Lea el Testimonio de matrimonio RESTAURADO de Paloma,
"Abrazándome durante cada momento que caí"

Este testimonio fue tomado de uno de nuestros muchos
libros por palabra de sus Testimonios
para ayudarle a
superar cualquier duda o el miedo  en
la capacidad de Dios y el deseo de
restaurar su matrimonio!

Capítulo 1 "MI AMADA"

Doy gracias a Dios... sin cesar, noche y día,
me acuerdo de ti en mis oraciones,
deseando verte,
al acordarme de tus lágrimas,
para llenarme de alegría
—2 Timoteo 1:3-4

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Mi muy amada hermana en Cristo,

No es por casualidad que usted tiene este libro en sus manos; es por la Divina Providencia. Dios ha escuchado su clamor, de la misma manera que escuchó el mío, y ha venido a rescatarla. Las siguientes páginas le guiarán al igual que Él me guió cuando los demás me decían que no había esperanza.

Lo que Él me pidió que hiciera no fue fácil, ni tampoco será fácil para usted. Pero si usted quiere un milagro en su vida, éste puede suceder. Si desea un testimonio para compartir con otros acerca de la fidelidad de Dios, lo va a tener. Si en verdad usted quiere que Dios restaure un matrimonio sin esperanza, continúe leyendo. Dios puede restaurar —y lo hará— su matrimonio tal como lo hizo conmigo.

La Biblia dice que “...los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo...” (2 Crónicas 16:9).

Él la ha estado buscando para ayudarla. ¿Está lista?

Necesitará una obediencia sincera. Usted debe entrar por “...la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13–14). Es su elección si decide seguir ahora Su camino estrecho o regresar.

Este es el momento de escoger. “Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a Él; porque eso es tu vida…” (Deuteronomio 30:19–20).

Si todavía está leyendo y no ha tirado este libro, entonces usted ha escogido continuar. Lágrimas llenan mis ojos al pensar en la gloriosa resurrección que le espera a su matrimonio y su familia. Oro bendiciones sobre cada una de ustedes. Me gozo en pensar que un día nos conoceremos ya sea en este lado o en el otro lado del “Cielo” donde no habrá más lágrimas.

Querida y dulce hermana en Cristo Jesús, Dios puede restaurar su matrimonio y lo hará: usted tiene Su palabra de honor. “Jesús les respondió: En verdad les digo que si tienen fe y no dudan, no solo harán lo de la higuera, sino que aun si dicen a este monte: “Quítate y échate al mar”, así sucederá” (Mateo 21:21).

Por cuanto usted está leyendo este libro, asumo que tiene una crisis en su vida por causa de su matrimonio. ¿La ha abandonado su esposo? ¿Usted lo ha dejado o le ha pedido que se vaya? Quizá usted obtuvo este libro antes de que alguno de los dos tomara este paso drástico de abandono. Incluso si han hablado de divorcio durante una discusión, presentado documentos de divorcio o se ha producido un divorcio, debe creer que  “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con Su propósito” (Romanos 8:28).

Al pasar por las pruebas personales en su problemático matrimonio, si en verdad desea que las cosas se arreglen para bien, usted primero debe amar a Dios y de verdad desear Su propósito para su vida.

En este momento Su propósito es que usted se acerque a Él, que le permita transformarle más conforme a Su imagen. Esfuércese porque Dios ha dicho “Nunca te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5). Dios no se ha movido de su lado: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23:4 RVR1960).

Estoy segura de que “valles tenebrosos” describe cómo se siente usted al respecto de su situación, pero Dios ha permitido esto por su bien.

Solamente después de esto brillará usted como el oro. “En lo cual ustedes se regocijan grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo” (1 Pedro 1:6–7).

Lo más importante que usted debe hacer en este momento es “Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios” (Salmo 46:10). Luego, siga el camino de Dios. Asegúrese de que todo lo que haga o diga esté de acuerdo con las Escrituras; asegúrese de que se apega a la Biblia consistentemente.

Dios no desea que su matrimonio se termine. Recuerde que Jesucristo mismo dijo “por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne” Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” (Mateo 19:5–6). Además, “Yo detesto el divorcio, dice el Señor, Dios de Israel, …Presten atención, pues, a su espíritu…” (Malaquías 2:16).

Satanás es el que quiere ver su matrimonio destruido, el Señor no, Dios no. Recuerde que “El ladrón (el diablo) solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10. No crea las mentiras del diablo sino que lleve “todo pensamiento en cautiverio…” 2 Corintios 10:5.

No le permita que le robe a su marido. No le permita que destruya su familia, su vida, y sus hijos ni que le robe su futuro. Créame y crea a aquellos que le pueden decir por experiencia que el divorcio destruirá a los hijos y robará el futuro de cada uno de ellos al igual que el suyo propio.

En lugar de eso, siga el camino de Dios. Tomelo como su esposo conforme espera la restauración. “Porque tu esposo es tu Hacedor… ” Isaías 54:5. “Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán, pero Mi misericordia no se apartará de ti, y el pacto de Mi paz no será quebrantado, dice el Señor, que tiene compasión de ti” Isaías 54:10.

Derrámese sobre la Biblia, permitiéndole a Él que la purifique, “por el lavamiento del agua con la palabra…” Efesios 5:26. Ore y crea lo que dicen las Escrituras y no lo que usted ve: “ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” Hebreos 11:1. “sin fe es imposible agradar a Dios…” Hebreos 11:6.

Nadie, sólo Dios, sabe exactamente por lo que usted está pasando y las respuestas que necesita en este momento. Si usted ora (simplemente habla con Dios) y lo escucha a Él (lee Su palabra, la Biblia), Él puede guiarla a la victoria que Él tiene para usted. No escoja seguir lo que otros puedan decir, los que están en el mundo, los amigos en la iglesia, los pastores o cualquier consejero que le diga algo que han escuchado o leído que no está en la Palabra de Dios. Si usted está orando y leyendo la Palabra de Dios, Dios le hablará primero a usted, en su corazón o durante su lectura bíblica; entonces alguien confirmará la dirección en la cual Él le está dirigiendo, ¡la cual será consistente con Su Palabra!

