¿Alguna vez has tenido una de esas canciones que se repiten una y otra vez en tu cabeza y parece que no puedes quitártelas de encima? Me pasa muy a menudo, y es lo que quiero compartir contigo en esta lección de vida. 

Como las canciones se repiten en mi cabeza, me aseguro intencionalmente de no escuchar ninguna canción que pueda provocar algo con lo que estoy relacionada, generalmente de mi pasado, porque sé que se me quedará pegada en mi mente. Hace poco, estaba viendo un concurso de voces en televisión, y justo después de escuchar los primeros compases de ciertas canciones, me vino un recuerdo. Sabía que no quería escucharlo una y otra vez porque, como dije, sabía que se quedaría en repetición. Así que lo silencié y lo adelanté porque estaba decidida a no dejar que esa canción ni esos recuerdos se me quedaran grabados.

Sin embargo, sabes, tú y yo podemos planear algo, pero al final, sale completamente mal; no sale como lo planeamos, y siempre creo que es porque Él tiene un plan diferente. Conozco tan bien a mi Esposo que puedo cambiar de rumbo rápidamente para buscar Su plan. Sé que Él tiene planes maravillosos que suelen surgir de algo difícil que tengo que superar, así que puedo recurrir a Él, hablar con Él y confiar en que Él lo ha diseñado para mi a fin de tenerlo a Él para ayudarme a superar algo nuevo. Al final, Él me ayudó a resolver el problema de esa canción que se me metió en la cabeza.

Esta canción, en particular, me molestó mucho porque la letra era muy ofensiva. Cuando solía escucharla, realmente no entendía lo que estaba cantando. Como me había metido la letra en la cabeza años atrás, al volver a escucharla, no pude resistirme a la canción que, una vez más, se repetía una y otra vez en mi cabeza.

Cuando me desperté esta mañana, ahí iba otra vez. Iba tranquilamente a desayunar con mi Esposo, y empezó a sonar esa canción. Así que, mientras desayunaba, hablé con mi Esposo y le dije: "¿Qué haces Tú con una canción como esta, con una letra tan horrible?". Y para que mi discreción no se convierta en frustración, les contaré de qué se trata. Es una canción que no voy a reconocer quién la canta (tristemente, ella creció cantando en la iglesia), pero la parte con letra ofensiva, ahora que sé lo que significa, es que dice: "haciendo el amor toda la noche".

Hoy en día, concebimos el término "hacer el amor" de una forma totalmente distinta a como se hacía antes. Hace años, se refería a decir palabras cariñosas, más cercano a lo que hoy llamamos coqueteo. Sin embargo, incluso ese coqueteo era inocente y se usaba principalmente para seducir a una mujer y convencerla de casarse con un hombre.

Cuando escuché esta canción hace años, era completamente inocente (algunos dirían ignorante o ingenua) sobre el significado de ese término. Años después, lo supe, pero por suerte, de joven, estuve a salvo de todo eso, aunque vivía rodeada de ello en Hollywood.

Uno de mis pasatiempos favoritos es escuchar audiolibros, casi todos antiguos, escritos hace más de cien años. Así que, cuando usaban la expresión "hacer el amor", se refería a que los hombres seducían a las mujeres para que se casaran con ellos. Y entonces les decían cosas maravillosas y tiernas a quienes esperaban para casarse. Eso era lo que significaba esa expresión y por eso la escuchaba y me encantaba cantarla.

Entonces, cuando pregunté, mi Esposo me recordó cómo fue plantado inocentemente en mi cabeza, pero ahora que abrí los ojos, cuando escuché la misma letra, me rompió el corazón y me hizo sentir enferma.

Ahora bien, esto es lo que mi Esposo me dijo con cariño que era la solución. Él dijo: «Cada vez que vuelvas a escuchar esa letra, y cada vez que te dé vueltas en la cabeza, en lugar de pensar en ella de forma perversa (el enemigo que roba la inocencia y todo lo demás), quiero que pienses en todas esas noches en las que no puedes dormir y me hablas y yo te hablo de todas las "cosas maravillosas por venir" y te seduzco y te amo porque esos términos hoy no significan amor en absoluto. Significan lujuria, pero en lo que quiero pensar es en Mi amor».

