas no fueron construidas en la Roca de la Palabra de Dios.

¿Su casa fue construida sobre la Roca? Si no, entonces usted, como yo, fue una tonta. “y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción” (Mt. 7:27).

¡La Roca sobre la que necesitamos construir es Su Palabra!”. “Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” (Mt. 19:6). “Y los dos serán una sola carne; así que ya no son dos, sino una sola carne” (Mc. 10:8). “…Pero Yo les digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio” (Mt. 5:32). “Pero Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su mujer salvo por infidelidad, y se case con otra, comete adulterio” (Mt. 19:9). “Y Él les dijo: ‘Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella’” (Mc 10:11). “Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la que está divorciada del marido, comete adulterio” (Lc. 16:18).

“Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre” (Rom. 7:3).

 Las Escrituras sobre el matrimonio son muy claras.

Compromiso

Otra razón para la alta tasa de divorcios es la falta de compromiso. No estamos comprometidos a permanecer casados. Hecho fuera lo viejo; buscaré a alguien nuevo. ¡La verdadera vergüenza es cuántos matrimonios rotos hay en la iglesia, porque la iglesia acepta el divorcio como una opción!

Aceptar el divorcio como una opción es otra razón para la alta tasa de divorcios dentro de la iglesia. Cuando tenemos un pensamiento o idea equivocada, Dios nos dice: Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Amados hermanos míos, no se engañen” (St. 1:14-16).

Muchos dirán que no hay nada de malo en el divorcio, especialmente en algunas circunstancias; ahí es donde entra el engaño.

Engaño

Obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres. Todos tienen sus propias opiniones acerca del matrimonio y lo que él o ella “piensa” que Dios dice en las Escrituras con respecto al matrimonio. El “área gris” en la que se encuentran la mayoría de las personas o los cristianos simplemente no se basa en las Escrituras. El divorcio es claramente un problema en blanco y negro. Una posición firme es difícil e impopular; es por eso por lo que tantos pastores no quieren tomar una posición firme contra el divorcio. “¡Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres!” (Hechos 5:29).

No me avergüenzo. Nunca siga lo que dice una persona; siga a Dios, obedézcalo porque Él es nuestra única esperanza de salvación. No intente complicar Su Palabra tratando de encontrar “lo que cree que quiere decir”. ¡Él quiere decir exactamente lo que dice! Algunas de las iglesias más liberales o progresistas han cambiado los milagros de Jesús en algo diferente. Una pastora dijo en su sermón que el milagro de los panes y los peces no era más que una lección sobre “compartir”. Ella dijo que el niño fue el primero en compartir su comida; ¡Entonces otros comenzaron a compartir lo que habían estado escondiendo! Por favor, respete las enseñanzas de Dios independientemente de lo que sea popular o cuántas personas en la iglesia estén divorciadas y se hayan vuelto a casar. “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree” (Rom. 1:16). Tenga en cuenta que, si los matrimonios se van a salvar o restaurar, ¡debemos mantenernos firmes en la Verdad!

Producen disputas. Por favor no discuta el tema del divorcio. Cada persona es el único responsable de hablar, enseñar y vivir la Verdad. El Espíritu Santo hará la convicción y el Señor convertirá el corazón. “Pero rechaza los razonamientos necios e ignorantes, sabiendo que producen rencillas. El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad.” (2Tim. 2:23–26).

Por sus frutos. Podemos ver los “frutos” de aquellos en el liderazgo de la iglesia que han permitido que se difunda el abuso de las “excepciones” para el divorcio. Hemos visto que comenzó con la evasiva de “infidelidad o adulterio” y ¡ha conducido a divorcio por prácticamente cualquier razón! Es paralelo con lo que ha pasado con el asunto del aborto; ¡violación, incesto, y la salud de la madre que ahora representan menos del 1% de los abortos que se practican! ¡99% son por conveniencia! El divorcio por el adulterio ahora también es por conveniencia “Por sus frutos los conocerán” (Mt. 7:16). “O hagan ustedes bueno el árbol y bueno su fruto, o hagan malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol” (Mt. 12:33). Podemos claramente ver el mal fruto en tantos matrimonios y votos rotos.