La mayoría de las personas, cristianos o no, le dicen a usted cosas que suenan y se sienten bien en la carne. Pero si no concuerdan con las Escrituras, ¡tales cosas son erróneas! Usted estará en arena movediza. “Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos” Salmo 1:1. Cuando es de Dios, usualmente suena como algo loco (como el mantenerse en su matrimonio cuando otros le dicen “¡abandónelo!”) y siempre necesita la ayuda del Espíritu Santo para llevarse a cabo.

No actúe impulsivamente ni tome decisiones rápidas. Dios usualmente dice “¡Espera!” Muchas veces durante la espera, Él cambia la situación. Dios dijo que Él es el “Consejero Admirable” Isaías 9:6. ¿Acaso no desea lo mejor? ¿No le gustaría tener un consejero que conoce el futuro? ¿Uno que de verdad pueda cambiar el corazón de su esposo? Sólo hay Uno que le puede mostrar la dirección correcta. ¡Confíe en Él y solamente en Él! De hecho hay más matrimonios destrozados en la iglesia que en el mundo, así que no se deje guiar por ningún consejero cristiano o pastor que da el consejo del mundo en lugar del de Dios.

Tristemente, muchos matrimonios son destruidos por consejeros matrimoniales cristianos. Ellos hacen que usted y su esposo hablen del pasado y que se digan cosas que nunca deberían de haber sido dichas. Las frases crueles son mentiras del diablo o sentimientos carnales. Después de que el consejero escucha algo que él mismo ha propiciado que usted diga, ¡le dice que su situación no tiene esperanza!

Si alguien (incluyendo su cónyuge) le ha dicho que su situación no tiene esperanza, empiece a alabar a Dios. ¡Las situaciones sin esperanza son exactamente aquellas donde el Señor elige mostrar Su poder! “Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible” Mateo 19:26.

Trabaje con Dios. Y no crea que sin la ayuda o cooperación de su esposo su matrimonio no puede salvarse o mejorar. ¡Nuestro ministerio fue fundado por y para aquellos que son la única persona en la pareja buscando restauración para el matrimonio! Lo único que necesita es su corazón y la fortaleza del Señor. “Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo...” 2 Crónicas 16:9.

He tenido el privilegio de haber sido «aconsejada» por el Mejor Consejero y quiero compartir algo de lo que Él me ha dicho a través de Su Palabra. No hay dos situaciones exactamente iguales; sin embargo Su Palabra se aplica a todas. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios” 2 Corintios 1:3–4.

Estudie Su Palabra. Después de haber orado. “Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán...” Mateo 7:7. “Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero que pida con fe, sin dudar. Porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos” Santiago 1:5–8.

¡Usted debe de tener fe! ¿De dónde puede obtener fe? ¡De Él! Pídale fe porque “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto...” Santiago 1:17.

La Palabra de Dios, Sus principios

 Amada, si conoce bien la Biblia o si nunca la ha leído anteriormente, la Biblia, y solamente ella, debe ser su guía para restaurar su matrimonio. El libro que está leyendo presenta todos los versículos que el Señor usó para guiarme a través del fuego de la prueba hacia mi restauración.

El Señor me enseñó que yo había quebrantado muchos de los principios del matrimonio, y además me enseñó otros pecados de los cuales no me daba cuenta o con los que nunca había lidiado (mediante el arrepentimiento por haberlos cometido). Todos estos pecados y violaciones condujeron hacia la destrucción de mi matrimonio.

Pasa lo mismo con todo aquel que encuentra su matrimonio en ruinas o completamente destrozado, incluyéndola a usted. Pronto se dará cuenta, si ya no se ha percatado, de que no es su esposo solamente quien ha violado los principios de Dios. Usted se dará cuenta, como yo me di cuenta, que usted ha contribuido bastante a la destrucción de su matrimonio. Este entendimiento será el punto decisivo conforme usted acepte y mire sus pecados, no los de su esposo.

La sabiduría que recibí al leer y volver a leer los versículos de las Escrituras a los cuales el Señor me dirigió, me ayudó a entender lo que la Biblia verdaderamente es y lo que yo necesitaba que fuera en mi vida —mi guía. La Biblia está llena con las leyes espirituales para Su creación. Cuando Dios creó el mundo, no sólo lo hizo con leyes físicas, como la ley de gravedad, sino que también lo creó con leyes espirituales.

Así como violar la ley de la gravedad resulta en que nos tropecemos o que un objeto se caiga, el resultado de violar las leyes espirituales del matrimonio será el derrumbe de su matrimonio.

Otro descubrimiento asombroso es que los caminos del mundo siempre son opuestos a los caminos de Dios y Su Palabra. La manera que usted está manejando el abandono de su esposo, su adulterio, su consumo de alcohol o drogas o los documentos del divorcio que él le puso en las manos, muy probablemente es la misma manera en que alguien en el mundo lo hubiera manejado. Lo que usted descubrirá, como yo lo descubrí, es que esto es exactamente lo opuesto de la manera que Dios quiere que se manejen las pruebas para traer la victoria. “… ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe” 1 Juan 5:4.

Cuando empecé a seguir los caminos de Dios, lo cual fue lo opuesto de lo que los demás estaban haciendo, fue cuando empecé a ver que mi matrimonio volvía. Los caminos del mundo siempre resultan en destrucción, más los caminos de Dios siempre traen consigo sanidad y restauración. “Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” Gálatas 6:8.

He elaborado una lista pequeña de referencias en este capítulo para ayudarle inmediatamente a sacar su matrimonio de la crisis. Estos principios, si son seguidos al pie de la letra con un corazón sincero y humilde, resultarán en una restauración inmediata o futura de su matrimonio. Está garantizado, no por mí, sino por Dios en Su Palabra.

Cuanto más una mujer sigue estos principios, mayor restauración verá como resultado directo de su obediencia. Aquéllas que se quedan en crisis, o que nunca ven su matrimonio restaurado, son aquéllas que se niegan a creer y a obedecer las leyes espirituales de Dios, o quienes erróneamente creen que están por encima de las leyes de Dios. Uno de los videos de “Esté Animada” está dedicado por completo a testimonios de errores que impidieron que las mujeres fueran restauradas.

