Lea el Testimonio de matrimonio RESTAURADO,
Nuestras vidas se calmaron

Este testimonio fue tomado de uno de nuestros muchos
libros por palabra de sus Testimonios
para ayudarle a
superar cualquier duda o el miedo  en
la capacidad de Dios y el deseo de
restaurar su matrimonio!

Capítulo 17 "Interponerse en la Brecha"

Yo he buscado entre ellos a alguien que se
interponga entre mi pueblo y yo,
y saque la cara por él para que yo no lo destruya.
¡Y no lo he hallado!
—Ezequiel 22:30

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No hay nada más poderoso que orar la Palabra de Dios y las promesas de regreso a Él. Mientras esperaba que Dios restaurara mi matrimonio, comencé a esconder la Palabra de Dios en mi corazón haciendo tarjetas 3x5” y las leí varias veces al día. Pronto mis oraciones se convirtieron principalmente en Su Palabra. Esta forma de orar es poderosa. ¡Use las oraciones en este capítulo para enseñarle cómo orar los versículos que ahora “atesora” en su corazón!

“Querido Padre Celestial, entro en mi closet de oración y, ahora que tengo la puerta cerrada, oro a mi Padre en lo secreto. Y como tú me ves aquí en lo secreto, tú me recompensarás en público. Escrito está que todas las cosas, cualquier cosa que pidiéramos en oración, creyendo, la recibiríamos”.

“Oh Dios, tú eres mi Señor; temprano yo te buscaré; mi alma te anhela cual tierra seca y sedienta, donde no hay agua. Señor, no hay nadie además de ti para ayudar en la batalla entre los poderosos y los que no tienen fuerzas; así que, ayúdanos, oh Señor nuestro Dios, porque confiamos en ti, y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh Señor, tú eres mi Dios; no permitas que ningún hombre prevalezca contra ti”.

“Tus ojos, oh Dios, recorren toda la tierra y a través de ella para que tú puedas fuertemente apoyar los corazones que son completamente tuyos. Escudriña mi corazón”.

“Porque aunque caminamos en la carne, no tenemos lucha contra la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Derribando todo argumento, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivos todos los pensamientos a la obediencia a Cristo, y estaremos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que se pueda contar con completa obediencia de parte nuestra”.

“Que la maldad de los perversos termine, pero establece a los rectos. No tendré temor de las malas noticias; mi corazón está fijo, confiando en el Señor. Mi corazón está establecido; no tendré miedo, hasta que vea mi deseo venir sobre mi enemigo”.

“Bendice la fuente de mi esposo y déjalo regocijarse con la mujer de su juventud. Permíteme, querido Señor, ser como la amorosa cierva y la placentera gacela; permíteme tener la cualidad imperecedera de un espíritu suave y apacible escondida en mi corazón, la cual es preciosa ante tus ojos. Porque los caminos de un hombre están delante de los ojos del Señor y Él escudriña sus pasos”.

“Todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. Te pido, Padre Celestial, que eches fuera y ates a Satanás en el nombre y mediante la sangre de mi Señor Jesucristo. Cubre su camino con espinas, y construye una pared contra él para que no pueda encontrar sus caminos. Entonces tú me dirás a mí, querido Señor, ‘ve de nuevo, ama a un hombre que es amado de su esposa’. Por lo tanto yo le hablaré amablemente a él. El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”.

“Abraham creyó y esperó contra toda esperanza, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones, tal como se le había dicho. Su fe no flaqueó. Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido”.

“Somos salvos por esperanza; pero la esperanza que se ve no es esperanza; porque lo que el hombre ha visto, ¿para qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no hemos visto, entonces con paciencia lo esperamos. Hubiera desmayado si no hubiera creído que verá la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Aguarda al Señor; aliéntese tu corazón, sí, espera en el Señor. Pero aquellos que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán con alas como de águilas; correrán y no se fatigarán; caminarán y no se cansarán”.

“Porque desde el principio del mundo los hombres no han escuchado, ni percibido mediante el oído, ni han visto, Oh Dios, además de ti, lo que Él ha preparado para aquél que espera en Él. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días. Amén”.