Las Preguntas

Apártese de sus malos caminos. ¿Por qué importa si entendemos y seguimos la Ley de Dios con respecto al matrimonio? Porque las familias están siendo destruidas, y sin la familia, el fundamento en el que nuestro país se mantiene será removido, ¡y nuestra caída será enorme! Nosotros, como cristianos, tendremos la culpa. No podemos apuntar el dedo hacia otros porque Dios nos promete a nosotros como creyentes que “y se humilla Mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, y oran, buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra” (2Cro. 7:14). Aún así, los matrimonios cristianos están pereciendo a la misma velocidad de destrucción que los del mundo. ¿Por qué? “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento” (Os. 4:6). Los cristianos han sido engañados, y están siguiendo los caminos del mundo en lugar de los caminos de Dios.

Apartándose de los mitos. ¿Cómo podemos estar seguras de que estamos siendo engañados sobre el matrimonio y el divorcio? Los que se sientan en las bancas de la iglesia no quieren oír la verdad. “Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos” (2 Tm. 4:3–4). Los cristianos, ahora buscamos soluciones mundanas para matrimonios con problemas o heridos en lugar de buscar al Señor y a Su Palabra. “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios” (1Pe. 2:9). ¡Cuando defiende su matrimonio, especialmente en el caso de adulterio o abuso, ¡la gente la llama peculiar!

Ustedes no pueden hacer lo que deseen. Su Palabra siempre es consistente; la Palabra de Dios se opone a las filosofías del mundo y algunas veces es difícil de entender y seguir. “Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen espiritualmente” (1Co. 2:14). “Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne… de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen” (Ga. 5:16–17). De nuevo, podemos fácilmente ver “los frutos” de todos los matrimonios cristianos que han sido destruidos porque ellos creyeron las mentiras. “Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos” (Mt. 7:16–17). Busquemos más en las Escrituras para ver cuál es la posición de Dios sobre el matrimonio.

Hechos Bíblicos en los que aferrarse

Esposa por pacto. El matrimonio debía ser un pacto de sangre. En la noche de bodas se hace un pacto de sangre cuando la pareja consuma su matrimonio. “Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre” (1Co. 11:25). “Y esta otra cosa hacen: cubren el altar del Señor de lágrimas, llantos y gemidos, porque Él ya no mira la ofrenda ni la acepta con agrado de su mano. Y ustedes dicen: “¿Por qué?”. Porque el Señor ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto” (Mal. 2:13-14). “No quebrantaré Mi pacto, ni cambiaré la palabra de Mis labios” (Sal. 89:34). “Todas las sendas del Señor son misericordia y verdad para aquellos que guardan Su pacto y Sus testimonios” (Sal. 25:10).

Ya no más dos, sino una sola carne. El matrimonio es de por vida. Decimos en los votos hasta que la muerte nos separe. “Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” (Mt. 19:6). “…y los dos serán una sola carne; así que ya no son dos, sino una sola carne” (Mc. 10:8).

Porque odio el divorcio, dice el Señor. ¡Dios dice que aborrece el divorcio! Aun así, ¡algunas mujeres están realmente convencidas de que Dios las dirigió al divorcio! Primero, Él dice: “‘Porque Yo detesto el divorcio’, dice el Señor, Dios de Israel” (Ml. 2:16). Y, Él nunca cambia. “Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos” (Hb. 13:8). Usted no es una excepción. “Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas” (Hechos. 10:34). 

Los prometí a un esposo. Debemos ser el ejemplo vivo de Cristo y su Iglesia, la única esposa de un esposo. “Porque celoso estoy de ustedes con celo de Dios; pues los desposé a un esposo para presentarlos como virgen pura a Cristo…” (2Co. 11:2-3). “…marido de una sola mujer...” (1Tim. 3:2) “... si el anciano es irreprensible, marido de una sola mujer...” (Tt. 1:6).

Comete adulterio. El volverse a casar no es una “opción” ¡es “adulterio”! “Pero Yo les digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio” (Mt. 5:32). “Les digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual [Fornicación, RVR-1960), el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio” (Mt. 19:9 NVI). “Y Él les dijo: ‘Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella…’” (Mc. 10:11). “Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la que está divorciada del marido, comete adulterio” (Lc. 16:18).

Será llamada adúltera. “Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre” (Rom. 7:3). “El que comete adulterio no tiene entendimiento; el que lo hace destruye su alma” (Pr. 6:32). “Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir” (Lv. 20:10). “Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad. Por eso, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella” (Ap. 2:21-22).