Si usted es una de aquellas que cree fuertemente que usted no está “bajo la ley” y por tanto es libre para violar las leyes de Dios, “¡de ningún modo!”

“¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo!” Romanos 6:15.

“¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley.” Romanos 3:31.

“¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” Romanos 6:2.

Aquellos que entendieron la ley de la gravedad aprendieron a desafiarla, lo que resultó en que el hombre pueda volar. El cristiano que estudia la Palabra de Dios desafiará al mundo y maravillará al incrédulo quien entonces buscará a Dios. Sin embargo, una persona que cree estar por encima de la ley de la gravedad, y viola esa ley brincando de un avión sin un paracaídas, caerá para su propia muerte. Es por esto que tantos cristianos viven vidas llenas de destrucción.

Creer y obedecer

Si usted es como muchas mujeres que quieren restaurar su matrimonio, usted no sólo debe de creer que Dios puede restaurar su matrimonio, usted también debe obedecer Su Palabra. Este libro fue escrito por alguien que estaba desesperada —desesperada al punto de seguir la Palabra de Dios ¡¡¡pase lo que pase!!! ¿Qué hay de usted? ¿Está usted dispuesta a seguir la Palabra de Dios, sin importarle el costo? ¿Sin importarle cuanto duela? La pregunta que se debe hacer a usted misma es “¿qué tan importante es para mi salvar mi matrimonio?”

Reciba cualquier cosa. Si usted no obedece a Dios con celo de obediencia, usted no debería esperar nada de Él, porque usted es indecisa. “No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos” Santiago 1:7–8. “Aborrezco a los hipócritas, pero amo Tu ley” Salmo 119:113.

Fe por mis obras. Si usted dice que tiene la fe para confiar a Dios su matrimonio, entonces actúe en esa fe. “¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?... Pero alguien dirá: ‘Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras’” Santiago 2:14, 18. Hay tantos testimonios de aquéllas que decidieron “creer” en vez de obedecer. Cada una de ellas continúa “creyendo” en la solución para su matrimonio, ¡pero ninguno está restaurado!

Sácatelo y tíralo. De nuevo, ¿qué tan importante es para usted su deseo de que su matrimonio sea restaurado? ¿Está lo suficientemente desesperada para hacer lo que sea necesario para salvarlo? Si usted no cree que Dios nos llama a esa clase de obediencia, mire lo que dice Jesús en Mateo 5:29–30: “Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtala y tírala; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno”.

A través de todo el capítulo 5 de Mateo Jesús nos llama a una obediencia mayor de la cual se había escrito en el Antiguo Testamento. Léalo para motivarse a sí misma a obedecer, hasta el punto de parecer una fanática. Si lo que usted está haciendo ahora no le parece loco a los demás, necesita volverse más radical en su compromiso con su matrimonio, ¡porque eso es lo que se requiere!

Todos nosotros debemos ser como Pedro en nuestra obediencia. Cada vez que se le pedía que hiciera algo, como permitirle a Jesús que lavara sus pies, ¡lo llevó al extremo! Aún sobreactuó cuando Jesús le pidió que saliera del barco. Él fue el único que siguió a Jesús con semejante celo de compromiso. Aún así, Jesús lo reprendió por su falta de fe. (Mateo 14:31). ¿Es tibia? “Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca” Apocalipsis 3:16.

Confíe y crea que Dios es capaz y quiere restaurarla y reedificarla a usted, su matrimonio y su familia. Dios no tiene ninguna otra persona por ahí para usted, ni piensa que usted ha escogida a la persona equivocada. “Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido muere, queda libre de la ley en cuanto al marido. Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre” Romanos 7:2–3.

Si está pensando en volver a casarse, esa no es una opción. Ese segundo matrimonio tiene menos del 20% de oportunidad de sobrevivir. ¡Usted tendría 8 de 10 probabilidades de sufrir otro doloroso divorcio! Luego le sigue el número tres y el cuatro. Deténgase ahora en cualquier número que se encuentre. ¡Hay una mejor manera!

En lugar de eso, “Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor” Salmo 27:14, Salmo 31:24, Isaías 35:4. “Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre. En Dios haremos proezas, y Él pisoteará a nuestros adversarios” Salmo 60:11, Salmo 108:12–13. (Por favor lea el capítulo 11, “Yo aborrezco el divorcio” para mayor referencia).

No hable con otros acerca de su situación. Primero Hable con Dios; escudriñe Su Palabra para encontrar la respuesta. “Busquen, y hallarán” Mateo 7:7, Lucas 11:9. Él es el “Admirable Consejero” Isaías 9:6. “no anda en el consejo de los impíos” Salmo 1:1. No le diga a otros sobre su situación: “Pero la que lo avergüenza es como podredumbre en sus huesos” Proverbios 12:4

“Que el hombre de mala lengua no permanezca en la tierra; que al hombre violento lo persiga el mal implacablemente”.Salmos 140:11

Además, “En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias” Proverbios 31:11. Y “porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” Mateo 12:37. “el chismoso separa a los mejores amigos” Proverbios 16:28, Proverbios 17:9. (Véase el capítulo 7, “Amabilidad en su lengua” para mayor conocimiento.) Tal conocimiento no es una opción sino que más bien es esencial: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento” Oseas 4:6.

Pida a Dios una compañera de oración del sexo femenino quien creerá en Dios para restaurar su matrimonio. ¡¡Manténgase alejada de grupos para solteros!! ¡Usted no pertenece ahí si desea restaurar su matrimonio! Si va, ¡es indecisa, así que no espere nada de Dios! (Santiago 1:8). Si desea un matrimonio restaurado, no asista a un grupo de recuperación por divorcio ni a ningún otro “grupo de apoyo” ¡que no es más que una fiesta de autocompasión que la anima a dejar el matrimonio atrás! Tiene que escoger si quiere esperanza o terminación para su matrimonio.

