La semana pasada terminamos conmigo pidiéndole que revise su rostro y luego comience a contar sus bendiciones para que la cara en el espejo esté radiante. Esta semana Él quiere que nos movamos más alto. Sabiendo que todos hemos estado viviendo en la cima de la montaña como Su novia, o como un ático en lo alto de la ciudad con Él, como simples mortales, es fácil sentirse un poco incómoda cuando Él toma nuestras manos para poder ascender más alto. A pesar de que tiene una vista mucho más amplia cuanto más alto vamos, sin embargo, si miramos hacia abajo la altura puede ser un poco vertiginosa.
Aunque he descrito cómo ascender en términos físicos, de hecho, Él nos está hablando a nosotros en términos espirituales; de ahí nuestra vertiginosa altura, donde sentimos que queremos agarrarlo fuertemente o incluso enterrar nuestros rostros en su pecho: la sensación es igual de real.
Durante la última semana o más, el Señor me ha pedido que haga cosas que, como solemos decir, están "fuera de mi zona de confort". Sin embargo, donde me siento cómoda, no me permitirá ser usada por Él en la forma en que está planeado. Lo mismo va para ti.
Dejame darte un ejemplo. Me siento bastante cómoda siendo simplemente agradable, solo yendo con la corriente. Así que cuando me pide que ejerza la autoridad que me ha dado, preferiría no hacerlo. Sin embargo, continuamente elijo dar un paso adelante en lugar de retroceder. Por supuesto, es su brazo estable al que me estoy aferrando, continuamente mirando completamente a su rostro amoroso, siempre permaneciendo lo suficientemente tranquila en mi espíritu para escucharlo diciendo: "Confía en mí".
Después de dar el primer paso más arriba, si vemos de inmediato que se desarrolla Su plan perfecto, nos sentimos volando. Nuestras caras brillan igual que la mía ayer por la noche. Ese mismo día, el Señor me había dicho que le diera mi auto a una pareja que sabía que no tenía un auto adecuado para su aniversario. Siendo completamente honesta contigo, me estremecí cuando me lo dijo. Aunque se sabe que soy un poco demasiado generosa, dar mi auto, quedándome sin transporte junto con el riesgo de que un accidente paso por mi mente. Sin embargo, cuando Él me ordenó "ve ahora", agarré mis llaves y me puse a darle a la pareja mi auto.
Al salir de su casa, me estaba elevando, debido a que, aunque estaban estupefactos, muy conmovidos y emocionados con lágrimas por mi oferta, me informaron que la madre de la esposa les había ofrecido su automóvil. Si su madre no justo hubiera lavado y cambiado el aceite del caro, lo habrían aceptado. El resultado confirmó que no me equivoqué cuando lo escuché, lo cual, de nuevo, hizo que mi corazón se disparara y dejó una gran sonrisa en mi cara (ahora estoy sonriendo). Y aunque este paso fue más en la categoría de la variedad de "pequeños zorros" si hubieran sido ignorados, nada parecido a otras cosas que me encargó hacer antes fuera de mi zona de confort, los pequeños zorros sí nos ayudan en nuestro viaje de vida abundante, ¿no es así?
Sin embargo, para equilibrar este ejemplo, tuve resultados que fueron mucho menos emocionantes. En cambio, los resultados de intensificar y confiar en Él, para poder ascender más, me dejaron más que un poco decepcionada. Cuando el resultado no es el que esperabas, es cuando empiezas a dudar y cuestionar que lo que hiciste fue su plan. "¿Lo pasé por alto a El? ¿Estoy haciendo cosas en la carne? ¿Por qué? Oh, ¿por qué no me estoy elevando?”
Vivir la vida sin arrepentimientos es una ocurrencia común en el mundo egoísta y egocéntrico de hoy, así que, como yo, probablemente creas que lamentarte significa que a ti y a mí nos importa más hacer lo correcto, preocuparnos más por los demás que por nosotros mismos. Pero lo es?
La próxima semana aprenderemos una nueva lección de vida y exploraremos "Vivir la Vida sin Arrepentimientos", así que asegúrese de comenzar a hablarle a su EC sobre este tema ahora, después de que haya discutido completamente la lección de esta semana mientras Él le invita a ascender más alto con Él.