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Esta semana me gustaría hablar sobre algo que aceptamos como lo correcto, pero está muy lejos de la verdad.  Una creencia que contradice nuestra identidad como hijas de Dios.  Sabemos que estamos hechos a imagen de Dios y esto significa que muchas de nuestras características se originan de nuestro Padre cuando fuimos adoptadas en la familia de Dios.  Luego,  más tarde, surgen más características cuando nos casamos con Su familia,  convirtiéndose en no menos que la novia del Hijo!  Preparándonos (Apocalipsis 19:7), asumimos aún más características, gestos y rasgos de personalidad que prueba quién es nuestro Padre y quién es nuestro Esposo.

No obstante, tristemente, hay una característica que se ha torcido hacia algo vergonzoso.  Un concepto ampliamente aceptado como un buen rasgo de carácter que se convirtió en una especie de enfermedad, etiquetado de tal forma que es completamente repulsivo cuando te pones a pensar en ello.  Hoy es hora de deshacernos de todas esas ¨características mal identificadas¨ que no solo son dadas por Dios, sino que deben ser aceptadas.  Veamos si puede adivinar mi ¨desorden¨.

Esta mañana, cuando estaba vaciando mi lavavajillas, abrí el armario y noté varias cajas de mi café favorito (en realidad es una mezcla de champiñones y café que he disfrutado bebiendo durante años). Dos cajas estaban orientadas en sentido contrario, así que comencé a reorganizarlas. Pero luego dudé, comencé, luego dudé de nuevo, luego sonreí, luego abracé la verdad, ¡con cuidado y metódicamente los volví para que se vieran hacia el mismo lado que las demás! Sonriendo, me aseguré de tocar cada caja en la parte posterior y las volví a tocar, a cada lado, para alinearlas de manera muy ordenada. Ahora mis cajas están perfectamente presentadas.

También me gusta seguir una rutina específica a medida que avanzo en mi día. Disfruto estableciendo un camino claro mientras hago cada cosa, junto con los tiempos establecidos para hacerlo. Como trabajadora en casa, soy libre de establecer mi horario diario exactamente de la manera en que Él me guía o puedo ignorar lo que haya planeado hacer si Él me lo dice. ¨Yo iré delante de ti y allanaré los lugares escabrosos” Isaías 45:2

Supongo que ha descubierto cuál es mi ¨característica mal identificada” y que el mundo ha aceptado como TOC o, lo que es peor, anal. (lo siento, disculpe mi vulgaridad!). Si hace la búsqueda en Google de TOC aparece una lista de “síntomas” de “tratamientos” y “medicamentos” para eliminar esta enfermedad, este trastorno.  

¡¿¡¿Un desorden?!?! ¡¿¡¿Por qué?!?! Cuando nuestro Padre es un Dios de orden perfecto—

Continuará....

La próxima semana estaremos explorando la verdad: Es la perfección y querer orden en nuestras vidas un desorden o es una mentira, una paradoja que contradice la verdad y Su Palabra?

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