En vez de afiliarse a un grupo, le sugerimos fuertemente que ore y pida al Señor por sólo una dama que le ayudará. Lo único que yo tenía era sólo una persona más y el Señor. ¡Lo único que usted necesita es una persona más y al Señor!

¡Deje de pelear con su esposo! Este principio será un factor decisivo para la restauración de su matrimonio. Hay tantas Escrituras sobre este tema, podría escribir páginas y páginas para usted. Aquí están sólo algunas: “Ponte de acuerdo con tu adversario pronto”(Mateo 5:25 RVR1960). “La suave respuesta aparta el furor, pero la palabra hiriente hace subir la ira” (Proverbios 15:1). “El comienzo del pleito es como el soltar de las aguas; deja, pues, la riña antes de que empiece” (Proverbios 17:14). “Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio” (Proverbios 17:28).

“Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua” (Proverbios 31:26). “Es honra para el hombre evitar las discusiones, pero cualquier necio se enredará en ellas” (Proverbios 20:3). Y “El egoísta busca su propio bien; contra todo sano juicio se rebela” (Proverbio 18:1 NVI). ¿Ha sido usted una mujer contenciosa? (Véase el capítulo 6, “Mujer contenciosa” y el capítulo 8 “Ganado sin una palabra” para más información).

Remueva el odio y el dolor; entonces trate de mirar amorosamente a los ojos de su esposo. “Los que a Él miraron, fueron iluminados; sus rostros jamás serán avergonzados” (Salmo 34:5). “Y cualquiera que se engrandece, será humillado, y cualquiera que se humille, será engrandecido” (Mateo 23:12, Lucas 14:11, Lucas 18:14). Pedro preguntó cuantas veces debería de perdonar a su hermano quien pecó contra él. “¿Hasta siete veces?” sugirió. Pero Jesús respondió, “No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces” ¡Eso es 490 veces! (Mateo 18:22) ¿Ha decidido no perdonar a su esposo por lo que le ha hecho a usted y a sus hijos? La falta de perdón es muy peligrosa para usted y para el futuro de su matrimonio. (Para más información léase el capítulo 9, “Un espíritu suave y apacible” bajo la sección “Perdonar”).

Debe empezar a ver a su esposo como Dios lo ve. Ore por su esposo, necesita primero perdonarlo a él y a cualquier persona que esté involucrada con él (amigos, familiares, compañeros de trabajo, y aún a la otra mujer). (De nuevo, véase el capítulo 9, “Un espíritu suave y apacible” bajo la sección “Perdonar” acerca de los peligros de no perdonar). Entonces usted estará lista para orar por el hombre que Dios quiere que su esposo sea. Deje de ver las cosas malas que él está haciendo. Reemplace eso con pedirle a Dios que le enseñe lo bueno que está haciendo y especialmente lo bueno que ha hecho en el pasado. (Véase el capítulo 7, “Amabilidad en su lengua” bajo la sección “Respetuosa” para más información).

Agradezca a Dios por estas cosas y tome tiempo para agradecerle a su esposo cuando la llame o pase por su casa. Si su esposo la ha abandonado, ¡no lo llame! Pero si usted lo abandonó o lo echó de su casa, usted debe llamarlo y pedirle que la perdone. ¡Este punto es crítico! Cuanto más espere, mayor será la posibilidad de adulterio, si no es que ya ha ocurrido. (Por favor, lea los testimonios en nuestra página de internet donde se provee evidencia de cómo estos principios funcionaron en las vidas de mujeres que los siguen).

Una vez que se ha arrepentido, no continúe arrepintiéndose. Puede ser contraproducente. Además, ya sea que su esposo acepte su disculpa o no, ese no es el asunto. Usted lo hace por humildad y obediencia a Dios y nada más.

Hable amable y amorosamente a su esposo cuando tenga la oportunidad de hablar con él. “Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos” (Proverbios 16:24). “El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos” (Proverbios 17:22, 18:14). No tiene que alegrarse de sus problemas matrimoniales, solo gócese que Dios los tiene todo bajo su control. “Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza. Sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, después les da fruto apacible de justicia” (Hebreos 12:11).

No escuche chismes o a cualquier persona que trate de darle malas noticias de su marido. “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1 Corintios 13:7). Quizá su esposo dice que no está involucrado con nadie más, pero usted sabe que si lo está. Sin embargo, usted debe creerle. No está siendo tonta ni ingenua, está demostrando amor incondicional o ágape.

Algunas veces es su familia o sus amigos cercanos quienes tratan de persuadirla para que busque el divorcio o para que lo ponga en su lugar por las cosas que él ha hecho o está haciendo. Debe separarse a sí misma de aquellos que le desvían de Dios y despiertan su carne y emociones. “Apártate de la presencia del necio, porque en él no discernirás palabras de conocimiento” (Proverbios 14:7). “El que anda murmurando revela secretos, por tanto, no te asocies con el chismoso” (Proverbios 20:19) ¡Si usted calumnia a su esposo los demás también lo van a hacer! “Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo…” (Salmo 101:5).

Puesto que usted va a recibir muchos consejos que son contrarios a la voluntad y Palabra de Dios, ¡no comparta su situación con otros! ¡Finalmente despertará autocompasión o enojo en usted! Estas emociones son de la carne y pelearán contra su espíritu. Dios dice en Gálatas 5:17: “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen”. Escuchar, discutir o buscar consejería para su situación traerá confusión ya que la mayoría de los cristianos no conocen verdaderamente la Palabra de Dios y aún pastores la aconsejarán de manera contraria a la Palabra de Dios. A menos que hayan “caminado por las mismas aguas”, ignorarán o reducirán los principios de Dios ¡cuando usted desesperadamente necesita la Palabra de Dios completa y sin dobleces para salvar su matrimonio!

No trate de investigar lo que su esposo está haciendo. Eso significa seguirlo o cualquier tipo de fisgoneo. Si usted sospecha que hay alguien más o si SABE que alguien más está involucrado con él entonces haga lo que Dios dice: “Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti” (Proverbios 4:25). “No temerás el pavor repentino, ni el ataque de los impíos cuando venga, porque el Señor será tu confianza, y guardará tu pie de ser apresado” (Proverbios 3:25–26). Y una vez mas recuerde, el amor “todo lo cree” (1 Corintios13:7).