Seas hallado mentiroso. ¿Y qué de la cláusula de la “excepción”? Primero que todo, muy pocos divorcios en la iglesia son por la razón del adulterio, aún si esa fuera la correcta “excepción”. El versículo dice: “... Pero yo les digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual... [adulterio, fornicación, impureza moral o falta de castidad], todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la divorciada comete adulterio también” (Mt. 5:32 NVI). En diferentes versiones de la Biblia, las palabras adulterio, fornicación, impureza moral y falta de castidad se usan indistintamente como si fueran la misma palabra. Pero no lo son.

La “excepción” de la que habla Jesús es la palabra fornicación, impureza moral y falta de castidad. Esto es porneia (4202) antes del matrimonio. La palabra “adulterio” (la Concordancia Strong en el griego o lenguaje original es 3429 Moichao) que significa después del matrimonio. Las palabras adulterio o moichao (3429 después) y porneia (4202 antes) son dos pecados separados y distintos. Por consiguiente, no puede divorciarse de su cónyuge por razones de adulterio, impureza moral o falta de castidad. El divorcio fue y sólo se permite para el caso de fornicación cuando se descubrió que una mujer no era virgen en su noche de bodas.

Otra notación interesante se encuentra en la definición de 4202. El autor admite que ha agregado sus propias palabras. Afirma: “Estas palabras se han agregado para incluir ‘adulterio’ e ‘incesto’ para una mejor comprensión de la fornicación (Porneia)”. Él está diciendo que el adulterio fue agregado a la definición de la palabra porneia. Pero la Palabra de Dios dice: “No añadas a Sus palabras, no sea que Él te reprenda y seas hallado mentiroso” (Pr. 30:6).

Permítanme también citar la nota del Strong en Signos empleados y Plan del libro: “Paréntesis ... denota una palabra dada con la palabra principal a la que se adjunta y se agregan algunas palabras de explicación para identificarla”. Una vez más, nunca deberíamos “...añadas a Sus palabras, no sea que Él te reprenda y seas hallado mentiroso” (Pr. 30:6).

Falsedades y jactancia imprudente. Tenga cuidado con lo que dice que Dios te dijo. “‘Estoy contra los profetas’, declara el Señor, ‘que usan sus lenguas y dicen: “El Señor declara”. Estoy contra los que profetizan sueños falsos’, declara el Señor, ‘y los cuentan y hacen errar a Mi pueblo con sus mentiras y sus presunciones…” (Jr. 23:31–32). “‘Porque Yo detesto el divorcio’, dice el Señor, Dios de Israel” (Mal. 2:16). ¡Dios nunca dice que vayamos contra Su Palabra! Él nunca cambia.

También debe ser muy cuidadosa con lo que dice acerca del divorcio o de volverse a casar, por cuanto podría causar que alguien cayera y se divorciara o se volviera a casar. “¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan piedras de tropiezo; pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!... mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar” (Mt. 18:7,6).

Grande fue su destrucción. Si cree que el divorcio está bien en algunas circunstancias, ha sido engañada. Siempre que se sientas guiada a decir o hacer algo, primero asegúrese de que sea consistente con las Escrituras. “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Todo el que oye estas palabras Mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción” (Mt. 7:24-27).

Espíritu es contra la carne. Después de revisar las Escrituras, verifique qué tan motivada está al respecto Los deseos carnales se sienten bien en la carne; si tiene una urgencia detrás de ellos, usted no necesita gracia para llevarlos a cabo. “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen” (Ga. 5:17).

Y si

Y si mi esposo es infiel y comete adulterio, ¿entonces me es permitido divorciarlo? No. Su Palabra dice que, puede divorciarse por la razón de fornicación solamente, que como vimos anteriormente es tener relaciones antes del matrimonio). La única excepción se refiere al tiempo de compromiso solamente. Fornicación y adulterio no son el mismo pecado. Si lo fueran, estos pecados no serían mencionados dos veces en el mismo versículo bíblico: “…Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros…” (1Co. 6:9 NVI).

El divorcio, por causa de fornicación, era permitido durante el tiempo del compromiso, como es el caso de María y José. “Como José, su esposo… resolvió divorciarse de ella en secreto” (Mt. 1:19 NVI). Las palabras “novia” y “noviazgo” no se usaban durante este tiempo de la historia. La palabra “esposo” se usó porque José ya estaba comprometido para ser el esposo de María. Esto era antes del matrimonio porque el divorcio era permitido en el caso de fornicación solamente. ¡El versículo previo explica que el “divorcio” ¡debía llevarse a cabo antes del matrimonio! “… estando Su madre María comprometida para casarse con José, antes de que se llevara a cabo el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo” (Mt. 1:18). Lo más tarde que podía llevarse acabo un divorcio, era el día después de la noche de bodas, si la mujer no se encontraba virgen. 