¿Lo ves? Una vez más, Él me asombró con las respuestas para usar algo terrible para bien porque lo amo, soy llamada conforme a Su propósito, y Su propósito es una lección de vida para mí y para ti. Así que, primero, acudirás a Él y le preguntarás, sea lo que sea. Segundo, cómo evitar que una canción se te suba a la cabeza (silencia, adelanta). O, tercero, cuando esté en tu cabeza, pregúntale cómo quiere que se use para bien. ¡Porque esa es Su promesa no solo para mí, sino también para ti!

Eso significa cada una de las promesas. Y si te equivocas y escuchas una canción y piensas: "Ay, esta canción. No es tan mala". Y no la apagas cuando sabes que deberías, incluso cuando Él te dice que la apagues y no la escuches, "Te voy a bendecir el doble. Solo tráemelo, solo tráemelo, y cambiaré esto para bien. Te bendeciré doblemente".

“Hablen al corazón de [mi Novia] y díganle a voces que su lucha ha terminado, que su iniquidad ha sido quitada, que ha recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados”. Isaías 40:2

“Hablen con ternura a [mi Novia] y anúncienle que ya ha cumplido servicio obligatorio, que ya ha pagado por su iniquidad, que ya ha recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados” Isaiah 40:2 NVI.

“Háblale con ternura y anúnciale que su tiempo de trabajos forzados ha terminado, que su iniquidad ha sido perdonada y que ha recibido de la mano del SEÑOR el doble por todos sus pecados” Isaías 40:2 RVR1960.

Esta Lección de Vida demuestra que es cierto. Salí con una nueva lección de vida y una canción que puedo cantarle a viva voz, recordándome todas esas noches con Él en las que no podía dormir y esas dulces noches de insomnio que no eran estresantes porque perdía una “buena noche de sueño”, sino que ¡eran noches aún mejores, más dulces y memorables, siendo hecha para amar por el autor del amor!

Durante tantas semanas, no había tenido una Lección Viviente. Se acabaron después de "Mesa para Uno". Llevo mucho tiempo esperando poder hacer más. Nunca imaginé que esta sería la primera, pero sin embargo, eso fue exactamente lo que pasó. Y espero que al leer o escuchar esto como podcast, no sigas con tu día. En cambio, ¿te detendrás a hablar con tu Esposo para ver la maravillosa bendición que te espera?

Otro recordatorio: lo más importante que debes llevarte es que —Él tiene todas las respuestas a todo lo que estás afrontando.

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace” (Santiago 1: 5-8).

El doble ánimo podría ser la mentira con la que el enemigo te ha convencido de que no eres digna. ¡Cierto! ¡Todos lo somos! «Siendo aún pecadores, murió por nosotros» «para que nadie se gloríe». Si hay algo que te impide recibir el doble, esa es tu oportunidad de pedir. Pide todo lo que necesites, porque Él también dice: «Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria» (Filipenses 4:19).

Cada dificultad está diseñada y cuidadosamente planificada como una oportunidad para que te acerques a Él. Así que, cualquier problema, incluso si fue causado por tu propia necedad, estupidez, pecado o incluso rebelión—¡a Él no le importa! Sólo tienes que regresar al Esposo más amoroso y maravilloso que puedas imaginar y pedirle que te muestre el bien que tiene planeado.

Querida novia, jamás lo imaginé, y cada día que pasa, me asombra más la clase de Esposo que Él es para mí, quién quiere ser, con quién puedo vivir y con quién puedo compartir cada momento. Y por si fuera poco, Él me da, y te da a ti, la oportunidad de compartirlo con cada mujer que conozcas. Toma cada regalo que Él te da y dáselo a alguien más. ¿Debería tu regalo ser por pecado o por transgresión? Tu regalo es el doble de grande, ¿y a quién no le gusta un paquete gigante envuelto como regalo?

Así que espero que aceptes el regalo que Él me ha dado, tal como yo te lo doy, y se lo des al menos a otra persona. Compártelo con muchas comentando abajo. Solo recuerda, habla con Él y escucha lo que Él quiere decirte. Gracias por escuchar.