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Restaure Su Salud 

Capitulo 7

 

Higos Curativos

Y dijo Isaías:
Tomad masa de higos.
Y tomándola, la pusieron sobre la llaga,
y [Ezequías] sanó.
— 2 Reyes 20:7

 

 

 

 

¿Todos te han dicho que tu salud no se puede curar sin tratamiento médico convencional?

Cuando traten de restaurar tu salud, serás bombardeada por la embestida de aquellos que te dirán que tu única opción es buscar “expertos” en el campo. Pero, ¡¡Alabado sea el Señor, esta no es la verdad!!

Cuando busqué las respuestas a mi dilema de salud, descubrí que la Biblia nos hablaba de al menos una instancia de Dios usando una forma natural de sanar a un hombre para que viviera otros 15 años. Y antes de detenernos allí, también discutiremos lo que llevó a su muerte después de su curación como un bono adicional.

Comencemos leyendo juntos el documento de la historia en 2 Reyes 20:1-20 “Enfermedad y curación de Ezequías”:

“En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo”.

Y dijo Isaías: [el profeta y hombre de Dios] Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó.

Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día? Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados? Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás”. Ahora vamos a desglosar los puntos clave para discutir lo que Él me mostró cuando buscaba a mi Médico para sanarme, el Único que me sana, tu médico terrenal mismo admite que él/ella "trata" la dolencia, principalmente tus síntomas.

En aquellos días. En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Nota que "en aquellos días" la gente, como los reyes, no buscaban un médico, sabían buscar un profeta porque entendían que Dios estaba en control. Desafortunadamente hoy estamos engañados pensando que la medicina está tan avanzada que nuestros médicos terrenales y medicamentos pueden curarnos. Sin embargo, rara vez los médicos "curan" cualquiera de nuestras enfermedades. Una vez más, se les enseña y entrena, y se les atrae a "tratar" nuestras enfermedades principalmente a través de medicamentos y cirugías que están relacionadas con la ganancia financiera y soluciones rápidas para que salgan por la puerta y puedan pasar a su siguiente paciente. Todos podemos estar de acuerdo en que muy pocos, casi nunca nos cura un médico terrenal.

Solo tenemos que retroceder un tiempo muy corto con cualquier "tratamiento" o medicamento recetado para ver los errores médicos que ya no son "practicados" por los médicos convencionales. Principalmente porque se demostró que estaba equivocado, incluso bárbaro, o peor, descubrieron que la "cura" era peor que el "tratamiento".

En mi propio viaje de restauración por mi salud, estaba visitando a diferentes doctores, donde pude reunir conocimiento que me llevó a la comprensión, así que Lo busqué por sabiduría.

Lo que encontré fue que todo menos UNO por lo que estoy luchando hoy era a causa de ¡la negligencia médica! Muchas veces fue simplemente que los médicos estaban mal informados, pero incluso hoy en día la mayoría todavía están practicando el mismo tratamiento incorrecto que conduce a enfermedades horribles y debilitantes que estoy sufriendo ahora.

Aunque esto fue tan revelador, básicamente sabía que era cierto debido a que nuestra familia era aficionada a las viejas películas en blanco y negro. Cada vez que veo algo donde muestran cuáles eran las "prácticas" médicas "aceptadas" en ese período de tiempo, durante esa década, es casi risible. Desafortunadamente, los resultados de no tener el conocimiento que tienen ahora todavía está causando que muchas personas sufran o mueran como el principio en Oseas 4:6 lo dice: "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento".

Y para nosotras continuar tontamente pensando que la medicina de hoy ha "llegado" es lo que cada una de nosotras ahora encuentra inaceptable. Aunque es posible que estemos yendo en contra de la corriente principal, claramente la Biblia dice que necesitamos encontrar esa puerta estrecha que pocos están buscando, así que si ni siquiera miramos, si simplemente corremos a la atención urgente o llamamos instantáneamente a nuestro médico para hacer una cita, ¿cómo encontraríamos la puerta estrecha?

Dios dice: “Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Mateo 7:8

La puerta estrecha versus la puerta ancha. “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Mateo 7:13-14.

Todos se apresuran hacia el mismo camino ancho, jactándose de su “buen” o excelente seguro de salud, en lugar de reconocer Su seguro. Los cristianos también simplemente siguen las tendencias "actuales" en la medicina, que sabemos que cambian rápidamente, a menudo solo cuando se descubren graves consecuencias.