¡NO confronte a su esposo o a los otros involucrados! Esa es la red que Satanás ha tendido. Yo, al igual que muchas otras mujeres, caí en la trampa. ¡Tenga cuidado! Puede satisfacer su carne pero las consecuencias la destruirán a usted y también destruirán cualquier sentimiento que su esposo tenga por usted. No hable con la otra mujer por teléfono o en persona ni le mande una carta diciéndole que la perdona. Ese no es Dios. Es el diablo jugando con su justicia propia.

Muy a menudo las mujeres erróneamente piensan que deben confrontar a sus esposos porque ellos no deben salirse con la suya. Todas las que han confrontado a sus esposos, de ignorancia como yo lo hice o ignorando este libro y mi alerta personal, me han escrito para decirme ¡cuanto se arrepienten de haberlo hecho! ¡Todas han compartido que resultó en terribles consecuencias! ¡Por favor no sea como Eva que se apresuró e hizo lo que ella sabía que no debía hacer!

Una vez que el pecado es destapado, se hará alarde frente a su cara, usted perderá la ventaja que Dios le ha dado como “la esposa de tu juventud” (Proverbios 5:18). Usted debe recordar que, “el amor… todo lo cree…” (1 Corintios 13:6,7).

Debe recordar todo el tiempo que ésta es una guerra “espiritual”, como en toda guerra, es insensato y peligroso dejarle saber al enemigo lo que usted sabe. ¡Ninguna batalla en el Antiguo Testamento se ganó revelando la información obtenida por el Señor! Ni el Nuevo Testamento nos dice que revelemos movimientos enemigos. ¡Al contrario, nos alerta a pelear como si fuera una guerra espiritual! (1 Timoteo 1:18) nos dice que “pelees la buena batalla” “No libramos batallas como lo hace el mundo” (2 Corintios 10:3). Se nos dice “Sean de espíritu sobrio [que literalmente significa despertar], estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

Su marido y otros están trabajando con el diablo, como sus esclavos, para destruir su matrimonio, su futuro y sus hijos. “¿No saben ustedes que cuando se presentan como esclavos a alguien para obedecerle, son esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?” (Romanos 6:16). Para ganar esta guerra, usted debe ser esclava de la justicia—¡¡no lo confronte acerca de su pecado o lo que usted sabe!!

¡No trate de investigar donde está su esposo. Si él no le ha dado a conocer su paradero! ¡Es de esta manera que Dios la está protegiendo a usted! Guarde silencio, quédese quieta. Métase al clóset donde usted ora y empiece a pelear la batalla a través de la oración, de rodillas ante el Señor. Dios puede cambiar el corazón de su esposo, pero usted lo hará más duro si demuestra desconfianza, sospechas y celos. “Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del Señor; Él lo dirige donde le place” (Proverbios 21:1 NVI). ¡Entonces parecerá que la otra mujer es quien está equivocada, ¡no usted! Todo hombre protege y defiende a la adúltera cuando la esposa ataca verbalmente (o físicamente) a la otra mujer.  ¡Guarde silencio! Escuche los videos “Esté Animada” para evitar cometer este error fatal.

No actúe intempestivamente en ninguna decisión. En ese momento usted no está pensando claramente y muy probablemente está actuando por emociones más que con sabiduría. “Y el que se apresura con los pies peca” (Proverbios 19:2). “Pero el prudente mira bien sus pasos” Proverbios 14:15. “Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final es camino de muerte” (Proverbios 16:25; 14:12). “¿Ves a un hombre precipitado en sus palabras? más esperanza hay para el necio que para él” (Proverbios 29:20).

“La suerte se echa en el regazo, pero del Señor viene toda decisión” (Proverbios 16:33). “El sabio teme y se aparta del mal” (Proverbios 14:16). No se apresure para hacer cambios como asignar un “horario de visitas” o para obtener el divorcio. Dios dice “aborrezco el divorcio” Malaquías 2:16. No se mude ni abandone su casa: “Es alborotadora y rebelde (una ramera), sus pies no permanecen en casa” (Proverbios 7:11) ¡No siga el mismo camino de ella!

¿Ha ido a su esposo con sus necesidades, sus temores o sus problemas —todo para finalmente permitirle que la defraude? Memorice estas Escrituras: “Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). “Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señor      aen la tierra de los vivientes. Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor” (Salmo 27:13–14).

“Cuando los caminos del hombre son agradables al Señor, aun a sus enemigos hace que estén en paz con él” (Proverbios 16:7). “Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro” (Proverbios 31:25). En lugar de estar suplicando, tome esta oportunidad para agradecerle a su esposo y para expresar su admiración por la manera en que la ha cuidado en el pasado. Este es el camino de Dios; es llamado contentamiento.

Parte del problema puede ser la carrera profesional que usted desempeña fuera del hogar. Debido a que Dios dijo que esperáramos por las cosas, pero nosotras nos adelantamos y compramos cosas con tarjeta de crédito, usted tal vez ha “tenido la necesidad de salir a trabajar” ahora su casa está vacía mientras usted trabaja, sus niños están en la guardería y su esposo está en su propio apartamento. ¡Satanás es un ladrón!

Pronto perderá la casa por que ha trabajado arduamente. Permita que Dios salve su casa, su familia y su matrimonio. (Véase la sección “Servidor de todos” en el capítulo “La marcha de su hogar”, del libro Una mujer sabia).

Nunca busque la ayuda ni el apoyo de su esposo en sus conflictos presentes. No hay mejor manera de alejar a su esposo de usted que diciéndole todo lo malo que sucede en la casa. La razón por la que la abandonó fue para “huir” de los problemas. Él nunca regresará a una casa hecha un caos, ni vendrá a su rescate—¡nunca! Un hombre que abandona o se involucra con otra mujer está concentrado en buscar la felicidad. Si usted encuentra ayuda mediante su “relación amorosa” con el Señor como debe de ser, cuando los problemas vengan (¡y vendrán!), ¡entonces su esposo vendrá corriendo de regreso a casa!