Oración por los que están en adulterio

“Te pido, Padre, que reprendas y ates a Satanás en el Nombre y mediante la Sangre del Señor Jesucristo. Te pido que construyas una cobertura de espinas alrededor de mi esposo para que cualquiera que se interesa en él pierda interés y se vaya. Baso mi oración en el mandamiento de Tu Palabra que dice ‘Lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.’ Te doy gracias, Padre, por escuchar y contestar mi oración. Amén”

“Por lo tanto, cubriré su camino de espinos, y construiré una pared contra él para que no pueda encontrar sus caminos. Y él buscará a sus amantes, pero no las alcanzará; los buscará pero no los encontrará. Entonces dirá, ‘Regresaré a mi esposa. Porque me iba mejor entonces que ahora’. Por lo tanto, lo atraeré, y lo traeré al campo, y le hablaré suavemente. Entonces el Señor me dijo: ‘Ve y ama al hombre, aunque sea adúltero’”. Tomado de Oseas 3.

“Bebe el agua de tu propio pozo, el agua que fluye de tu propio manantial. ¿Habrán de derramarse tus fuentes por las calles y tus corrientes por las plazas públicas? Son tuyas, solamente tuyas. Y no para que las compartas con extraños. ¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud! Es una gacela amorosa, es una cervatilla encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo! ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera? ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena? ¿Puede un hombre poner fuego en su seno, sin que sus ropas sean quemadas? O, ¿puede un hombre caminar sobre carbón encendido, sin que sus pies sean abrasados? Así es el que se acerca a la esposa de su vecino. Quien la toque no quedará sin castigo. Porque nuestros caminos están a la vista del Señor; Él examina todas nuestras sendas”. Tomado de Proverbios 5 y 6.

“Aléjate de la adúltera; no te acerques a la puerta de su casa, para que no entregues a otros tu vigor, ni tus años a gente cruel; para que no sacies con tu fuerza a gente extraña, ni vayan a dar en casa ajena tus esfuerzos. Porque al final acabarás por llorar, cuando todo tu ser se halla consumido. Pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la adúltera va tras el hombre que vale. El que frecuenta rameras derrocha su fortuna”. Tomado de Proverbios 5.

“No dejes que tu corazón se vuelva hacia sus caminos, porque en las manos del Señor el corazón es como un río; sigue el curso que el Señor le ha trazado. No desvíes tu corazón hacia sus sendas, ni te extravíes por sus caminos, pues muchos han muerto por su causa; sus víctimas han sido innumerables. Su casa lleva derecho al sepulcro; ¡conduce al reino de la muerte! La boca de la adúltera es un pozo profundo; aquél a quien Dios maldice caerá en él. Porque fosa profunda es la prostituta, y estrecho pozo, la mujer ajena”. Tomado de Proverbios 7.

“Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo. Seguramente ella acecha como un ladrón y aumenta los infieles entre los hombres. Como ave que vaga lejos del nido es el hombre que vaga lejos del hogar”. Tomado de Proverbios 6 y 27.

“Así procede la adúltera: come, se limpia la boca, y afirma: ‘Nada malo he cometido’. De los labios de la adúltera fluye miel; su lengua es más suave que el aceite. Pero al fin resulta más amarga que la hiel, y más cortante que una espada de dos filos. Sus pies descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro. No toma ella en cuenta el camino de la vida; sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce”. Tomado de Proverbios 5.

“¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. Y no participen de las obras de la oscuridad que no traen frutos, porque es detestable siquiera el hablar de las cosas que ellos hacen en secreto” Tomado de Santiago 4.

“Porque aunque caminamos en la carne, no tenemos lucha contra la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Derribando todo argumento, y toda cosa altiva que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivos todo pensamiento para la obediencia a Cristo”. Tomado de 2 Corintios 10:3-5.

“Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce muerte”. Tomado de 2 Corintios 10.

“Dios nos dio el ministerio de la reconciliación: esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: ‘En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios’”. Tomado de 2 Corintios 5.

“Porque Dios ha dicho: ‘Por eso la voy a postrar en un lecho del dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón”. Tomado de Apocalipsis 2:22.