¿Puede alguien alguna vez casarse de nuevo? “La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en libertad de casarse con quien desee, solo que sea en el Señor” (1 Co. 7:39). Para aquellas mujeres que son viudas, es importante que sepan que cuando el “Señor Correcto” verdaderamente venga, él también debe ser viudo, o que nunca se haya casado. No se case con un hombre divorciado. Recuerde, Satanás usualmente trae su mejor hombre primero, pero el Señor nos hace esperar y luego nos trae Su mejor hombre. “Espera en el Señor y guarda Su camino” (Sal. 37:34).

Si alguno de ustedes conoce alguna obstrucción, de por qué no pueden unirse legalmente en Matrimonio, ahora lo confesará. Tenga la seguridad que, si alguna persona se une de una forma distinta a la permitida por la Palabra de Dios, su matrimonio no es legal. (“The Marriage Service”, C.R. Gibson Co.)

Pero, ¿y si ya estoy en un segundo (o tercer) matrimonio? Comience pidiendo perdón a Dios, sea que usted estuvo casada antes de ser salva o no. No podrá ser eficaz en su caminar cristiano si no admite pecados pasados. “El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y los abandona hallará misericordia” (Pr. 28:13). “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad” (1Jn. 1:8-9).

Ella no lo sabe. “Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad. Por eso, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella” (Ap. 2:21).

Si dice que no has hecho nada malo, es posible que haya demostrado su culpa. “Así es el proceder de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: ‘No he hecho nada malo’” (Pr. 30:20). Si no se arrepiente, tendrá las características de una mujer adúltera. “Porque los labios de la extraña destilan miel, y su lengua es más suave que el aceite; Pero al final es amarga como el ajenjo, aguda como espada de dos filos... No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, y no lo sabe” (Pr. 5:3).

No tenga miedo de confesar; no estamos bajo la ley. ¡Alabado sea el Señor! “Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir” (Lev. 20:10). “Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho” (St. 5:16). “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad” (1Jn. 1:9).

Pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya. Después de que confiese, debe dejar a un lado su voluntad y pedirle a su Padre Celestial Su voluntad sobre lo que Él quiere que haga. Muchos otros que están en un segundo matrimonio (o posterior) se han enfrentado a esta difícil tarea. Algunas tenían la seguridad de que Dios quería que se quedaran en su matrimonio actual y usara sus vidas como testimonio contra el divorcio. Otras vieron que su matrimonio se estaba desmoronando porque Satanás las había utilizado cuando destruyeron el matrimonio anterior de su cónyuge. “El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn 10:10) Debe confiar en Él. Quiere darle una vida abundante, no una falsificación. Por favor, solo ore: “Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya” (Lc. 22:42).

¿Ninguno te ha condenado? Pero ¿se puede perdonar el adulterio? Si. “Enderezándose Jesús, le dijo: ‘Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?’. ‘Ninguno, Señor’, respondió ella. Entonces Jesús le dijo: ‘Yo tampoco te condeno. Vete; y desde ahora no peques más’” (Jn 8:10-11). Pero debe confesar sus pecados y no alentar a otros a pecar como lo hizo. En realidad, no solo el adulterio no es motivo de divorcio, es motivo de perdón como lo demostró Cristo en Juan 8:10 arriba. También tenemos un ejemplo en el libro de Oseas de un esposo que perdona a su esposa que estaba en adulterio. “Entonces el Señor me dijo: ‘Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera…’” (Os. 3:1). Luego en 1Co. 6:9-11, cuando Dios se refiere a adúlteros y fornicarios, Él dice: “Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios” ... Somos lavadas en Su Sangre de perdón.

Pero ¿qué pasa con los pastores que dicen que el adulterio es motivo de divorcio? “Ustedes han oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt. 5:27-28) ¡¡Si es cierto que el adulterio es motivo de divorcio, entonces la mayoría de las mujeres podrían divorciarse de sus esposos ya que la mayoría de ellos han deseado las fotos de mujeres que han visto en la televisión o en revistas!!

Será llamado muy pequeño en el reino de los cielos. Hay demasiadas iglesias y pastores que dicen que el divorcio está bien en algunas situaciones, pero la Palabra de Dios dice claramente, “Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos” (Mt. 5:19).