¿Alguna vez animó a su esposo a abandonarla? Nosotras, en Restore Ministries (Ministerios de Restauración) hemos visto a muchas esposas que le han pedido a sus esposos que se vayan o que han sido las primeras en mencionar la palabra “divorcio” durante un arranque de enojo. Cuando usted siembra una mala semilla, no se sorprenda si termina en adulterio. Las palabras tienen más poder de lo que usted cree. “Pero Yo les digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio” (Mateo 12:36).

¡Si ya ha habido problemas con alcohol, drogas o abuso, ¡no les añada el problema del adulterio! Quizá usted deseaba que él se fuera por su consumo de alcohol, drogas o abuso. O quizá uno de ustedes simplemente sintió que ya no amaba al otro. (Por favor lea la sección titulada “Consuele a aquellos” en el capítulo 8 “Ganado sin una palabra”, para más ayuda). Los hombres que no viven en su casa son considerados “solteros” (¡aunque no lo son!). La separación es el primer paso para el divorcio. Y el divorcio es un error que cambia la vida.

Demasiadas mujeres mayores, ignoran la destrucción de la separación, aconsejan a las mujeres jóvenes que les digan a sus esposos que se vayan o que no les permitan regresar a sus hogares. Las mujeres mayores, como se indica en Tito 2, deben enseñar lo que es bueno y alentar a las mujeres más jóvenes a "amar a sus esposos, amar a sus hijos... a ser sujetas a sus propios maridos, para que la palabra de Dios no sea deshonrada".

La separación de la que se habla en (1 Corintios 7:5) es hecha de mutuo acuerdo y con el propósito de ayunar y orar. Esto es confirmado en 1 Corintios 7:13: “Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido

Al tomar la decisión de separarse o divorciarse, habrá escogido destruir no sólo su vida y la vida de su esposo, sino también la vida y el futuro de sus hijos. Sus (futuros) nietos, sus padres y todos sus amigos también sentirán los efectos devastadores de esta decisión egoísta, ignorante, e insensata.

Al sugerir a su esposo que la abandone, usted ha dado el primer paso hacia el divorcio. ¿No es tiempo de volvernos hacia atrás antes de que las cosas vayan más lejos? El mundo y Satanás le han convencido de que esta separación o divorcio mejorará las cosas, ¡pero eso es una mentira! Si eso fuera verdad, 8 de 10 personas no se divorciarían en el segundo o subsecuente matrimonio. Una vez más, la Biblia es clara: “Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido” (1 Corintios 7:13).

Si su esposo la ha abandonado, usted debe dejar de buscarlo, de presionarlo y aún de estar en su camino. Él solamente intentará alejarse de usted con más fuerza o correr hacia el mal. “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos” (Salmo 1:1 NVI). El único obstáculo debe ser una “cerca de espinos” (Oseas 2:6). Usted debe leer el libro de Oseas en su Biblia. Tenemos una oración escrita para que la memorice basada en la cerca de espinos. (La encontrará en el Capítulo 17, “Interponerse en la brecha”) Órela diariamente por su esposo.

Hemos oído hablar de ministerios que animan a los “firmes en pie” a continuar buscando al cónyuge que lo ha abandonado con llamadas telefónicas, cartas, tarjetas, y declaraciones del “pacto matrimonial”. Esto no es bíblico ¡y ha causado a muchos llegar a ser abandonados de por vida! La Biblia dice, “Sin embargo, si el que no es creyente se separa,que se separe. En tales casos el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz” (1 Corintios 7:15). Si no lo suelta, las fricciones continuarán. “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores...” (Salmo 1:1 NVI). Debe hacerle saber a su esposo que él es libre de irse (basado en 1 Corintios 7:15). ¡Esto hará que deje de correr, de buscar el divorcio, o de meterse en otro matrimonio!

Pero yo ya estoy divorciada. Nunca es demasiado tarde aún si el divorcio ya ha tenido lugar. Muchos se “vuelven a casar” con sus cónyuges anteriores después de que se han divorciado. “No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien” (Romanos 12:21). Dios específicamente le pidió a Su profeta Oseas que se volviera a casar con su esposa Gómer aún después de que ella le había sido descaradamente infiel. “...Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido... (Oseas 2:2) “Entonces dirá: “Iré y volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora” (Oseas 2:7). “Entonces el Señor me dijo [a Oseas]: Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como el Señor ama a los israelitas a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas” (Oseas 3:1). Dios usó la historia de Oseas y Gómer para mostrar Su compromiso con Su propia novia (la iglesia) y Su fuerte posición en el matrimonio.

No permita que sus hijos vean su dolor o enojo hacia su esposo. Haga todo lo que pueda para proteger a sus hijos de lo que está sucediendo. Compartir con ellos sobre sus problemas matrimoniales solamente hará que tengan malos sentimientos hacia usted y/o su padre. (Escuche “Esté Animada” para ver cómo hacerlo bíblicamente).

No culpe a su esposo. “La mujer sabia edifica su casa, pero la necia la derriba con sus manos” (Proverbios 14:1). “Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del Señor; Él lo dirige donde le place” (Proverbios 21:1). Sea cuidadosa hacia dónde inclina el corazón de sus hijos. “Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición” (Malaquías 4:6). “La gloria de los hijos son sus padres” (Proverbios 17:6).

El Señor ha permitido estas pruebas en su vida, y en la vida de sus hijos, por un tiempo, para acercarla hacia Él, para completar Su obra en todo lo que hay en su vida, ¡y para regresarlos juntos de nuevo para Su gloria! Cuando no hay nadie alrededor para culpar, usted puede mirar a Dios. ¡Cuando usted está más cerca de Él, Él puede cambiarla a usted más conforme a Su imagen! “Los que a Él miraron, fueron iluminados; sus rostros jamás serán avergonzados” (Salmo 34:5).