Ninguna de nosotras ignoramos cuántas demandas por mala praxis se presentan debido a medicamentos recetados u otras sustancias que fueron promocionadas "al mismo tiempo" por ser ¡un gran descubrimiento! Fue por NO tener seguro, y quedarme con lo que es mejor, Su seguro, lo que me salvó de no poder caminar hoy. Si hubiera tenido seguro (en ese momento), habría recibido un reemplazo de cadera "metal sobre metal" con la marca que más tarde se retiró, junto con las enormes demandas que se presentaron más tarde, y múltiples cirugías para que los médicos retiraran la prótesis, que más tarde se demostró que causaba niveles mortales de metales tóxicos. En la mayoría de los casos, ya que el hueso y la cadera se retiraron cuando se insertó, las personas ¡se quedaron con la incapacidad de caminar en absoluto! Y, no hay nada hecho que pueda ser utilizado para llenar el vacío a lo que me estoy perdiendo debido a mi accidente. Además, se dice que los pacientes también sufren de toxicidad de metales, que ya estoy sufriendo debido a la negligencia dental cuando era muy joven. Esta intoxicación se manifiesta en muchas formas diferentes de dolencias neurológicamente debilitantes.

Sin embargo, la BUENA NOTICIA es que nada es imposible de sanar para Dios, ¿¡¿¡amén?!?! Y es por eso que no solo es inútil sino peligroso buscar la ayuda de un médico terrenal en lugar de nuestro Médico.

El árbol y sus frutos. “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos”. Mateo 7:15-17 Muchos médicos terrenales que practican la medicina hoy tienen malos frutos, de los cuales la mayoría de sus pacientes no son conscientes. Sí, hay buenos médicos, pero los lobos, como dicen las escrituras, a menudo están "vestidos de ovejas”. Es por eso que es vital para tu salud y la salud de aquellos a quienes amas, buscar a Dios y solo ir a donde Él te lleva y hacer lo que Él te muestra que hagas. A menudo Él te pide que simplemente esperes.

Es cuando ponemos nuestra confianza en la humanidad, más que en el Señor, que nuestro mundo y nuestra salud (y todo lo demás que nos importa) se desmoronan.

Aunque memoricé esta promesa para mi restauración matrimonial, su promesa cubre todo lo que enfrentamos. Así que te animo a leer sus verdades diariamente hasta que hayas memorizado esta en particular para que esté a salvo escondida en tu corazón.

“Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada”. Por otra parte…

“Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”. Jeremías 17:5-8

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”. Proverbios 3:4-6. Ahora pasemos a la siguiente parte que mi Esposo y el único médico al que voy y en quien confío me mostró en la historia documentada de Ezequías.

Oró a Jehová y lloró. “Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro”. ¿Recuerdas esta promesa de tu VR? “Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?” Salmos 56:8. Tus lágrimas deben ser derramadas, lloradas, y entregadas al Señor, no a causa de algo (y si pueden evitarlo) no en la presencia de alguien más. Nota que Ezequías volvió su rostro hacia la pared porque entendió que Aquel que necesitaba ver sus lágrimas, su llanto y ser movido por ellas, era solo Dios.

Las lágrimas pueden ser lloradas porque sentimos lástima por nosotras mismas o porque tenemos miedo, e incluso para que otros sepan lo devastadas y afligidas que estamos. Lo que le importa al Señor es dónde están nuestros corazones y dónde está nuestra lealtad. "Ten misericordia de mí, oh Jehová; Porque a ti clamo todo el día" Salmos 86:3 Y cuando es Él quien está en el centro de nuestro ser, ¡¡entonces lo verás cumplir sus anhelos de bendecirte!! “Por tanto, Jehová esperará [que también significa: anhela, desea, tiene hambre, dolores, ansía] para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él”. Isaías 30:18.

¿Notas que Dios va a esperar hasta que vea el cambio de nuestros corazones?

Continuemos la historia, incluso antes de que el profeta Isaías hubiera salido a la mitad del patio, la palabra del Señor vino a él, diciendo: "Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó”.

Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día? Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados? Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.

Desafortunadamente, este no es el final de la historia, pero antes de que juzgues rápidamente a Ezequías, tengo que detenerme y pensar: oh, cuántas veces he fallado, volviendo a tropezar con lo que me es familiar.

Fracaso épico.

PARTE 2

Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

“En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y especias, y ungüentos preciosos, y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios. Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron a ti? Y Ezequías le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia. Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase”.

“Entonces Isaías dijo a Ezequías: Oye palabra de Jehová: He aquí vienen días en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová. Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia. Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: Habrá al menos paz y seguridad en mis días. Los demás hechos de Ezequías, y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?” El fracaso de Ezequías no sólo lo lastimó, sino que lastimó a sus hijos, a sus descendientes aún más.

