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Acabo de terminar de ver la alabanza en una reunión de zoom de nuestra Junta Directiva y siempre comienzan con alabanza porque dice “Entren por Sus puertas con acción de gracias, Y a Sus atrios con alabanza.” Así que en cada una de las reuniones de los miembros de nuestro equipo ministerial, incluyendo la Junta Directiva, siempre se comienza compartiendo una alabanza. Y la única alabanza que se compartió fue la de Paula, nuestra ministra en Brasil, y ella compartió cómo ella y su esposo (ella tiene un matrimonio restaurado) ¡que su casa fue realmente pagada! ¡Pero... porque había todas estas otras cuentas y cosas siendo lanzadas a ella casi al mismo tiempo, ella fue distraída de la alabanza, y esto es sólo un esquema común del enemigo que ama venir y robar lo que es legítimamente de Dios! Ese es su plan: quiere ¡“matar, robar y destruir”!
Y es por eso que tenemos que ser diligentes y alejarnos de estar en medio de la tormenta y realmente mirar lo que está pasando porque es en esas tormentas que las cosas más sorprendentes suceden. Ahí es cuando los milagros suceden y la tormenta muchas veces es la distracción del enemigo de lo que Dios está haciendo o ha hecho. Así que necesitamos mantener nuestro enfoque en Él, necesitamos permanecer bajo Su paraguas, bajo Sus alas de protección para no perdernos (lo que está justo frente a nosotros) y buscar todo lo bueno que está viniendo a nosotras durante estos tiempos realmente difíciles. Porque esto es así y vamos a ser bendecidas en medio de ello “todas las cosas obran para bien” porque “amamos a Dios” porque somos “llamadas según Su propósito como Su novia”.
Semana 21 “Durmiendo en las tormentas”
“Alma mía, en Dios solamente reposa en silencio, porque de él es mi esperanza. Sólo él es mi roca y mi salvación, mi baluarte; no seré sacudido.” P6256
¡Este es un tema que cambia vidas! ¡La alabanza enfoca nuestras mentes en las cosas que nuestro Amado hace diariamente por nosotras en lugar de las montañas que se encuentran por delante!
¡Él quiere llevarnos a un lugar más alto donde las tormentas parecerán un recuerdo perdido! ¡Todo buen marinero necesita una tormenta para formar su carácter!
¡A mí me pasa lo mismo!
¡Llegué a un punto en mi vida en el que me di cuenta de que necesito las tormentas para silenciar mi carne y construir mi dependencia de Él! ¡Para mirar el cielo y soñar en grande con lo que Él está haciendo en mi vida!
¡Mi Amado me mostró este año que pasó que tomara un momento y desviara mi mirada de mis pruebas y me concentrara en Su rostro! ¡Para usar mi imaginación y mirar Sus ojos, llenos de amor por mí, y encontrar mi descanso! Pedirle que calme mi corazón. Decirme en voz alta: “Mi Amado me está llenando de su perfecta paz; y todo lo puedo en Él que me fortalece”.
Luego sigo con mi día, sabiendo que puedo regresar a ese lugar de paz cuando quiera. Él siempre está conmigo y su paz está a mi disposición. ¡No estoy sola!
Hay una canción que me envió una querida amiga mía que dice:
Estaba seguro de que a estas alturas
Dios, Tú te habrías acercado
Y enjugado nuestras lágrimas
Intervenido y salvado el día
Y una vez más
digo, “Amén” y sigue lloviendo.
Pero mientras retumban los truenos
Apenas escucho Tu susurro a través de la lluvia
“Estoy contigo”
Y mientras Tu misericordia cae
Alzaré mis manos y alabaré al Dios que da
Y quita
Y Te alabaré en esta tormenta
Y levantaré mis manos
Porque Tú eres quien eres
No importa dónde esté
Y cada lágrima que he llorado
Tú la sostienes en Tu mano
Nunca te apartaste de mi lado
Y aunque mi corazón esté destrozado
Te alabaré en esta tormenta
Recuerdo cuando tropecé en el viento
Escuchaste mi llanto, me levantaste de nuevo
Pero mi fuerza casi se ha ido
¿Cómo puedo seguir adelante
Si no puedo encontrarte?
Pero mientras el trueno retumba
Apenas escucho Tu susurro a través de la lluvia
“Estoy contigo”
Y mientras Tu misericordia cae
Alzaré mis manos y alabaré al Dios que da
Y quita
Y Te alabaré en esta tormenta
Y levantaré mis manos
Porque Tú eres quien eres
No importa dónde esté
Y cada lágrima que he llorado
Tú la sostienes en Tu mano
Nunca te apartaste de mi lado
Y aunque mi corazón esté desgarrado
Te alabaré en esta tormenta
Levanto mis ojos a los cerros
¿De dónde viene mi ayuda?
Mi ayuda viene del Señor
El creador del cielo y la tierra
Mi querida, nunca estamos solas y cada tormenta desarrollará una relación más cercana con Aquel que conoce el futuro y nunca está preocupado.