No permita que sus hijos hablen mal de su padre. Debe demandar respeto hacia su padre (¡sea que tengan 5, 15, o 25 años!). “Honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12, Deuteronomio 5:16, Marcos 7:10). De nuevo, recuerde “Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición” (Malaquías 4:6). (Si usted ha hablado mal de su esposo, primero pida perdón a Dios, después a su esposo y finalmente a sus hijos). “El que encubre sus pecados no prosperará” (Proverbios 28:13). Después comience a darle su lugar ante los ojos de sus hijos y ante sus propios ojos. (Vea la sección “Respetuosa” en el capítulo 7 “Amabilidad en su lengua” para mayor información).

Recuerde, usted tendrá problemas forzando respeto hacia su padre, si usted muestra falta de respeto para su esposo.

No permita que sus hijos se vuelvan revoltosos. “El niño consentido avergüenza a su madre” (Proverbios 29:15). En lugar de permitirles ventilar su enojo, use ese tiempo para enseñarles a perdonar y a orar por su padre. Cuando la ira se va, el dolor se irá; luego enséñeles a depender de Dios para su consuelo. Esta escritura le ayudó a mi hijo de (entonces) 5 años de edad cuando la memorizó: “Él mismo ha dicho: ‘Nunca te dejaré ni te desampararé’” (Hebreos 13:5). Sus hijos están confundidos en este momento, así que deles direcciones claras. (Véa el capítulo 15 “Las enseñanzas de tu madre” en el libro Una mujer sabia) Nuevamente, usted tendrá problemas haciendo respetar esto si usted muestra falta de control.

Sea cuidadosa de no escoger el camino “más fácil”. Puede parecer ser el camino más fácil, pero al final es el camino con mayor tristeza, pruebas, dificultades y dolores de corazón de los que está experimentando ahora. Nosotras, quienes hemos pasado por matrimonios difíciles, separaciones y/o divorcios, queremos advertirle en contra de cualquier idea, libro y otra gente que la influirá para que vaya por el camino del mundo, ¡el cual siempre termina en desastre! Aunque el mundo lo acepte, nosotras como cristianas sabemos que es el camino ancho hacia la destrucción.

Angosto es el camino que lleva a la vida, ¡y pocos son los que lo hallan! “Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13–14). Debe buscar ese camino estrecho en todas sus decisiones, en la manera como habla con otros, y en la manera en que maneja las pruebas que vendrán a su vida ahora y en el futuro.

Por favor, tenga cuidado con lo que lee. Los libros cuyo fundamento está en la filosofía o aquellos escritos por psicólogos o consejeros matrimoniales llenarán su mente con ideas que no son bíblicas. Estas ideas destructivas que son contrarias a los principios de Dios harán que retroceda su restauración, no que avance. Hemos aprendido de la manera difícil que los libros que cubren temas tales como “amor firme”, “añadiendo sabor a su matrimonio” y “codependencia” han perjudicado enormemente nuestros matrimonios. Hemos visto el daño que estas ideas han causado a nuestros matrimonios y a los matrimonios de hombres y mujeres que nos han dicho que los seguian en su desesperación. En cambio, renueve su mente con la Palabra de Dios. ¡Si medita en Su Palabra, Dios promete en el Salmo 1 que prosperará en todo lo que haga!

Mire a Dios y a aquellos “del mismo parecer”. Para animarla a creer en Dios por su matrimonio. Por favor vaya al Consejero (la Palabra de Dios) la cual es gratis y le ahorrará dinero y salvará su matrimonio. Manténgase alejada de los “profesionales” Cada profesional tiene su propio camino y creencias. Hay millones de consejeros matrimoniales tanto cristianos como seculares y libros acerca de problemas matrimoniales. Si ellos supieran todas las respuestas, ¡¿por qué hay una epidemia de divorcios, especialmente en la iglesia?!

¿Por dónde comienza? ¿Qué debe hacer? Comience a mover su casa derrumbada hacia la roca. “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca” (Mateo 7:24–25). “La mujer sabia edifica su casa, pero la necia la derriba con sus manos” (Proverbios 14:1). “Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza; con conocimiento se llenan las cámaras de todo bien preciado y deseable” (Proverbios 24:3–4).

Alabe a Dios en todas las cosas. “Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan Su nombre” (Hebreos 13:15). “Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense!” (Filipenses 4:4).

Aprenda realmente a orar. “Busqué entre ellos alguien que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de Mí a favor de la tierra, para que Yo no la destruyera, pero no lo hallé” (Ezequiel 22:30). ¡El ponerse en la brecha nosignifica ponerse en el camino de su esposo!

Lleve todo pensamiento cautivo. “Destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5).

Comience a renovar su mente para ser como la de Cristo y para mirar su situación como Dios la ve, desde arriba. Consiga Una Mujer Sabia y trabájelo con una amiga. Consiga un libro de promesas bíblicas en su librería cristiana local(muy barato) y póngalo en su baño. Muchas mujeres lo usan como un clóset de oración cuando tienen hijos o esposos en la casa. Este un lugar de refugio y usted puede escudriñar Sus promesas para usted.

 Consiga tarjetas de 3X5” (7.5X12.5 cm) y escriba en ellas diferentes versículos bíblicos que usted puede usar para renovar su mente, para luchar en el Espíritu (la espada del Espíritu es la Palabra de Dios), o para correr a ellas cuando usted experimente un ataque de miedo, duda o mentiras. Manténgalas con usted y léalas una y otra vez. Deje de platicar mucho acerca de sus problemas; escuche a Dios y lea Su Palabra. El Salmo 1:2–3 le da una promesa: “Sino que en la ley del Señor está su deleite, y en Su ley medita de día y de noche! Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera” Hablando de manera práctica, si usted lee y relee este libro hasta el punto de gastarlo o toma el tiempo de hacer tarjetas de 3X5” con las Escrituras que usted necesita, usted no puede evitar el meditar en Su Palabra. Casi todas las mujeres que he conocido quienes tienen un matrimonio restaurado hicieron una o las dos cosas.

