La semana pasada, discutimos los resultados de intensificar y confiar en Él para poder ascender más. Entonces, ¿qué sucede cuando el resultado de seguirlo a Él no es lo que esperabas y tal vez sea mucho más allá de lo que crees que puedes manejar o enfrentar? No hay duda de que todos comenzamos a dudar y cuestionamos que lo que hiciste no era su plan. Te preguntas: "¿Dónde lo omití? ¿En qué momento no logré hacerlo? Dios ayudame, ¿estoy haciendo cosas en la carne? ¿Por qué? Oh, ¿por qué no estoy elevandome pero en cambio estoy recorriendo el lodo más profundo del valle de las sombras?”
Entonces, ¿cómo combatimos la duda para que podamos seguir viviendo la vida abundante, una vida sin arrepentimientos que no sea en absoluto egoísta y egocéntrica, y que continúes preocupándote más por los demás que por tí misma, conduciéndote como Su novia?
Se muestra cuando se demuestra una reacción calmada y real o una reacción a lo que se te está lanzando o a lo que te están lanzando, esto refleja Su amor y demuestra (a los demás y a ti misma) que realmente no lo has pasado por alto a Él. Sabemos que a lo largo de Su vida y cualquiera que haya sido llamado a vivir para Él, se ha enfrentado a pruebas, pero está en la tranquilidad, el movimiento lento y la gracia, que hablan mucho y demuestran que no lo han pasado por alto a Él.
Cuando éramos niños actuábamos y reaccionábamos como tales. Sin embargo, ahora que guardamos esos comportamientos infantiles podemos mirar su rostro con confianza, encontrando nuestra tranquilidad allí, a menudo sin que se diga una palabra. Luego, con la mano suave en la parte baja de nuestra espalda o la suave toma de nuestra mano, es casi como si nos estuviera deslizando hacia una pista de baile entre las nubes. Es Él quien nos guiará alrededor de las otras parejas que giran, dando vueltas alrededor. Todo lo que necesitamos hacer es seguir Su guía. Claramente una vida sin arrepentimientos.
“Al oír esto, todos sintieron un profundo remordimiento en su corazón, y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué debemos hacer?» Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, para todos los que están lejos, y para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios llame.»” Hechos 2:37-39 RVC
Guardar remordimientos es algo que duele mucho, el recordar las cosas que no se hicieron duele igual o a veces mas que las cosas que hicimos mal, y cuando estamos llenos de remordimientos tenemos una vida amarga y triste, que esta lejos de ser el proposito del Señor para nosotros, recordando que EL murió por nsootras para darnos una vida abundante. De manera que me siento alegre en primera instancia de aprender el principio de preguntarle a mi Esposo Celestial por todas y cada una de las cosas que enfrento en mi día, pero también por dejarnos esas señales para asegurarnos de las cosas que provienen de El y las que no, en este caso el sentimiento pacifico, tranquilo, calmo y suave como respuesta a las dificultades que enfrentemos nos da muestra de que no pasamos por alto preguntarle a EL.
Quizás haya momentos en los que el sentimiento este acompañado de tristeza, pero incluso alli uno puede tener una respuesta serena y no una desesperada o airada. Esto me recuerda el dia que mi cónyuge decidió dejarme, mi Amado ya me lo habia dicho, me habia preparado para ese momento (este es un viaje en fe y a ojos cerrados) asi que cuando mi esposo me dio la notica mi respuesta fue suave, apacible y calmada, sin discusiones ni llanto… fue cuando estuve sola que pude llorar calmadamente y en medio de todo alegrarme porque en mi corazón tenia paz gracias a que EL me habia preparado. Creo que asi es una respuesta calmada aun cuando hay algo de dolor en la situación, la cual va a eliminar los remordimeintos que dejan las preguntas ¿lo pase por alto? ¿no escuche bien a mi Amado?…. Que bendición es que tengamos estos sintomas revelados para saber como proceder en cada caso! Pues si hay remordimientos El nos dice arrepiéntete, y sabemos que El es misericordioso!