“Así también en el cielo habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. Sí, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. Porque Jesús les dijo: ‘Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra’. Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar’”. Tomado de Lucas 15.

“Tampoco yo te condeno”. Tomado de Juan 8.

Oración para restaurar

 “Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro. ¿Acaso no lo tienes anotado? Y a mí, pobre y necesitado, quiera el Señor tomarme en cuenta. Tú eres mi socorro y mi libertador; ¡no te tardes, Dios mío!” Tomado de Salmo 56 y 40.

“Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla. Si un enemigo me insultara, yo lo podría soportar; si un adversario me humillara, de él me podría yo esconder. Pero lo has hecho tú, un hombre como yo, mi compañero, mi mejor amigo, a quien me unía una bella amistad, con quien convivía en la casa de Dios”. Tomado de Salmo 41 y 55.

“Que la maldad de los malvados termine, pero establece a los rectos. Han caído los paganos en la fosa que han cavado; sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron. Cúlpalos, oh Dios; que caigan en las trampas que ellos mismos construyeron. En la multitud de sus transgresiones acomételos porque ellos han sido rebeldes contra ti. Que sean apaleados por su vergüenza. Todos mis enemigos serán avergonzados y grandemente consternados. Voltearán y repentinamente serán avergonzados. No permitas que yo sea avergonzado, oh Dios, porque a ti clamo. Que los malos sean avergonzados, que sean enmudecidos. En ti, oh Señor, he puesto mi refugio. En tu justicia líbrame”. Tomado de Salmos 7, 9 y 31.

“Aunque tramen hacerte daño y maquinen perversidades, ¡no se saldrán con la suya! Porque tú los harás retroceder cuando tenses tu arco contra ellos. Borrarás de la tierra su simiente; de entre los mortales su posteridad. Un poco más y el hombre malvado no será más. Pero los humildes heredarán la tierra y se deleitarán en prosperidad abundante”. Tomado de Salmo 21.

“Tú rodeas al recto con un escudo. En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado. Ofrezcan al Señor sacrificios de agradecimiento, y llámenme en el día de problemas. Yo los rescataré y ustedes me honrarán”. Tomado de Salmo 4.

“Esfuércense y tomen ánimo en sus corazones ustedes los que confían en el Señor. Sé su pastor siempre y llévalos en brazos por siempre. Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!”. Tomado de Salmo 27.

“‘Porque el que te hizo es tu esposo; su nombre es el Señor Todopoderoso. Tu Redentor es el Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre! El Señor te llamará como a esposa abandonada; como a mujer angustiada de espíritu, como a esposa que se casó joven tan sólo para ser rechazada, dice el Señor”. Tomado de Isaías 54:5–6.

¡Que Dios le conceda la victoria!

 Compromiso personal: luchar en el Espíritu por mi esposo y mi matrimonio. “Basada en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me comprometo a luchar en el Espíritu en lugar de continuar luchando en la carne. Reconozco que cuando yo lucho en la carne estoy perdiendo la guerra espiritual. Por lo tanto, me comprometo a invertir mi energía, tiempo y pensamiento en la batalla espiritual por mi matrimonio y por mi família”.

Para alentar y construir su fe, encontrará páginas de testimonios publicados en nuestro sitio web o puede pedir nuestro libro de matrimonios restaurados, Por la palabra de sus testimonios, a través de nuestra librería ministerial.

Si su matrimonio ha sido restaurado mediante este libro o a través de nuestro ministerio, por favor, escríbanos para que podamos publicar el testimonio en nuestra página de internet y para que lo publiquemos en nuestro libro de testimonios. Démosle a Él la gloria que Él merece y digámosle al mundo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, para animar a otros. “Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos…” (Apocalipsis 12:11).

Si está lista para comprometerse con DIOS a terminar el curso, AL HACER CLIC AQUÍ ha aceptado, y está lista para documentar este primer paso de su Viaje de Restauración en su formulario "Notas de mi viaje de restauración". Tómese su tiempo, siéntese, tome su café o té y vierta su corazón en su Diario.

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