¡Ningún matrimonio ha ido demasiado lejos! “Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). De nuevo recuerde que no es verdad que usted y su esposo, juntos, deben buscar ayuda para cambiar el matrimonio. Hemos visto los buenos “frutos” de mujeres que le han pedido a Dios que cambie los corazones de sus esposos, para trabajar en ellos, y Dios ha sido fiel. (Vea “frutos” Mateo 7:16, 20). ¿Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: “Déjame sacarte la mota del ojo”, cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano” (Mateo 7:3–5, Lucas 6:41). Oramos lo mismo por usted: para que vea claramente cómo ayudar a su esposo conforme su propia visión espiritual se vuelve más clara al ser una mujer piadosa con un espíritu suave y apacible que sonríe al futuro.

¿Por cuánto tiempo? Muchas mujeres me preguntan “por cuánto tiempo” su marido estará lejos o “por cuánto tiempo” la prueba continuará. Puede ayudarle el pensar en esto como un viaje. Cuánto tarde, a menudo depende de usted. Conforme el Señor le muestre un área en la que Él está trabajando, trabaje “con Él” Muchas veces nos despistamos con la vida diaria. Esto también es una batalla espiritual, con Satanás trayendo “los afanes del mundo” para obstaculizar la Palabra. Satanás también trae situaciones, emergencias y otras crisis que desvían su atención de su destino – ¡su familia restaurada!

Muy a menudo nuestro viaje parece que se ha “estancado” Solo de el siguiente paso de obediencia. Nuestros videos “Esté Animada” la pueden ayudar.

Cuando se cansa de “esperar,” no se descorazone. Este es el tiempo que nuestro Señor está usando para que nuestra fe sea estirada y para enfocar nuestra atención en Dios trabajando en nuestras vidas. Todo lo que se requiere es nuestra obediencia, la cual liberará poder espiritual para trabajar a nuestro favor. No es necesario que Dios nos dé una explicación detallada de lo que Él está haciendo. Sabemos que Él llevará a cabo sus propósitos a través de lo que suceda aún cuando hayamos cometido un error. Debemos creer que Él está trabajando con personas y situaciones y arreglando circunstancias en Su bondad para con nosotros.

¡Hay mas ayuda!

Cuando las mujeres seguían llegando a nosotras cansadas y necesitadas de esperanza, nos llevaron a crear un compañerismo en nuestro sitio web para brindar más ayuda, apoyo, compasión y orientación a quienes buscan restaurar sus matrimonios y todas las relaciones en sus vidas.

Nos gustaría invitarla a unirse a nuestro compañerismo. Hemos recibido muchos testimonios de alabanza asombrosos sobre esta área de nuestro ministerio, y está creciendo de boca en boca. ¡Lo que es aún más emocionante es que hemos visto más relaciones restauradas de forma frequente de lo que creíamos posible!

AyudaMatrimonial.com
o
RMIEW.com

Muchas mujeres en su situación elogian el cambio en ellas y su situación después de leer Una Mujer Sabia, que parece ser fundamental para su restauración.

Para darle más esperanza cuando todos siguen diciéndole que su situación es desesperada, tenemos nuestro libro de testimonios, Por la Palabra de sus Testimonios. Este libro está lleno de testimonios de matrimonios sin esperanza que Dios milagrosamente restauró. Si sus padres, amigos, pastores o compañeros de trabajo piensan que está loca porque cree que Dios puede restaurar su matrimonio, ¡deles un libro de Por la Palabra de sus Testimonios y observe cómo comienzan a animarla en lugar de desanimarla!

También tenemos un libro, Preguntas y Respuestas, que ha demostrado ser extremadamente útil para responder muchas de las preguntas que pueda tener sobre la restauración del matrimonio. Este libro contiene más de 300 preguntas, que se responden a través de las Escrituras. En este libro encontrará las respuestas a la mayoría, si no a todas, las preguntas que pueda tener en términos de la práctica de caminar los principios que ahora está aprendiendo.

Nuestro recurso más popular es una serie de videos que entra en más detalles y le brinda más ayuda para responder a sus muchas preguntas: la serie de videos “Esté Animada”. Estas responderán la mayoría, si no todas, las preguntas que pueda tener ahora en términos de caminar prácticamente los principios que acaba de leer o leerá.

Esperamos tener la oportunidad de ayudarla a través de nuestro sitio web y orar por usted cuando publique peticiones de oración. Hasta entonces, déjeme orar por usted ahora...

“Querido Dios, por favor guía a esta hermana tan especial durante los problemas en su matrimonio. Ya sea que se desvíe a la derecha o a la izquierda, entonces sus oídos percibirán a sus espaldas una voz que le dirá: este es el camino; síguelo (Isaías 30:21).

“Por favor, asegúrala cuando ella vea a miles caer a su derecha y diez mil a su izquierda; ayúdala a saber que si ella te sigue a Ti, no le afectará a ella. (Salmo 91:7) Escóndela debajo de tus alas protectoras.

“Ayúdala a encontrar el camino estrecho que la lleva a la vida, la vida abundante que Tú tienes para ella y para su familia. Señor, oro para tener un testimonio cuando este matrimonio con problemas o roto sea sanado y restaurado ¡para que Tú lo puedas usar para tu gloria! Te daremos a Ti todo el honor y la gloria. Amén”.

Si está lista para comprometerse con DIOS a terminar el curso, AL HACER CLIC AQUÍ ha aceptado, y está lista para documentar este primer paso de su Viaje de Restauración en su formulario "Notas de mi viaje de restauración". Tómese su tiempo, siéntese, tome su café o té y vierta su corazón en su Diario.

4 thoughts on “Día 1 Capítulo 1 “MI AMADA””

  1. en este capítulo del libro m ha enseñado el principio de no discutir necesito dominio propio para controlar mí lengua así que le pediré al espíritu Santo que me ayude no es fácil

  2. Se que Dios tiene todo bajo control, he aprendido a guardar silencio y esperar solo mi amado padre celestial sabe el porqué pasan las cosas, solo se que el hizo que entrara por el camino estrecho y me salvó y me ha sanado porque de verdad siento mi corazón más limpio y cada dia que pasa quiero estar más cerca de él y a aprender más de su sabiduría en las escrituras, gracias amado padre celestial muchas gracias . Amen

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