Cualquier cosa que yo haga (decisiones grandes o pequeñas) mi mente se enfoca inmediatamente en cómo afectará a mis descendientes y a aquellos que me seguirán. ¡Sí, mis propios hijos y nietos, pero también mi familia espiritual, ustedes! Es por eso que llevo todo a Dios y confío sólo en el SEÑOR. Hacer algo menos equivaldría a abuso y negligencia.

¿A quién estás buscando?

¿A quién buscas cuando tienes dolor? ¿Quién sabe realmente lo que pasa dentro de ti?

“Mi embrión vieron tus ojos”. Salmos 139:16

“Pues aun vuestros cabellos están todos contados”. Mateo 10:30

“¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!” Salmos 139:14 NVI

Durante los últimos días, había estado sufriendo de una nueva dolencia, un dolor que me estaba causando preocupación. La mayoría de las personas, incluso los creyentes, normalmente se apresuran al médico o incluso a una sala de emergencias si es agudo. Pero, ¿quiénes son los verdaderos creyentes? Sólo aquellos de nosotros que confiamos en que Dios puede y quiere sanarnos.

Curiosamente, mientras me duchaba, el dolor se volvió tan intenso que sentí que pronto el miedo podría añadirse fácilmente al dolor, lo que lo hacía tan mortal espiritualmente como lo es mezclar alcohol y drogas físicamente. Razoné lo que pensé que el dolor podría estar originando, debido a que conozco mi anatomía interna, y aunque en realidad no "le pregunté" al Señor qué era o qué hacer, un momento después lo escuché hacerme una pregunta: "¿Qué te hace pensar que es...?" Bueno, porque siento dolor allí y conozco bien la anatomía desde que enseñé anatomía en la escuela secundaria". Fue entonces cuando ya no fue una conversación, sino un conocimiento.

El Señor me recordó cuando sentí dolor en mi rodilla durante años, y sin embargo cuando mi esposo terrenal finalmente me obligó a ir al médico (antes habíamos acordado esperar a que tuviéramos seguro para que no hubiera una condición preexistente; sí, antes de que no estuviera cubierto si fuera una condición preexistente). En cambio, después de hacerme una radiografía y no encontrar nada malo en mi rodilla, el médico jefe del departamento ortopédico entró y comenzó a hacerme preguntas, lo que lo llevó a pedirles que me hicieran una radiografía de la cadera. ¡Fue entonces cuando descubrieron que faltaba la mayor parte de mi cadera y la mitad de la cabeza de mi fémur! El médico jefe luego explicó que era dolor "referido" lo que estaba experimentando.

Además de que el Señor me recordó mi dolor "referido", también me recordó el dolor "fantasma" que los amputados sienten a pesar de que la pierna o el brazo que ha sido amputado ya no está.

La conclusión es que mi médico, mi Esposo, el Señor me dijo: "Así como nunca puedes confiar en tus sentimientos emocionales, tampoco puedes confiar en el dolor que sientes físicamente".

Luego me trajo de vuelta a otro tiempo (que lo hace a menudo porque usa nuestros propios testimonios como consejeros) a la enorme cicatriz que debería ser solo una pequeña cicatriz en mi abdomen inferior derecho, pero en cambio, la cicatriz se extiende de extremo a extremo de la cadera, a través de todo mi vientre debido a un médico que estaba absolutamente seguro de que estaba sufriendo de una enfermedad terriblemente debilitante. Después de que me recetaron esteroides y meses más tarde el dolor regresó con una venganza, mi salud se deterioró, se programó y se realizó una cirugía de emergencia. Pero lo que los síntomas y el dolor eran, que le dije al médico después de preguntar a Dios, era mi apéndice que estalló mientras todos mis intestinos estaban fuera en mi vientre de ahí mi cicatriz.

Conclusión

Cada una de nosotras está en una multitud de viajes de restauración, cada una con la esperanza de moverse y cambiar el curso por el cual estamos disfrutando de un viaje de vida abundante para cada uno de nuestros viajes. La buena noticia es que cambiar es increíblemente simple. Simplemente es tomar SU mano y preguntarle sobre todo, cada paso que damos está sincronizado con el suyo. Mi esperanza es que lo que he compartido en este capítulo y otros capítulos te lleve a buscar la puerta estrecha, que Él te señalará si simplemente preguntas. De hecho, si no te apresuras y corres por delante, Él abrirá la puerta para ti porque Él es un caballero y es lo que Él ama hacer por mí.