Jamás los conocí. ¿Cómo puede estar segura de que lo que este libro dice está bien y lo que dicen muchas iglesias está mal? Las Escrituras nos advierten “Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces... Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?’. Entonces les declararé: ‘Jamás los conocí; apártense de Mí, los que practican la iniquidad’” (Mt. 7:15-23). ¿No están derrumbándose muchos matrimonios en la iglesia y disolviéndose las familias? Estos son frutos malos.

Enemistad hacia Dios. Muchos pastores “en el fondo” sienten una convicción sobre el matrimonio, pero no quieren “ofender” a nadie, especialmente todos aquellos “miembros de la iglesia” que están en sus segundos o terceros matrimonios. ¡Oh almas adúlteras! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” (St. 4:4).

Si un pastor o iglesia toma una postura en contra el divorcio y el volverse a casar, le ponen el sello como “legalista” o “crítico”. Quienes quieren hacer lo suyo se irán a otra iglesia para escuchar lo que ellos quieren escuchar (para que les hagan cosquillas en los oídos). “Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos” (2 Tim. 4:3–4).

Apártate de Mí. El divorcio va en contra de la ley de Dios. Solo porque alguien es un predicador, o está en algún otro tipo de ministerio de la iglesia, no significa que está siguiendo a Dios. ¡Jesús dijo que debes hacer la voluntad de su Padre en el cielo! Leamos nuevamente el versículo: “No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?’. Entonces les declararé: ‘Jamás los conocí; apártense de Mí, los que practican la iniquidad’” (Mt. 7:21-23).

La mujer está ligada. Puede preguntar: “ya que estoy soltera nuevamente”, ¿no podría volver a casarme o por lo menos salir en citas, y luego pedirle a Dios que me perdone? Primero que nada, usted no está soltera. Solamente una persona que nunca se ha casado es soltera. “La mujer está ligada mientras el marido vive” (1 Co. 7:39). “Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre” (Rom. 7:3). Segundo, recogerá lo que ha cosechado. “No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará” (Ga. 6:7).

Sus senderos son inestables. Si ignora estos versículos, tendrá las mismas consecuencias que cualquier adúltera: amargura, discurso brusco, ser inestable, bulliciosa, rebelde, ¡y ni siquiera se dará cuenta! “Pero al final es amarga como el ajenjo, aguda como espada de dos filos... No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, y no lo sabe” (Pr. 5:4-6). “Es (la ramera) alborotadora y rebelde, sus pies no permanecen en casa” (Pr. 7:11).

No he hecho nada malo. Cuando a sabiendas entra en pecado, su conciencia se cauterizará. “Así es el proceder de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, Y dice: ‘No he hecho nada malo’” (Prov. 30:20). De nuevo, intencionalmente está entrando en pecado. “A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado” (St. 4:17). Se preparó para la venganza de Dios. “Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios. ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios?... ‘Mía es la venganza, Yo pagaré’. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a Su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! (Hb. 10:26-31).

Para cerrar un tema difícil, debido a la magnitud del pecado de la iglesia, veamos la declaración firme que Pablo escribió a Timoteo: “Si alguien enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido y nada entiende, sino que tiene un interés corrompido en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que están privados de la verdad” (1Tim. 6:3-5).

“Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos”. Juan 14:15


Hagamos un compromiso personal para

permanecer casadas

y animar a todos los demás a hacer lo mismo.

.

Compromiso personal: permanecer casada y alentar a otros a hacer lo mismo. “Basada en lo que aprendí de la Palabra de Dios, me comprometo nuevamente con mi matrimonio. Me humillaré cuando sea necesario y daré todos los pasos como “pacificadora” en mi matrimonio. No cubriré mis transgresiones ni haré tropezar a otro. Dedicaré mis labios a difundir la Verdad de Dios sobre el matrimonio de una manera suave y apacible”.

"Si está lista para comprometerse con DIOS a terminar el curso, AL HACER CLIC AQUÍ ha aceptado y está lista para documentar este próximo paso a lo largo de su Viaje de Restauración en su formulario" Mi Diario". Tómese su tiempo, tome asiento, tome su café o té y derrame su corazón en su Diario.

Como "Asímismo las ancianas ... enseñen lo que es bueno, para que INSTRUYAN a las jóvenes ..." (Tito 2: 3) Tendrá la oportunidad de hablar con las mujeres más jóvenes que todavía están solteras como parte de su ministerio ".

1 thought on “Capítulo 11 “Yo aborrezco el divorcio””

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *